6. Sábado (Final)

406 36 25
                                    

Ya tenía todo listo, su equipaje estaba preparado desde la noche anterior, ya tenía su boleto rumbo a New York, ya se había despedido de su padre, su madre se encargaría de acompañarla hasta abordar, ya solo debía esperar a que llegue el mediodía para partir.

Tenía todo arreglado, menos una cosa, no ha vuelto a hablar con Brittany desde su charla en el auditorio.

Se siente indecisa, ¿debería ir, o la plática de ayer fue su despedida? No se cree capaz de despedirse oficialmente de Brittany.

Se encuentra sola en la casa ya que su madre fue a dejar a Elaine a la central de autobuses, así que no encuentra con que distraerse, no sabe que hacer en su celular, en la televisión no encuentra nada y está mirando el reloj, impaciente, cada 10 segundos.

Su celular vibra sobre el buró de su cuarto, y va a revisar quién es.
Sorprendida ve que es un mensaje de Sue, deseándole buena suerte, ni siquiera sabía que ella tenía su número, pero conociendo como es, lo más seguro es que lo robó de algún sitio, el celular de alguno del glee club, los papeles que quedaron archivados de su estadía en Mckinley, o alguna otra cosa no del todo legal, o quizá simplemente se lo pidió a alguna de las cheerios, a esta hora las debe estar entrenando.

No pasa mucho tiempo y se escucha que llaman a la puerta, lo primero que piensa es en qué a su madre se le olvidaron las llaves de casa, pero al abrir la puerta se encuentra con esos ojos azules que la pueden derretir por dentro.

-¡Brittany! ¿No deberías estar entrenando? Eres la capitana, y estoy segura que esa perra de Kitty solo espera un pequeño descuido para hacerte a un lado- ver a la rubia ante su puerta la tomó por sorpresa, como una de esas escenas de películas, donde antes de que parta a su destino llega el protagonista a declarar su amor y suplicar que se quede. Pero es todo lo contrario, Brittany no la quiere retener, ella quiere impulsar a la latina para que persiga sus sueños, y nunca le pediría que deje todo por ella. De pronto se percata de la bolsa con dos melones que carga.

- Descuida, si estaba entrenando, pero la coach Sylvester me detuvo y me dijo "Tienes que ir por el par de melones" así que fui al supermercado, y al salir recibí un mensaje de ella diciendo "cuando te dije melones me refería a sandbags" y en el mismo momento mandó otro "pero tampoco quiero que compres costales de arena, solo ve a buscar a Boobs McGee" y después de eso ya solo me dijo que viniera a tu casa - dijo encogiéndose de hombros - ¿Quieres melón?- pregunta levantando su mano para enseñar la bolsa.
La morena solo sonríe y niega con la cabeza y le da el pase a la casa, extrañaba mucho escuchar sobre las vivencias de Brittany, la extrañará mucho en New York.

- Me alegra que estés aquí, ¿Entonces dices que Sue te envío? - la rubia asiente y a la vez el celular de la morena recibe un mensaje de la coach.

[ "Lo siento, admito que fue mi culpa que se perdiera Tweedle Dumb, pero no me puedes culpar por enviarla, Tweedle-Fake Boobs, tienes que enfrentar esto" ] la latina le da vueltas al mensaje unos segundos, y después razona.

- Aguarda, ¿Sue también tiene micrófonos aquí?- frunce el ceño mirando a Brittany.

- No sé de qué hablas- le dice confundida la chica, entonces otro mensaje llega.

[ "Nada que puedas probar,
Sandbags" ] la latina abre su boca indignada.

- ¡Esa maldita vieja loca! - se queja.

[ "Ey! Acabo de cumplir 29 años!!" ] Estaba a punto de contestar pero la rubia la interrumpe.

-¿Qué está pasando San? No entiendo ¿Porque la coach me quería aquí? Y ¿Qué es todo eso de los micrófonos?- esto baja a Santana a la realidad, su pelea con Sue era algo insignificante, en unas horas se irá de Lima y no podía hacerlo sin decirle a Brittany.

Dancing on my ownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora