En el jardín trasero de una escuela se encuentra un joven pelinegro sentado en el suelo con las piernas encogidas rodeadas por sus brazos y la cabeza entre ellas. Todo estaba desierto excepto por ese joven.
Lo único que se escuchaba era el sonido de los pájaros, el viento soplar delicadamente meciendo las hojas de los árboles y también el llanto de aquel muchacho. Pero eso no fue lo único que se escuchaba, porque segundos después unos pasos que cada vez sonaban más cerca del joven pelinegro se hacían de notar. La persona que se estaba acercando quedó a una escasa distancia del joven corpulento. Se agachó para estar a la misma altura y posó una mano en el hombro del chico que lloraba.
- No dejes que te afecte de esta manera, Sasuke.
El nombrado levantó su cara para poder secar las lágrimas que surcaban su rostro con una de sus manos.
- Itachi, me ha humillado y ha jugado con mis sentimientos. ¿Cómo ha podido hacerlo si yo la amaba más que a nadie?
- Porque ella es así Sasuke, no le importa nada salvo ella misma. Sabía que no podía fiarme de esa mujer, intenté advertirte y apartarte de ella, pero no lo conseguí. Lo siento mucho hermano.
- No puedes sentirlo Itachi, tú eres alto, guapo, inteligente y delgado. Todas las chicas se mueren por tus huesos y yo soy todo lo contrario. Pensé que nadie iba a querer a un gordo como yo, pero ella se me acercó con esa sonrisa amable y cautivadora que me embelesó y caí en sus redes. Y lo único que quería era burlarse de mi por una absurda apuesta con sus amigas y su novio. - Pronunció esa última frase con un nudo en la garganta mientras las lágrimas no dejaban de brotar de sus ojos.
- Sasuke, tú tienes el don de ver a través de las personas, no todos pueden gozar de ese don. No dejes que alguien tan superficial como ella te haga algo como esto.
- ¿De qué me sirve Itachi? Nadie, me escuchas, nadie va a querer a un gordo como yo.
- No estás gordo solo un poco... - Pausó intentando encontrar la palabra más sutil para no herir más a su pequeño hermano. - rellenito.
- No intentes suavizarlo, sé que soy un gordo seboso y que la gente siempre me verá así. Fui un iluso al pensar que la chica más popular y bella de la escuela se fijaría en alguien como yo.
- Bueno puede que sea popular, pero no creo que sea la más bella. Hay muchas chicas aquí y en el mundo y entre ellas estará la chica que te sepa apreciar por quién eres.
- Ahora mismo no puedo pensar en nada Itachi. Solo en que me gustaría odiarla, pero no puedo porque todavía la amo. Fui un estúpido.
- No te hagas esto Sasuke, no fuiste estúpido solo te dejaste llevar por lo que tu corazón sentía, eso no es ningún error. La culpa es de ella por querer aprovecharse de alguien tan bueno como tú.
Nadie dijo nada más, el silencio se hizo entre esos dos hermanos, uno intentando controlar su respiración entrecortada por el llanto ocasionado por una chica y el otro con el corazón roto al ver a su hermano menor en ese estado.
- ¿No deberías estar en clase? - Preguntó el menor cortando ese silencio entre ambos.
- Sabes que para mí eres más importante tú. ¿Qué hay de ti?
- No me siento con fuerzas de entrar en esa aula. Quiero irme a casa y estar solo.
Itachi se levantó inspeccionando toda la zona para asegurarse de que nadie los había visto.
- Pues vete a casa, descansa, haz lo que tengas que hacer para estar bien y sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites.
El pelinegro menor miró hacia arriba para ver la cara de su hermano mayor quién le sonreía levemente.
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Mi entrenadora
FanfictionUn Sasuke totalmente diferente del visto hasta ahora. Tras un rechazo amoroso, sumido en una pequeña depresión por su aspecto físico conoce a alguien que lo cambiará todo. No obstante, su cambio no es en todos los sentidos puesto que comete otra vez...