Shuumatsu no Valkyrie: Red Winter

Capítulo 1 "Un gélido verano"

Planeta Tierra - Año 3012

A pesar de ser una época futura para nosotros, el mundo no había cambiado tanto cómo uno podría imaginar. Avances tecnológicos por aquí, avances médicos por allá, unas cuantas guerras de por medio, algunas religiones desaparecieron, otras surgieron, cambios en la ética universal cómo la aceptación total del aborto, las relaciones homosexuales,  etc. etc. 

Una pareja que paseaba por un parque empezó a notar que el ambiente se ponía extrañamente más frío. —¿No crees que hace mucho frío cómo para ser pleno Julio? —Le preguntaba el chico a su novia. Casi de inmediato ambos se dieron cuenta de que algo no estaba bien.

A la par que el viento se volvía cada vez más frío, las calles adquirían un leve, pero notable tono celeste y caía nieve por doquier. Esto estaba pasando alrededor de todo el mundo, al mismo tiempo, el planeta entero estaba congelándose.
El hielo se extendía por cada rincón del mundo, el nivel de la nieve subía y subía cada vez más rápido. Nadie podía explicar lo que estaba sucediendo, todo ser humano era congelado vivo. 

Hace 1 hora
Consejo del Valhalla: Sede del parlamento

Cómo cada mil años, los dioses de todos los panteones se reunían en el Valhalla para decidir el destino de la humanidad.
Una anciana y escuálida figura, vestida únicamente con una túnica griega, se mostraba sentada en el centro de la sede, acariciando su blanca y trenzada barba.

—Bien... Díganme... ¿Cuál es la voluntad de los dioses? —Aquellas temblorosas palabras provenía del presidente del consejo del Valhalla: Zeus, dios principal griego del trueno y el cielo. Quién sostenía una especie de tableta, que mostraba en la pantalla un corazón y a lado, una calavera; los dioses tenían que votar con sus propias tabletas, salvar o acabar con la humanidad.  

—Hay que terminar con la humanidad, estoy harta de que sigan matando a mis animales por deporte. Claro que si fuera por necesidad no me importaría... Pero viven ya con muchas facilidades, como para seguir comiendo a otros seres —Proclamaba la diosa griega de los animales, la caza y la luna, Artemisa.

—Yo estoy de acuerdo con Artemisa, además, los cielos están tan contaminados, que mis rayos no alcanzan a nutrir bien la tierra, la están destruyendo —Mencionaba Ra, dios egipcio del sol.

—No sólo eso, siguen matándose entre sí por simples pedazos de tierra —Exclamaba desde las gradas Chi You, dios chino de la guerra y las armas. 

—Eh... Pero tú eres un dios de la guerra ¿A caso a ti no te convienen esos conflictos? —Le cuestionaba Zeus al impulsivo dios del oriente. 

Chi You quedó boquiabierto, cómo un niño cuando le descubren alguna mentira. —Ah... Eso es muy diosista de tu parte, no tiene nada que ver ¿A ti te parece que me gusta tener ese puesto? —Chi You trataba de defenderse, aun cuando el bien sabía que amaba ser un Dios bélico.

Pronto las discusiones se hicieron presentes entre todas las deidades.

—Sea cómo sea, la supervivencia de la humanidad se decidirá hoy, voten, y ya veremos qué hacer —Les decía Artemisa ya irritada.

Así pues, los dioses votaron. Y los resultados fueron: 85% calavera y 15% corazón.

—Ja, ja, por fin... después de tantas eras podremos empezar de cero —Se susurraba Zeus a sí mismo con emoción. —Bien, la humanidad será destrui...

—¡ALTO, POR FAVOR! —Interrumpió con un grito una mujer alta y pelirroja que sostenía en una mano el libro de reglas del Valhalla, Brunhild, la mayor de las 13 hermanas valquirias.