Parte 10: Hablando claro

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- ¿Qué ocurre? ¿Ya te has cansado? - Preguntó con tono de burla al igual que su sonrisa esperando por alguna broma por parte de ella como solía pasar, pero fue todo lo contrario a lo que él esperaba. 

- Sí, pero no de entrenar. Me cansé de que estés hablando todo el tiempo de esa chica. 

- Lo sien.... 

- Cállate. - Demandó con un rostro bastante serio dejando a un Sasuke sorprendido por esa reacción, nunca la había visto tan seria y molesta. - ¿Sabes una cosa? 

- ¿Qué? - Preguntó captando la atención de la chica quien dio un profundo suspiro antes de continuar hablando. 

- El entrenamiento se acabó y para siempre. 

- ¿Por qué dices eso? - Cuestionó bastante confuso sin despegar sus ojos de los de (...). 

- Mírate, has conseguido lo que querías, querías estar delgado y guapo físicamente y ya lo eres. La pena es que te has marchitado por dentro. 

- Oye, ¿qué te pasa? Estas insoportable. - Refutó rodando sus ojos sintiéndose algo dolido y atacado por ese comentario, consiguiendo una mirada llena de estupefacción por parte de ella. 

- ¿Yo? Yo no soy la que está todo el santo día hablando de Tenten, la mujer que lo utilizó. 

- Claro, tú te dedicas a bailar con él. - Espetó esta vez mostrando el enfado en su rostro. La cara de (...) estaba llena incredulidad, ¿realmente le estaba echando en cara que había bailado con Itachi cuando él la había ignorado en el baile dejándola sola por irse con Tenten? 

- Al menos Itachi me pidió disculpas. Dime ¿ella te pidió perdón por lo que hizo? 

Ante esa pregunta el azabache se quedó callado apretando sus labios sin despegar su mirada de la suya sabiendo bien que (...) tenía razón. Tenten no le había pedido disculpas. 

- Déjame adivinar... - Comentó (...) con su dedo en la barbilla dándole un aire pensativo. - La respuesta es no. Solo mírate, incluso apostaría todo lo que tengo porque volvéis a estar juntos. 

El pelinegro se sorprendió por lo que había dicho y ante esa deducción solo pudo bajar su mirada llena de vergüenza. 

- Entonces tengo razón en todo. - Pronunció mientras cada palabra era más baja que la anterior. Solo era una hipótesis, más parecía que tenía toda la reacción y el comportamiento del joven despejaba cualquier duda posible. 

Rápidamente dio la espalda al azabache apretando sus puños intentando contener todos los sentimientos en ese momento. 

- Creo será mejor que el entrenamiento se acabe, ya has conseguido lo que querías. Ya no me necesitas más por lo visto. Y también será mejor que no volvamos a hablarnos. Adiós Uchiha. - Sentenció mientras comenzaba a correr al igual que las lágrimas desde sus ojos escuchando como él pronunciaba su nombre. Sin embargo, eso no la detuvo, sino que la apremió más para acelerar el paso hasta que su voz se hizo cada vez menos audible. 

Tras dejar de escucharlo por completo bajó la velocidad cada vez más hasta detenerse para intentar recuperar su aliento, pero no por la carrera sino por el llanto que no había dejado de estar presente en todo momento. Apoyó su espalda en una pared escurriéndose hasta quedar sentada con su vista hacia el cielo. Tras un par de segundos escondió su cabeza entre sus piernas flexionadas hasta su pecho dejándose estar hasta pasados 15 minutos en esa posición con un solo propósito. 

Desahogarse.

Sin tener en cuenta la poca gente que por allí pasaba la chica al fin pudo soltar todo lo que llevaba dentro, todo lo que había ocasionado aguantar el comportamiento de aquel joven al que había conocido siendo una de las mejores personas del mundo y se había convertido en alguien a quién no le importaba el resto del mundo. Solamente le importaban dos personas, Tenten y él. ¿Cómo se habían torcido tanto las cosas? ¿Cómo el simple hecho de cambiar físicamente lo había convertido en una persona totalmente opuesta a lo que era? ¿Cómo pasó de ser el chico más adorable del cuál se había enamorado a ser una persona vacía? 

Mi entrenadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora