Mi entrenadora

Parte 2: No importa como empiece

- Encantada Sasuke mi nombre es... - Comenzó a decir con una sonrisa amable, sin embargo, antes de poder terminar la voz de él la interrumpió. 

- (...). Lo sé, vamos al mismo curso. Y además como no conocer el nombre de una de las chicas más populares, guapas, lindas, amables e inteligentes de la escuela. 

- No me considero popular. - Refutó la chica ahora con una mirada indiferente. 

- ¿Cómo qué no? ¿Cómo te consideras sino? 

- Solo me considero una persona normal, como tú. 

- Ja, claro como yo. - Respondió Sasuke sorprendiéndola un poco por su tono de sarcasmo. 

- ¿Por qué dices eso? ¿Y con ese tono de sarcasmo? 

- Solo mírame. - Afirmó observando cómo la chica lo miraba de arriba abajo sin mostrar expresión alguna para luego responderle tranquilamente. 

- Ya lo hago. 

- ¿Es que no lo ves? - Preguntó un tanto confuso por el comportamiento de aquella chica. 

- Claro que lo veo. Un chico lindo, amable, inteligente. Creo que te describo de la misma manera que tú lo haces, por eso somos iguales. 

- ¿Estás bromeando? Tú eres linda y tienes buen cuerpo, sin embargo, yo soy una bola de grasa. 

Sasuke bajó su mirada hacia el suelo porque a pesar de eso cada una de las palabras se había clavado hondo en su corazón. Observó cómo (...) acortó un poco las distancias para posar una de sus manos en el hombro de él. El joven Uchiha levantó su rostro mirándola con sorpresa reflejada en sus ojos pues una tierna sonrisa adornaba la cara de la chica. 

- El físico puede importar, pero lo que más importa es lo que hay en el interior. Y si tanto quieres ser delgado, solo tú puedes conseguirlo. Pero escúchame una cosa, que cambies por fuera no significa que cambies por dentro. Aquel que diga que eres feo es que no sabe de lo que está hablando porque eres una persona hermosa por dentro. Algunos son guapísimos físicamente, pero no puedes mantener una conversación con ellos de más de 5 palabras. Para mí, esas personas son las feas. Y aquellos que juegan con los sentimientos de los demás. No obstante, tú no eres así. 

Sasuke se quedó sorprendido por todas aquellas palabras y esa sonrisa cálida solo para él. 

- No todos piensan como tú. - Refutó dejando que aquel sentimiento agradable volviera a esfumarse, pero de nuevo aquella femenina voz lo trajo de vuelta. 

- Entonces demuéstrales que están equivocados. Si lo que quieres es adelgazar yo te ayudaré. Claro si me dejas. 

- ¿Por qué lo harías? - Cuestionó un tanto dudoso observando cómo (...) se alejaba de él dándole la espalda. Justo después de esa pregunta se giró observándolo con una tierna sonrisa. 

- Ya te lo dije, me gusta ayudar a los demás. ¿Vamos? 

El peli negro asintió comenzando a correr al lado de la chica que mantenía un ritmo lento pero constante para comenzar a aumentar la resistencia del chico. Ambos estuvieron corriendo de esa manera durante unos minutos hasta que (...) notó que el joven Uchiha comenzaba a sofocarse y decidió parar. Comenzó a caminar siendo seguida por Sasuke mientras su respiración se normalizaba. A los 5 minutos cuando su respiración estaba un poco más normalizada ambos se acercaron a un banco donde el joven tomó asiento mientras (...) quedaba de pie justo delante de él.

- ¿Te encuentras bien? - Preguntó un tanto preocupada puesto que sabía que él no estaba acostumbrado al ejercicio y eso podía suponer mucho esfuerzo.