LA BRUJA

Epilogo

Perla chupa un poco más del pene de Christopher hasta que siente como el líquido caliente sale de él en su boca.

- siempre eres la mejor en todo. – le sonríe él, ayudándola a levantarse del piso. La toma de las anchas caderas y se tumban en la cama.

- lo sé. – le responde ella, ambos se quedan abrazados mientras ven el amanecer por la ventana. Escuchan los sollozos de sus pequeños hijos cuando el sol termina de salir. Puntuales como siempre.

Ambos se cubren un poco de su desnudez y salen de la habitación y caminan hasta la cama dividida en dos y cubierta por unas cuantas maderas, Lizi y Jack se remueven y estiran sus manos hacia su madre cuando la ven.

- tienen hambre. – le informa Christopher mientras toma a Lizi entre sus manos, tienen once meses y lloran cada que quieren algo.

- seguro el que vienen será igual. – le informa ella, Christopher analiza un poco la respuesta antes de darse cuenta.

- ¿el que viene? – pregunta.

- si. – le responde y sale de la habitación hacia la playa, dejando solo a Christopher.

- vas a tener otro hermanito. – le susurra a Lizi intentando convencerse primero él.

No sabe si reír o llorar.

Termina por reír, sale por la puerta y mira a su amada sentada en la arena con los pies estirados tocando el agua, Jack está bien sujeto al pecho de su madre mientras vuelve a dormir.

Christopher contempla a su familia junta, se siente el más afortunado en todo el mundo por tener a esta mujer y a sus bebés en sus manos, con otro en camino. Se siente feliz y completo.

Perla sonríe al sentir la pesada mirada de él, espera que su hechizo nunca se rompa, que él siempre la mire así.

Al final, las brujas siempre conseguían a su príncipe, sea con hechizos, o no.