¡Pero somos hombres Hyung! ↱2Jae↲

Capítulo VIII

Youngjae se sentía realmente cómodo. De pronto su almohada era muy suave y cálida, así que la abrazo con más fuerza. Lo extraño es que esta almohada se movía.

-...

-Youngjae.- escuchó una voz a su lado.

Estaba tan cómodo y tan cansado, que poco le importo quien lo estuviera llamando.

-Youngjae...-esta vez fue más cerca el sonido.

-¿Qué?-contesto adormilado.

-¿Podrías moverte? Tengo que ir al baño.- era el líder quien le hablaba.

-Pues ve.-suspiro y se dispuso a seguir durmiendo.

-No puedo.

-¿Por?

-Porque me estas abrazando.

Aquello sonó un poco extraño para el pelirrubio.

-¿Yo? No digas tonterías y ya vete antes de que sea tarde.

-No estoy diciendo tonterías, suéltame.

-No voy a caer esta vez. Si lo que quieres es que me despierte ya, solo debes decírmelo.- levanto su mano y con su dedo índice toco lo que suponía era el hombro de su hyung.

Por algún extraño motivo, logro tocar al contrario muy rápido, parecía estar bastante cerca. Eso le dio curiosidad y abrió un poco los ojos, al hacerlo se dio cuenta de que había algo muy grande enfrente de él.

-¡Ah! - grito un poco sorprendido. - Perdón, hyung. - dijo un poco apenado mientras sus mejillas iban tomando un color rojizo.

-Ya, ya, ya. Suéltame. - su voz llevaba un poco de burla por el estado del menor.

-Sí, sí, claro. - se hizo hacia atrás y giro su cuerpo quitando sus brazos del contrario.

Siempre que despertaba a mitad de la madrugada, era Jaebeom el que lo abrazaba, por ello le resultó sorprendente el hecho de tener entre sus brazos al mayor.

Vio como JB se ponía de pie y caminaba hacia la puerta de la habitación. Cuando salió, jalo su cobija y se volvió a acurrucar para dormir un rato más. No sabía qué hora era, pero aún tenía sueño.

Jaebeom por su parte, fue a la cocina una vez que terminó sus necesidades. Bostezo en el camino y cuando entró se encontró a Jinyoung cocinando algo.

-Buenos días. - saludo al menor mientras daba dos palmadas sobre uno de los hombros de este.

-Buenos días, hyung. - respondió un poco desganado.

-¿Sucede algo? - preguntó con curiosidad.

-No, ¿por qué? - continuo con lo suyo mientras hablaba con el líder.

-Parece que estas triste o enojado. - afirmo el mayor.

-No tengo nada, ¿por qué insisten en que me pasa algo?- dijo un poco frustrado por la situación.

-Bueno, si no quieres que estemos preguntando, entonces cambia esa cara y tu actitud.- le dedico una sonrisa con la intención de hacerle saber que estaba allí para él.

-No tengo otra cara...- dijo para después ignorar al mayor.

Jaebeom empezaba a creer que estaban ocurriendo cambios en el departamento. Tal vez solo era su imaginación, pero el ambiente de pronto era extraño para él. Fuera para bien o para mal, estaba por vivir algo que no se había imaginado.

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