~ RED WINE ~ NaruSasu

Fase gustativa

Naruto salió del bar ya casi en la madrugada, acostumbraban cerrar cuando se fuera el último cliente y no faltaba el que se quedaba hasta la madrugada sufriendo de mal de amores, éste había sido uno de esos días.

Caminaba solo hacia su casa cuando se encontró a Sasuke, nuevamente esa extraña sensación de ¿miedo? le invadía el cuerpo.

-¿entonces vienes conmigo? ¿o qué?- preguntó Sasuke

Naruto recordó la nota que le había dejado -¿quieres beber justo ahora?- preguntó extrañado

-¿por qué no?- suspiró Sasuke

Sin saber bien porque Naruto terminó siguiendo a Sasuke a altas horas de la madrugada por el camino que llevaba a la salida del pueblo, pasaron frente a la última casa y siguieron caminando hasta que se adentraron entre las arboledas y el camino desapareció entre la hierba, Nartuo siempre se mantuvo detrás de Sasuke tratando de alcanzarlo pero sus pasos nunca lograban igualar su velocidad, pronto comenzó a divisarse una elegante casona en la distancia 

-¿esa es tu casa?- preguntó Naruto para romper el silencio, pero Sasuke lo ignoró y siguió caminando, abrió la puerta y le indicó a Naruto que entrara, cuando cerro la puerta un silencio absoluto cayó sobre el lugar.

-Sasuke- Llamó Naruto, dentro estaba muy oscuro y el chico parecía haberse desvanecido -esto no es gracioso, enciende la luz- pero no obtuvo más respuesta que el eco de su propia voz.

Naruto trato de abrir la puerta pero era imposible, estaba atascada, comenzó a tantear la habitación en busca del encendedor de la luz -Teme- murmuró al tiempo que chocaba con lo que parecía ser una mesa, después de deambular un rato por la oscura sala sus manos tocaron algo que parecía ser una cortina y no dudo en abrirla para después acallar un grito, la tenue luz de luna que se coló por la ventana iluminó los restos óseos que había en el suelo, un escalofrío le recorrió la espina dorsal, debía encontrar una forma de salir de aquel lugar y la ventana estaba descartada pues gruesos barrotes se interponían.

-Naruto-

El mencionado volteó exaltado hacia el lugar del que provenía la voz, a mitad de unas amplias escaleras estaba Sasuke, sus ojos brillaban rojos en la oscuridad, comenzó a descender lentamente, como un depredador que se acerca a su acorralada presa, Naruto sentía que su corazón palpitaba como si acabará de correr un maratón, golpeo con fuerza el cristal de la ventana logrando que se rompiera y tomo el trozo más grande de vidrio.

-no te acerques- amenazó a Sasuke

Él levanto las manos en son de paz, y el rubio se percato de la copa que traía en una de ellas.

-te dije que beberíamos ¿no?- dijo mientras avanzaba, Naruto ni se dio cuenta cuando ya estaba a su lado y le entregaba la copa mientras posaba su vista en la mano sangrante con la que sostenía el trozo de vidrio -¿acaso tratas de provocarme?- sonrió divertido, tomó delicadamente la mano de Naruto y dio un lenguetazo por donde escurría la sangre, Naruto esperaba un contacto cálido, pero la lengua era fría.

Sasuke era hermoso a la luz de la luna, Naruto se había quedado tan quieto como una estatua mientras el otro le lamia la mano con ¿cariño?  no se sentía amenazante, era como un minino lamiéndolo.

Aprovechando que el pelinegro estaba absorto en su labor Naruto le estampó la copa de cristal en la cabeza y salió corriendo escaleras arriba, estaba muy oscuro, trato de abrir la primera puerta con la que se topó pero estaba cerrada con llave, deslizó sus manos por la pared hasta tocar una segunda puerta, debajo de la cual se colaba una finísima linea de luz, Naruto pudo abrirla y apenas había posado su vista en la gran ventana cuando Sasuke lo pateo precipitándolo al interior de la habitación.

-dobe no quiero hacerte daño, pero no sabes lo mucho que me éxito cuando tratan de escapar-

Naruto trataba de recomponerse pero sentía que se había roto una costilla, dirigió una mirada furiosa al azabache, pero él se acercó y lo ayudó a ponerse en pie -lo siento, nada esta saliendo como planeaba- murmuro 

-¿qué quieres de mi?-

-¿podemos beber vino?- dijo Sasuke en algo que parecía una suplica

-¿tu estas mal de la cabeza? me asustas, me golpeas y luego ¿esperas que nos sentemos a beber como buenos amigos? quiero irme-

-No puedo dejarte ir-

-¿debería preocuparme por mi vida?- trató de sonar relajado, tal vez si le seguía el juego en algún momento aquel lunático bajaría la guardia y podría escapar.

-iré por la botella- dijo mientras salía de la habitación y cerraba la puerta tras de si.

Naruto sopesó la idea de escapar por la ventana, esa no tenía barrotes, pero era una caída muy larga, tal vez se rompería las piernas en el proceso, la única manera de salir era aquella puerta que solo ese loco azabache sabía como abrir. Se dedicó a explorar la habitación y encontró el encendedor de la luz, se sintió mas cómodo en cuanto fue envuelto por la cálida luz amarilla, observo la amplia cama y los muebles a su alrededor, esa debía ser la habitación de Sasuke, pero no se veía como la guarida de un depredador, era simplemente la habitación de un chico cualquiera, hasta había sobre la cama un cojín rojo con forma de tomate.

Al poco rato Sasuke entró con una botella de vino gran reserva y un par de copas, entrecerró los ojos hasta que se acostumbró a la luz, ambos se sentaron en la cama y Sasuke sirvió el vino.

Naruto llevaba ya tres copas y Sasuke no había probado aún la suya, tampoco habían hablado de nada -Teme, prometiste que beberías- le recordó Naruto

Sasuke le dedicó una mueca que pretendía ser una sonrisa, volvió la vista a su copa y hablo -¿Cuántos años tienes?-

-20- respondió desconcertado por el repentino interés pero él también tenía algo de curiosidad -¿y tu?-

-32- respondió

Naruto casi se atraganta con el vino -que buen chiste-

-es enserio dobe, hoy es mi cumpleaños número 32-

-pues usted "señor" se ve como de 15- se burló el rubio

-16- corrigió Sasuke -me veo de 16, también me veía así cuando tenía 20 y me seguiré viendo igual cuando tenga 50- había un atisbo de tristeza en su voz

Naruto lo miró con esos intensos ojos azules -¿por qué?-

-pensé que ya tendrías alguna idea, pero veo que eres tonto- Sasuke tomo la mano de Naruto y la puso en su fría mejilla, luego la deslizó hasta su cuello.

Naruto abrió grandes los ojos en gesto de sorpresa, el chico no tenía pulso, Naruto bajo su mano al pecho del muchacho y tampoco pudo sentir sus latidos -¿que rayos le pusiste al vino?- dijo mientras alejaba su mano y se levantaba.

-el vino no tiene nada-

-¿así que es normal que sienta que estoy hablando con un muerto?- su rostro se descompuso en una mueca de miedo -¿que eres?-

-solía ser un chico idiota como tú, pero hace 16 años me arrebataron mi humanidad, el año que hicieron este vino- dijo revolviendo el liquido, dirigió la copa a sus labios y dio un pequeño sorbo, el vino mancho sus blancos labios tiñéndolos de rojo -ahora soy un vampiro-.

~Continuará...~