✨⭐Un secreto vergonzoso⭐✨

⭐Capitulo#7 Guardemos nuestros secretos⭐

Al entrar, Daniel, fue recibido por la madre de los gemelos con una actitud radiante.

Miriam: Es un gran gusto conocerte Daniel, puedes llamarme Miriam si gustas.

Daniel: De acuerdo. – sé sentía feliz por la manera en la que lo había recibido.

Miriam: Niños, que les parece si llevan a Daniel arriba para que pueda dejar sus cosas y luego bajan a hacer lo que quieran.

Gabriel: ¡De acuerdo mami!... Vamos, Daniel.

Los gemelos guiaron a Daniel hasta su habitación, seguidos por Damián. Al entrar Daniel se quedó muy sorprendido por la habitación de sus amigos. Esta era más grande que la suya, en una esquina se encontraba una litera con la parte de arriba desarreglada, en cambio la parte de abajo estaba muy bien tendida con un libro de astrología sobre la almohada, Daniel no tuvo que adivinar en que parte dormía cada gemelo. A pocos metros de la litera habían dos sacos de dormir donde supuso que dormirían él y Damián. La habitación estaba decorada con varios pósteres de superhéroes, algunas series y películas. También en una estantería habían varios libros junto a un globo terráqueo y para finalizar tenían dos escritorios en diferentes puntos de la habitación cada uno al estilo de cada gemelo.

Fredy: Bueno, acomoda tus cosas donde quieras – dijo recogiendo el libro de astronomía que tenía en su almohada para luego ir a dejarlo junto a los demás libros en la estantería.

Daniel: De acuerdo – dejó su mochila en un rincón y preguntó – ¿Qué hacemos ahora?

Gabriel: Qué les parece si miramos una película. – sugirió sentado en la cama de Fredy.

Damián: Apoyó la moción.

Daniel: igual.

Fredy: Bueno, si no hay alternativa – dijo soltando un leve suspiro.

Los cuatro bajaron en dirección a la sala. Ya en esta se acomodaron en los sillones, Daniel, lo hizo con cuidado para evitar que su pañal hiciera algún ruido. Ya los cuatro listos, Gabriel, puso Netflix y les preguntó qué película querían ver.

Daniel: ¿y si miramos una de terror? – propuso entusiasta.

Gabriel: Por mi no hay problema, ¿que dices tu hermanito? – preguntó observando a su hermano.

Fredy: Hace mucho que no mirábamos una de esas, pero creo que hay alguien que no querrá ver una.

Los tres vieron fijamente a Damián quien al parecer se puso un poco pálido por la propuesta de Daniel.

Damián: ¿Por qué me miran así? – intentaba ocultar lo obvio.

Gabriel: No finjas, la última vez que vimos una película de terror estuviste paranoico por tres días. – en su rostro se formaba una sonrisa burlona.

Damián se limitó a quedarse callado, sus mejillas empezaron a tornarse en un rojo intenso. Daniel lo observo por unos segundos y luego decidió hablar.

Daniel: Si no quieres ver una de terror podemos buscar de otra cosa. – sugirió regalándole una sonrisa reconfortante a su amigo.

Damián: No, ¡si quiero! . – sus palabras decían una cosa, pero su tonalidad indicaban lo contrario.

Gabriel: Tranquilo, no es necesario ver una de terror.

Damián los vio con una expresión seria, los tres se vieron los unos a los otros y al final optaron por una de terror, pero buscaron una que no diera tanto miedo así que decidieron poner la de IT. Pusieron la película y se acomodaron en sus asientos. Luego de un rato, Daniel, observó que Damián estaba aferrado a uno de los cojines del sillón, este acto le pareció super tierno a Daniel y le recordó a su hermano cuando le mostró su primera película de terror. Daniel regresó en sí cuando Miriam apareció con palomitas para los cuatro. Todos le agradecieron y ella regresó a la cocina para serviles jugo. Al acabar la película, Daniel, se preocupo por su pañal que había mojado a la mitad de la película, el pañal estaba un poco hinchado y le preocupo que se notará. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Gabriel que le hablaba a Damián, quien estaba un poco pálido.