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Seis

Samira.

Te veo dormir y siento que sos la persona mas linda del mundo, aunque en este momento tengas la expresión enojada, probablemente por mi intensa manía de tocarte el pelo. Tengo miedo de que te despiertes y me preguntes ¿Que haces? tengo miedo de que me lo preguntes porque realmente no se que hago tocandote el pelo hace mas de media hora.

Creo que es una necesidad, la de tocarte digo. Es como si mi cuerpo doliera si no lo hago.

Te miro dormir y siento que sos la persona más linda del mundo, aunque no conozca a todo el mundo, pero tampoco me hace falta. Uno puede percibir el mundo bastante sin conocerlo. ¿Viste esos días en los que te levantas triste y no sabés decir la razón? bueno yo estoy segura  de que es el dolor del mundo que cada tanto se nos cala en los huesos. El dolor es tan fácil se sentir... con el amor la cosa es un poco diferente.

Del amor escuché algunas cosas:

Que duele...

Que es mutuo

Que si no es mutuo, se parece al amor, pero es otra cosa.

Que se termina aveces.

Que te da sensaciones raras en la panza.

Que nunca te completa pero si te parte.

No tiene buena fama el amor, pero todos lo buscamos.

Te miro dormir y siento que sos la persona más linda del mundo. Porque todos los millones de personas que están existiendo, vos sos el que me moviliza. Y en este momento, sabes, ahora, digo sigue habiendo enfermedades, guerras muertes,balas, policias reprimiendo, políticos estafando, pibes robando cosas que no querían robar, disparando a personas que no querían ser robadas; sigue habiendo pibas secuestradas, y millones y millones de tipos y tipas infelices, asfixiados en una vida que los va a matar de angustia, si no es que los y las matan antes las pastillas que consumen para tapar esa angustia.
Sigue habiendo todo, pero te miro dormir y yo me olvido.

Por un rato, el mundo se vuelve un lugar habitable. Para ser honesta, hermoso. Hasta pienso que quizás tu ceño fruncido no sea producto de mi insistencia en tocarte el pelo si no la manera inconciente que tenes de estar en desacuerdo con lo horrible del mundo. Y sonrió triste. Me pregunto como haces vos para olvidarte un rato del mundo cuando no tenes la suerte, la increíble suerte de verte durmiendo.

Sonreí por inercia, era hermoso verlo dormir y todas las cosas que me generaba, el estar tanto tiempo con Valentín tanto tiempo me hizo empezar a verlo de otra forma, cuando el sonríe mí estómago es un volcán de emociones, cuando hace cosas tan simples, como un puré de papa, o cuando está escribiendo, cuando sin darse cuenta tiene gestos conmigo que me hacen enloquecer.

—Me gustan tus mimos.— Soltó con voz ronca y algo dormido.— Solo si vienen de vos igual.

—¿Eso es un halago Oliva?

Me dió una sonrisa ladina y dijo.— Interpreta como vos quieras.— Todo estaba bien hasta que trató de guiñar un ojo.

Solté una carcajada.— Ay valen no es tan difícil guiñar un ojo.

—No te burles porque soy muy sensible.— Hizo una voz algo rara provocándo que mí risa se intensificara.

—Ay te amo dios.— Sin darme cuenta aquellas palabras salieron mi boca, me sonroje porque nunca le había dicho eso antes, estaba tan nerviosa por su respuesta.

—Yo también te amo Sam.— Y fueron esas palabras las que hicieron que mí corazón explote, que mi estómago diera un vuelco.

Estaba feliz por escucharlo decir eso, pero, en realidad lo decía o solo lo dijo por la presión que causó el momento.

Muchas preguntas de ese tipo estaban invadiendo mi cabeza.
Y como si el me hubiese leído la mente, habló.

—En serio lo hago, creo que nunca amé con tanta intensidad a alguien, me haces sentir tan seguro cuando estoy en tus brazos con vos puedo ser yo mismo, te puedo contar mis cosas. Sos mi inspiración cuando escribo, y nunca te lo dije, pero en serio gracias por todo lo que haces por mi.

Mis ojos a estas alturas estaban llenos de lágrimas, todo lo que me había dicho era realmente hermoso y tan sincero, lo podía ver en sus ojos, esos ojos azules brillando y mirándome con tanta intensidad.

—Te amo tanto.— Largué un sollozo y lo abrace tan fuerte tratando de transmitir todo el amor que le tengo.— Yo... realmente no sé que decir, sabes que lo mío no es expresarme mucho, pero gracias por darme un lugar en tu vida y en tu casa, gracias por salvarme cuándo estaba a punto de caer del precipicio, te amo tanto Valentín Oliva.

El me dio un beso un cálido y largo beso en la frente y luego volvió a abrazarme.

Estuvimos así por varios minutos en donde parecía que no habia nadie más que solo eramos el y yo.

Habíamos creado un momento tan hermoso dónde disfrutábamos los brazos del otro dónde nuestras respiraciones eran calmadas y se podían escuchar.

En la casa no habia nadie más, solo nosotros dos, Manu y Tadeo habían salido ya que era viernes a la noche, nosotros con valen habiamos decidido quedarnos a mirar unas pelis y ponernos al día con nuestras vidas.

—¡Hago pochoclos!— Grité para que Valen me escuchara.

—¡Dale yo mientras preparo los mates!— Me devolvió el grito, pero en el oído, que pendejo de mierda.

—La recalcadisima bien de tu madre Valentino.

—Bueno pa' que gritas si yo estaba acá estúpida.

Lo fulmine con la mirada y me dispuse a hacer lo que anteriormente habia nombrado, el también se puso a hacer lo suyo mientras decia cosas si sentidos.

Una vez todo listo, tapados en mi cama con dos bandejas de pochoclos uno para cada uno, el artista puso la peli que había elegido. Se llamaba Maligno se trataba de la reencarnación de un asesino, no era de terror pero yo era demasiado miedosa entonces solo veia partes.

Cuando la película terminó nos acostamos de frente, veia que Valen estaba demasiado inquieto, me quería preguntar algo.

—Que me querés preguntar Valen.— Interrogue para que dejara de dar vueltas de una vez por todas.

—Em... vos desde que volviste esa noche que saliste con Ignacio te he notado un toque rara, ¿que pasó esa noche Samira?

Trague grueso y miré hacia otro lado, no creí que el notaria que me pasaba algo, habia tratado de disimular lo más que podía.

No quería hablar del tema, todavía me acordaba de lo que había pasado y me daban ganas de llorar.

—Y no me digas que no te pasa nada porque yo sé que algo te pasa.

—Yo... eh... esa noche que salí con el....

➿➿➿
bueno aparecí por estos pavos deaaa
espero que les guste y en un rato se viene el otro, aunque no crean estos dos son mis favoritos
bueno eso nomás chikis, díganme que les va pareciendo