Confident [Tomarry Fic]

III

Harry comenzó a subir las escaleras, una vez hecho eso, fue directo a su cuarto, al entrar vio a Hedwing descansando en su jaula

“Hola bonita ¿Tuviste un buen viaje?” le dijo a la lechuza acariciando sus plumas

Hedwing ululo en aprobación y satisfacción, mordiéndole cariñosamente la muñeca de su amo

Harry le sonrió, busco algunos bocadillos de lechuza que había comprado por envido y lo coloco en el tazón de Hedwing

“Parece que tendré que comprarte más, nos estamos quedando sin tu alimento querida” comento distraídamente

Una vez que se encargó de su lechuza Harry se dispuso a hacer su tarea de verano, no valla a ser que los Dursley decidan que es mejor hacer de sus vacaciones un infierno y decidan volver y encerrarlo sin sus cosas

Dos horas después sus pergaminos estaban completos, si, incluso la de las pociones

Cuando Harry se enteró del mundo mágico y vio sus libros inmediatamente se interesó en todas ellas, pero sobre todo tenía entusiasmo por las pociones, sin embargo, cuando fue su primera clase Snape hizo de todo para humillarlo y desde entonces Harry detesto la materia

Soltando un suspiro y estirando sus brazos busco la tinta y el diario

“Dejame entrar”

Las páginas se movieron rápidamente, y luego una luz se hizo presente, Harry cerro los ojos y cuando los volvió a abrir estaba recostado y su cabeza apoyada en algo

Harry movió su cabeza para enfocarse mejor, el estaba recostado sobre un sofá largo, y su cabeza estaba sobre los muslos de Tom, quien parecía tranquilo leyendo a saber que, pero seguramente no era la primera vez que leía el libro (después de todo el diario tenía solamente un ambiente representado en los años de vida De ese pequeño fragmento)

“Fecha”

Harry miró al chico y suspiro “Me alegra que hayas decidido venir a verme Harry, eso me hace muy feliz” dijo Harry sarcásticamente “Aunque sea un saludo ¿No? Desagradecido”

“Dramático” fue lo único que recibió en respuesta

Luego de una discusión (como siempre) Harry termino comentando con lujos de detalles todo su año, incluso el viaje en tren

“Entonces, no es que desconfíe de mis amigos, pero ¿No es raro que ellos se comporten de esta manera y los que terminen dándome apoyo sean unos Slytherin con los que nunca me eh llevado bien?” pregunto Harry mirando al pelinegro a los ojos

El adolescente suspiro y le devolvió la mirada “Yo ya te eh dicho cómo fue estar en manos de Weasley” dijo con desagrado, Ginevra Weasley no le caía bien, era una niña insufrible” esa niña está obsesionada contigo,, si tú aún no lo quieres creer no es mi problema”

Harry le dirigió una mirada con el ceño fruncido “¿Dices que mis amigos no son buenos?”

“No Potter, lo que digo es lo que puedo pensar a través de tus palabras, ellos no se han preocupado por ti o por la muerte de tu padrino, sin mencionar que en tu cuarto año te abandonaron durante la mitad del curso, además ¿No me habías dicho que la señora Weasley estaba preguntando por cual era el andén por donde se entraba al expreso de Hogwarts? En mi opinión eso es sospechoso, más aún cuando ese andén tuvo que haberlo cruzado más de cinco veces, es decir ¿preguntar el mismo día que el niño que vivió llega al mundo mágico? Dile como quieras, pero eso para mí no es coincidencia”

Harry suspiro, lo que decía Tom tenía mucho sentido, pero sus amigos jamás lo usarían ¿Verdad?. Bueno, Ginny si parecía un poco obsesionada con el, pero era eso, una pequeña obsesión, seguro que en el futuro se daría cuenta que el no quería nada con ella ¿Cierto?.

“Mira si quieres saber la verdad ve a Gringotts, los duendes pueden hacerte una prueba de herencia, con eso tendría que ser más que suficiente, pero no te sigas martillando la cabeza con algo que no puedes solucionar ahora”.

“Entiendo” murmuró Harry distraídamente, demasiado consentrado en las manos anormalmente frías que le acariciaban la cabeza

Unos minutos después, cuando Tom miró al niño este estaba dormido, con una mueca lo saco del lugar devolviéndolo a su cuerpo físico.

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Harry se despertó horas después, cuando habría los ojos el estaba acostado sobre su escritorio, el diario estaba abierto y Harry tenía un horrible dolor en el cuello por dormir en una mala posición durante horas.

Cuando miro la hora en un reloj que había logrado reparar se dio cuenta que era las 02:00 am, con un bostezo se levantó del escritorio y bajo a la cocina, una vez allí se preparó unos fideos blancos y se sentó a mirar la televisión.

Cerca de la 04:00 am volvió a su cuarto, coloco el despertador a las 08:30 y se durmió.