La Omega Insaciable del Señor del Fuego (Zuko x Lectora, Zuko y tú)

🔥Capítulo 2🔥

Siento mucho no
actualizar. Estaba atareada XD
Ahora sí, lean,
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««~★~»»

Desperté por los molestos rayos del sol. Traté de moverme, pero sentía unos brazos abrazarme y también sentí una punzada electrizante en todo mi cuerpo comenzando por mi intimidad hasta extenderse a mis caderas, piernas y espalda. Me dolía mucho mi intimidad y por dentro estaba muy sensible; Lo peor es que un líquido viscoso se regaba dentro de mí hasta salir a derramarse por mis muslos. Ese líquido me ardía por dentro, estaba tan sensible que solté varios quejidos de dolor y no evité sollozar. Pronto después recordé todo lo que había sucedido. Me ruboricé en el acto.

¿Qué hice mal? No, la pregunta es; ¿Por qué me dejé llevar por mi maldito lado Omega? No me reconocía en ese momento, era como si fuera una persona que nunca se conformaba con lo que le dan, que siempre pedía más y más hasta lastimarse al llegar fuera de límite como una completa necesitada, loca e insaciable...

¿Qué diablos sucede conmigo?

Alejando esos comentarios negativos, necesitaba relajarme, es decir, no quiero despertar a Zuko y peor si está en celo. Si él se levanta, seguramente me someterá a otro “ejercicio” intenso donde probablemente me desgarre por dentro hasta sangrar de nuevo. Por otro lado, el dolor es insoportable, pero en vez de odiarlo, me gustaba por que así tendré cordura y mi Omega no aparecería.

Jadeaba constantemente.

Me dolía y ardía demasiado. ¿Cómo pudo él ser tan brusco? No, él no tiene la culpa, ¿Es el por qué fui tan brusca conmigo? Debí dejar que fuera despacio al menos y no estar en este estado. No, ni eso, nunca quise perder mi virginidad y sería mejor si nunca me hubiera llegado mi celo en los momentos menos indicados.

—«Tsk» Duele... «Uff, dss» — Murmuré tocando mi cuello.

Genial.

Ahora me duele la maldita marca y está hinchada. Esto es el colmo.

Quisiera tragar tierra, quisiera tirarme de un acantilado y romperme varios huesos con tal de olvidar lo que sí o sí sucedió.

Mi expectativa era ser independiente, fuerte, valiente, inteligente y pura. Quería demostrar que no soy una simple Omega débil. Quería demostrar lo muy hábil que puedo ser y que no soy una simple máquina reproductora. Me quería hacer valer... Pero... Todo se fue a la mierda; Ahora soy propiedad de Zuko y quiera o no, estoy a su merced en cada celo que me toque. Podré escapar y evitar, pero no por mucho tiempo ya que no soy tan maestra fuego por que ni sirvo para eso. Quizá ser una mujer fuerte nunca fue lo mío.

Mis sueños están rotos...

—Asaki... No te sientas mal. — Musitó inconsciente y somnoliento.

Me abrazó más fuerte haciendo que me duela más los chupetones, mordidas y mi entrada. No pude soportar soltar un quejido un poquito más fuerte. Miré hacia atrás y vi su rostro adormecido; Sin ningún remordimiento, pacífico y tranquilo como un ángel. Eso me molestaba, que estuviera tan tranquilo luego de hacer lo que hizo.

Su cicatriz izquierdo se ve más suave de cerca que a distancia y sus labios estaban un poco morados haciéndome recordar que ambos estábamos besándonos sin control y de forma algo asquerosa debido a que él si sabía besar, pero yo no y me molestaba el que él si pudiera hacerlo como se debe por lo que luché de todas las maneras para tomar posesión y por ello mordí y chupé sus labios con brusquedad y el contrario hizo lo mismo siguiéndome el juego. Me sonrojé al reproducir esa imagen. Agité mi cabeza y por accidente apreté mis labios y si que me dolió.