Fase olfativa

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Naruto llegó a casa, estaba oscuro, encendió la luz y encontró un sobre en la mesa, tenía la letra de Hiruzen, era su "mesada", Naruto contó los billetes para asegurarse que la cantidad fuera correcta y fue al baño a preparar la ducha, se sentía fatigado y quería relajarse un poco, cuando se metió en la tina con agua tibia sintió que sus heridas le ardían, pero no era un ardor insoportable era más bien un dolor placentero, cerró un momento los ojos dejándose envolver por el calor del agua pero recordó aquellos profundos ojos negros mirándolo fijamente y sintió un escalofrío. 

Luego de salir de la ducha se vistió con una bata y salió a la ventana para fumar un cigarrillo, el aire frío dio de lleno en su cara, la luna estaba tapada por algunas nubes y a lo lejos se escuchó el ladrido solitario de un perro, después de su encuentro con ese chico se sentía extrañamente nervioso, sentía que esos ojos negros estaban mirándolo a través de su ventana, la cerro poniendo el seguro para que el viento no la abriera y decidió irse a la cama, esa noche tuvo sueños muy extraños que lo hicieron despertar un par de veces, en el ultimo había sentido una opresión sobre su cuerpo mientras el chico de ojos negros lo observaba sentado sobre su abdomen con las manos frías sobre el pecho desnudo del rubio, pero al despertar no había nadie solo la ventana abierta y las cortinas movidas por el viento creando juegos de sombras a la luz de la luna.

Muy cansado fue al trabajo nuevamente, el "señor misterioso" no fue al bar ese día, ni al día siguiente, Naruto sintió alivio de no volver a verlo, pero al tercer día ahí estaba otra vez, en la mesa más apartada con la mirada pérdida en el rojo del vino, esta vez fue Naruto quien se acercó y saludo con duda, el chico apartó su mirada de la copa para encarar esos orbes azules

-Naruto- pronunció como si saboreara cada una de las sílabas del nombre.

Naruto sintió como todos y cada uno de los bellos de su cuerpo se erizaban al escuchar su nombre saliendo de esos finos labios rosas pronunciado de forma tan sublime, Naruto comprendía porque había llamado la atención de las chicas, ese hombre era jodidamente atractivo, de ser una mujer habría caído a sus pies en ese instante, pero maldición él era un hombre, un hombre que a pesar de ser rechazado multitud de veces seguía enamorado de la misma chica, un hombre al que habían agarrado como saco de boxeo hace unas noches sin que él pudiera meter las manos, era un perdedor pero uno con dignidad, la suficiente para no ceder a esos bajos instintos.

Aclaró un poco su garganta antes de preguntar si podía tomar asiento con él, el chico apartó la mirada sin hacer ningún gesto y Naruto lo tomó como una aceptación tácita.

-ahora que recuerdo siempre pides el mismo vino y nunca lo bebes- dijo Naruto dirigiendo su mirada también a la copa llena

-no me gusta el vino- respondió

Naruto lo miró con extrañeza -¿entonces por qué?... sé que no debería de importarme la forma en la que gastas tu dinero, pero no esta bien desperdiciar así un buen vino, si vas a dejarlo al menos pide uno más barato-

-ese año hubo una buena cosecha- comentó el chico mientras hacía girar el líquido en la copa e ignorando lo que decía Naruto.

Saco su billetera y puso el dinero sobre la mesa -si quieres puedes beberte el vino- dijo a Naruto antes de levantarse para dirigirse a la salida. 

Antes de que Naruto pudiera replicar el tipo ya se había marchado, pronunció un silencioso "Salud" antes de beber de una sola todo el contenido de la copa, el líquido dulzón se impregnó en su boca desplegando un abanico de sabores y aromas, no muy ácido, ni muy alcoholado, tenía que admitirlo el chico además de guapo tenía buenos gustos.

Al día siguiente ahí estaba otra vez, Naruto se acercó con su copa de vino -este corre por mi cuenta- le dijo poniendo la copa frente al chico y sentándose con él -¿ya me dirás tu nombre? Esperaba que me lo dijeras la vez que nos encontramos fuera del bar pero veo que tengo que preguntarlo directamente-

-¿qué cambiaría el hecho de conocer mi nombre?-

-empecemos porque dejaría de referirme a ti como "el señor misterioso"- dijo con una risita

-¿por qué te importa tanto la gente a tu alrededor?- esta vez los ojos del chico estaban impregnados de una curiosidad genuina

-supongo que es porque estoy tan solo que trato de crear lazos con todos antes de que se me escapen de las manos, igual que todas las personas a las que alguna vez quise-

Los ojos negros escudriñaron cada centímetro de su rostro.

-Naruto- llamó Sakura, el mencionado se disculpo y fue a atender a la chica, mientras preparaba la bebida en la barra vio como el chico de los ojos negros dejaba el lugar, después de hacer sus deberes Naruto fue a recoger la copa que seguía intacta sobre la mesa, encontrándose con que esta vez había dejado una servilleta con una nota: 

"¿Te parecería bien si la próxima vez compartimos una copa en mi casa? prometo que esta vez si voy a beber. 

Atte. Sasuke."

La caligrafía era hermosa y la oferta tentadora, Naruto guardó el papel en su bolsillo, tal vez podría descubrir más secretos del misterioso Sasuke, saboreó el nombre en su paladar, perfecto balance entre vocales y consonantes que daban un sonido agradable, elegante, sutil y refinado, igual que el vino.


~Continuará...~

~ RED WINE ~ NaruSasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora