Obsesión

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No era un secreto que Jimin era coqueto por naturaleza, sin embargo, eso cambió cuando conoció a aquella chica de cabello castaño y hermosos ojos en una cafetería, ya que nunca había conocido a una persona igual de coqueta que él. Fue una gran sorpresa cuando aceptó ser su novia porque ella, al ser alguien muy coqueta y liberal, no quería ni buscaba algo serio, pero es que Jimin le había robado el aliento con sus palabras bellas, sus sabios concejos, y sin duda alguna esa gran belleza que enamoraría a cualquiera con solo mirar.

Fue por eso mismo al principio fue muy difícil confiar el uno con el otro, más por parte de Jimin por que la conocía, la había investigado hasta antes de su "encuentro casual", usaban casi las mismas técnicas para coquetear, con la diferencia de que ella no acosaba a nadie ni tampoco era una psicópata.

Todas las inseguridades por parte de Jimin se disiparon cuando ella dio el primer beso. Estaba loco, se había obsesionado con ella, todo lo que hacía era por ella, lo que lo llevó a no tener tiempo ni para él. Estaba en negocios sucios, pero es que desde que conoció a la chica por la cual daría su vida supo que debía ganar muy buena plata para darle la vida que, según decía él, merecía, sabía su historia, la sabía hasta antes de que ella se la contara, por eso quería darle lo mejor.

-Jimin haces días que no estamos juntos, no te gustaría que viéramos una película?

Por esos días Jimin estaba muy estresado, ya que el negocio seguía creciendo y él debía encargarse de eso por que estaba solo, no le gustaba que lo ayudaran ni que se metieran en sus asuntos.

-Hermosa sabes que me encantaría, pero tengo mucho trabajo por hacer y estoy muy estresado, ahora no puedo, tal vez mañana -algo irritado por la pregunta de la chica buscaba entre los papeles las plumas con las que debía firmar dichos documentos.

-No es la primera vez que dices eso

-Y no es la primera vez que preguntas, enserio que estoy ocupado Brown -comenzando a sentirse cada vez más molesto que sólo se dedicó a su trabajo.

-Sabes qué? Ya estoy arta de todas tus estúpidas excusas!!

-Acaso no vez que estoy trabajando?! De qué excusas hablas?!! Siempre estoy para ti y agradecería que tú hicieras lo mismo y me entendieras!!

-Es que no es la primera vez que sucede, siempre dices que es tu trabajo el que te tiene así, pero cuando descansas lo único que haces es salir con tus amigos y me dejas sola -y era cierto, la había estado dejando sola, pero no era por que quisiera, debía salir con su "amigos" a cerrar negocios.- Por eso estoy cansada de tus malditas excusas, y sabes qué me voy, porque solo pierdo el tiempo con alguien que lo único que le interesa es su estúpido trabajo y sus amigos.

En un abrir y cerrar de ojos el chico se encontraba completamente aturdido por las palabras de la chica "solo pierde el tiempo conmigo?" no era posible que después de todo lo que había hecho para estar con ella se terminara así. Salió de su trance, pero ella ya se había ido de su oficina, salió a buscarla a la habitación que compartían juntos pero ya no estaba.

Se tenían confianza y por supuesto, amor, no sabía qué había ocurrido, todo pasó tan rápido y sin pensarlo fue al departamento donde vivía su amiga con la que antes Brown y ella compartían habitación, pero no fue ni siquiera recibido, ya que la chica no se encontraba ahí.

Jimin lleno de ira por no haber reaccionado antes, regresó a casa y con miles de pensamientos encima comenzó a frustrarse al ver que nada de lo que había hecho hasta el momento había resultado, ella lo había dejado y no fue por otro hombre, sino por él y su falta de atención.

"Ella no me dejará"

"No puede"

"Sé que me dejas por alguien más, pero ni creas que lo permitiré, eres mía y de nadie más".

[...]

Había pasado una semana desde que me fui de la casa que compartía con Jimin, no tenía ganas de verlo, aunque lo extrañaba, cada vez desconfiaba más de él. Sabía que constantemente mentía, por eso es que ya no podía estar tranquila a lado de él.

Era de noche y me dirigía al pequeño departamento que había comprado hace unos meses, nunca le dije a Jimin de él ya que desde hace mucho estaba pensando en sí debía dejarlo o no.

Al llegar prendí la luz de la sala dejando mis cosas en el sillón para luego dirigirme a mi habitación mientras me quitaba mi ropa poco a poco. No me di cuenta en el momento donde ya me encontraba acostada entre las frías sábanas, era tan cómodo que no tarde mucho en quedarme completamente dormida.

[...]

Había estado intentando averiguar dónde se encontraba Brown, llevaba días sin saber de ella y comenzaba perder la cordura cuando me llegó un mensaje de uno de mis empleados dándome la dirección de exacta del departamento donde se estaba quedando, sin pensarlo fui a dicho lugar y con una habilidad impresionante abrí la puerta silenciosamente, no quería asustar a mi amada, pero no pude ignorar el camino de ropa que iba en dirección a lo que parecía ser su habitación.

La sangre me estaba hirviendo y sin pensarlo dos veces entre a la habitación pensando lo peor, sin embargo cuando entré lo único que pude ver fue a ella en ropa interior entre las sábanas completamente dormida.

Mi corazón latía tan fuerte por volver a verla que no lo pensé dos veces antes de quitarme la ropa y meterme con ella a la cama, estaba feliz porque la tenía de nuevo a mi lado, pero ésta vez tendría que asegurarme que nunca más se volvería a ir.

[...]

Desperté, aún no amanecía, eran las 3:27 am, pero me percaté rápidamente que no estaba en mi departamento, sino en la habitación que compartimos Jimin y yo- ¿Qué había pasado? ¿Yo no recuerdo haber venido aquí? Yo no debía estar aquí!! -antes de seguir pensando cualquier otra cosa la puerta se abrió mostrándome a Jimin sonriendo de par en par.

-Amor qué haces despierta, deberías estar dormida -dijo con una sonrisa mientras se sentaba a mi lado tomaba mi mano delicadamente.

-¿Qué carajos hago aquí?! Yo no recuerdo haber venido aquí! -estaba alterada, no sabía cómo fue que había terminado ahí

-Oh cariño, me encanta cuando te expresas así y respondiendo a tu pregunta, yo te traje aquí. No sabes lo desesperado que estaba cuando te fuiste, no vuelvas a irte así, aquí es tu casa, tu hogar, yo soy tu familia y tu único apoyo, no vuelvas a irte como ésta última vez, si? -dijo de manera suave y dulce mientras acariciaba mis mejillas.

-Acaso estás loco?! Cómo se te ocurre traerme aquí?!!

-¿Acaso querías que te dejara andar libremente cuando bien sabes que estás conmigo?! Pues no!! Me prometiste que estarías siempre conmigo y que jamás estarías con alguien más, no voy a permitir que estés con alguien más, entendido?! -expresó mientras su agarré se volvía más duro y sus facciones cambiaban repentinamente.

-Yo no tengo porque hacerte caso, ya no somos nada!!

-Te equivocas cariño, eres mía en todos los sentidos y sabes que nadie más puede tenerte, no lo voy a permitir y sino te gusta pues es tu problema porque a partir de ahora estarás sólo conmigo. Por favor entiende lo mucho que te amo y el daño que me hace sentir el estar tan lejos de ti.

¿Cómo habíamos llegado a éste punto? O talvez siempre fue así, sólo que yo no lo pude ver, ¿qué haría ahora? Mi vida estaba en sus manos.

Situaciones BTS 💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora