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Capítulo veintitrés

Cuando fueron a clase el lunes, Jiang ShaoYan siguió a Wang Zhe fuera del dormitorio. Los muchos estudiantes que iban y venían por el camino los miraban en aras del chisme. Jiang ShaoYan estaba calmado y sereno, actuando como si fueran simplemente aire que los rodeaba, pero Wang Zhe, que estaba siendo evaluado por todos, de repente no podía entender qué hacer con sus manos o pies, agitándose torpemente.

Jiang ShaoYan suspiró y tiró de Wang Zhe de la mano, "No tengas miedo. Ponte en contacto conmigo si sucede algo ".

"Xuezhang, no tengo miedo, estoy ......" se interrumpió sin decir el resto.

No había mucho que Jiang ShaoYan pudiera hacer por él ya que el tiempo de clase se acercaba rápidamente. Solo podía consolarlo un poco mientras caminaban hacia sus respectivos edificios académicos y se separaron.

Toda la mañana, Jiang ShaoYan estuvo un poco preocupado, por lo que apenas escuchó ninguna de las conferencias de los profesores. Su mente estaba centrada en cómo hacer que ese perro tonto fuera más audaz. Sería mejor enseñarle a pelear, de lo contrario nunca podría sentirse tranquilo.

Después de reflexionar una y otra vez, Jiang ShaoYan sacó en secreto su teléfono detrás de la tapa de un libro. Escribió "Cómo entrenar la fuerza de voluntad de tu novio" en un cuadro de búsqueda de la página web. Las sugerencias resultantes no fueron adecuadas para niños. Los internautas realmente podrían pensar torcidamente sobre la muy seria palabra "fuerza de voluntad".
(t / n: entrenar también puede significar endurecer, desarrollar, templar, etc.)

Eliminó la palabra "novio" y pensó por un momento qué buscar para evitar los resultados torcidos. Después de unos segundos, buscó una vez más con las palabras clave: "Cómo entrenar la fuerza de voluntad de su hijo".

Por la tarde, en la clase de educación física, Jiang ShaoYan, que ahora estaba lleno del corazón de un viejo padre, ingresó al campo deportivo con los trucos de su internauta en la mano. Por primera vez, no fue a jugar a la pelota, sino que se mantuvo al margen de la clase de Wang Zhe y lo observó a corta distancia.

Muy bien, comencemos entrenándolo para que deje de ser tímido.

Algunas chicas del grupo de clase de Wang Zhe pronto notaron a Jiang ShaoYan e inmediatamente se sonrojaron y comenzaron a susurrar entre ellas. Un momento después, un gran grupo de personas en el grupo de clase de Wang Zhe lanzó en secreto miradas curiosas hacia Jiang ShaoYan y un niño parado detrás de Wang Zhe lo golpeó. Wang Zhe se dio la vuelta, confundido, luego miró en la dirección que señalaba su compañero de clase.

"!!!"

Debido a que el maestro frente al grupo estaba explicando los arreglos para el examen de fin de curso, Wang Zhe no gritó, pero las comisuras de sus labios se inclinaron, radiantes hasta que sus dientes blancos se mostraron y sus ojos se curvaron.

Justo en ese momento, el niño al lado de Wang Zhe le tocó el hombro y se inclinó para susurrarle algo al oído. Wang Zhe inclinó la cabeza levemente, aunque sus ojos todavía miraban hacia él de vez en cuando.

Jiang ShaoYan frunció el ceño.

¿Laozi está aquí mirando e incluso te atreves a intercambiar palabras privadas con otros?

Después de escuchar las palabras del niño, las orejas de Wang Zhe se pusieron un poco rojas y los ojos que lo miraban se volvieron aún más tímidos y evasivos.

Jiang ShaoYan apretó su mano en un puño, pensando por un momento en cómo debería educar a su alfa.

Por desafortunada coincidencia, alguien que no temía su expresión helada se acercó para provocarlo: "¿A quién mira nuestro Yan Ge? Oh, resulta que es ese alfa débil.

La historia corta de ShaoWangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora