Olor a vainilla [Jack Conway]

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Buenos días Volkov— Emma saludo a su amigo ruso posicionándose justo delante de el y con la barbilla elevada pues le llegaba al comisario por el pecho

Buenos días señorita Emma— respondió este bajando levemente su mirada para mirar los claros ojos de Emma

¿Venís a la cafetería?— preguntó Horacio detrás de Volkov

No— Emma respondió rápida haciendo que los dos chicos presentes se miraran entre ellos extrañados

¿Como que no?— preguntó Horacio — Si te encanta desayunar por segunda vez ahí

Si, pero hoy no me apetece— respondió Emma— Tengo angustia

¿Angustia?— preguntó Volkov

Uy si— respondió Emma poniéndose una mano en su estómago— Fatal estoy, no se que me pasa

Vale pues luego subimos a verte— respondió Horacio haciendo que Emma asintiera y con una mano en la barriga mientras disimulaba subiese a su despacho huyendo de ir a la cafetería

¿Que le pasa a Emma?— preguntó Gustabo uniéndose con Conway a donde estaban Horacio y Volkov

Dice que tiene angustia— respondió Horacoo encogiéndose de hombros— Para que no quiera venirse a la cafetería, muy mal se tiene que encontrar

Que raro si le encanta la cafetería— respondió Gustabo haciendo que Conway frunciera el ceño mirando hacía la puerta por donde había desaparecido Emma

Pues dice que se encontraba fatal— habló esta vez Volkov— Que se ha levantado con muchas náuseas— Conway bajó la mirada al suelo para después mirar a los tres agentes y suspirar, el creía saber de lo que se trataba

Bueno vamos a tomarnos un café o que— preguntó Conway en su tono habitual haciendo que los cuatro comenzaran a andar hacia la cafetería

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Adelante— Emma habló al escuchar dos toques en la puerta, levantó su mirada del ordenador para mirar hacía la puerta. Se quito las gafas de ver al divisar a Conway abrir la puerta y después sonrió— Buenos días superintendente

Si te encuentras mal no vamos a comer— dijo Conway provocando que Emma se pusiera de pie

¿Quien te ha dicho que me encuentro mal?— preguntó Emma extrañada ante tal afirmación

Horacio y Volkov— respondió este mirando a Emma profundamente intentando confirmar lo que el suponía

Ay si— recordó Emma su mentira — Pero han sido solo náuseas matutinas ya estoy bien

Nauseas matutinas— Conway lo dijo por lo bajo y Emma no alcanzó a escuchar

¿Que? — preguntó Emma

Nada— respondió Conway— Vale entonces a las dos paso a por ti, me voy a patrullar un poco

Vale guapo— Emma soltó esas palabras casi como un acto reflejo y se volvió a sentar en la silla para ponerse las gafas otra vez. Conway se quedó mirándola ante ese 'guapo', le había revuelto todo por dentro. Medio sonrió y salió dirección al zeta.

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Al final me vas a llevar a todos los sitios de la ciudad— dijo Emma mientras se metia en la boca otro trozo de pizza

Que va— respondió Conway— Aun quedan muchos

Este sitio no lo había visto nunca— confesó Emma mientras miraba a su alrededor

Esta escondido pero es muy bueno— respondió Conway apoyando su espalda en el respaldo de la silla y miraba vacilón a Emma— ¿Cuanto estas comiendo no?

Tengo muchísima hambre no se que me pasa— Emma pinchó ensalada que estaba en el centro bajo la atenta mirada de Conway quien entrecerró los ojos— ¿Pasa algo?

Lo se Emma— respondió Conway haciendo que Emma masticara mas lento y lo mirara extrañada

¿Que sabes el que?— preguntó Emma dejando el tenedor en el plato

Pues hombre, hoy no has querido desayunar dos veces porque tenías angustia y ....— Conway comenzó a hablar pero Emma lo corto

¿Que has visto?— preguntó Emma tragando con dificultad la comida que le quedaba en su boca. Tenía miedo de como se podría haber tomado Conway lo de Marc, pero lo notaba demasiado tranquilo e incluso nervioso. Emma no quería hablar de tema pues sabía que se metería en un bucle de explicaciones para exculpar a Marc, alguien al que todavía le tenía aprecio.—¿Y si nos vamos?

¿Ya?— preguntó Conway sacando la cartera para pagar— Si tenias mucha hambre

Y mucho trabajo también tengo Jack— respondió Emma intentando disimular su nerviosismo, consiguiendo poner mas en sospecha a Conway

Vale pues vámonos— respondió Conway

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Joder tío—-Emma se revolvió en el asiento de su despacho— Si ya lo decía mi padre, comer con disgustos no sienta bien— se habló a ella misma en voz alta

¿Estas bien?— Horacio se asomó a la puerta y Emma frunció el ceño, era la quinta vez que pasaba a preguntarle

Si, como hace 10 minutos— dijo Emma tranquila con una sonrisa

Vale vale— respondió Horacio— Lo que necesites eh que no queremos disgustos

Horacio salió y Emma se quedo frunciendo el ceño. ¿Que les pasaba hoy a todos con ella? Desde que llegó con Conway a las 15:00 de la tarde, a partir de las 17:00 comenzaron a entrar Gustabo y Horacio solo para asegurarse de que Emma estaba bien. Incluso llegaron a interrumpir con varios pacientes. Emma miró su reloj, ya eran las 20:00 de la tarde. Miró su agenda y vio que no tenía a nadie mas apuntado. Se levantó y cogió su bolso para disponerse a salir cuando se encontró con Gustabo y Horacio hablando con Conway quien estaba apoyado en la puerta.

Adiós chicos— se despidió Emma saliendo siendo frenada por Gustabo

Dame el bolso anda— sugirió Gustabo haciendo que Emma lo volviese a mirar con el ceño fruncido y casi perdiendo la paciencia— No cojas peso

¿Pero que no coja peso porque?— preguntó Emma perdiendo la infinita paciencia que ella tenía. Esta tarde la habían interrumpido mientras trabajaba y la estaban tratando como una niña. Si Conway les había contado lo de Marc no entendía esa actitud y que no lo hubiesen reventado a puñetazos.

Uy las hormonas— murmuró Horacio haciendo que Emma se diera la vuelta refunfuñado para sus adentros. Todo bajo la mirada de Conway.

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Emma se dirigió al salón y firmó el papel de reproducción asistida que tendría que llevar a la clínica dentro de una semana, para que empezará el proceso. Ya lo había decidido, ella iba a ser madre ya. Suspiró y dejó el papel firmado en el mueble del salón. Ya eran las nueve de la noche y su estómago rugía, se hizo una ensalada y se sentó en uno de los taburetes de la isla mientras ojeaba sus redes sociales.

El fuerte timbre sonó haciendo que Emma mirará a la puerta extrañada no esperaba s nadie a esa hora.