Capítulo 4: Aceptación

101 9 1
                                    

Puedo confirmar que el mundo es un pañuelo.

Hace unas horas atrás estaba leyendo un foro, donde describían a un tal Heiwajima Shizuo como un hombre peligroso del que deberías evitar toparte si aprecias tu vida y tus huesos.

Y justo ahora me encuentro hablando con él mientras caminamos hacia nuestros respectivos destinos.

Durante toda esta conversación, he notado que es un buen chico. Sus problemas de ira y autocontrol le han llevado a tener una reputación un tanto mala, por no mencionar que varios grupos lo tengan en su punto de mira.

- Y dime, ¿A qué te dedicas? - lo miré con una sonrisa.

- Soy el guardaespaldas de un cobrador de deudas.

- Debe ser duro.

- Si - por un segundo me pareció sentir su mirada en mí, lo que me hizo sentirme un tanto incómoda.

Unos pasos más adelante, noto como su andar va disminuyendo al punto de quedarse quieto en mitad del camino.

- ¿Sucede algo? - giré la cabeza y lo miré con cierta preocupación. Su mirada quedó en mí por unos segundos un tanto eternos.

– ¿Acaso no me temes? – finalmente habló.

– ¿Eh? ¿A qué te refieres?

– Antes has dicho que habías leído rumores sobre mí en internet, ¿No vas a creerles y a salir corriendo como todos hacen? – sus ojos cubiertos por el cristal azulado de sus gafas se posaron en mí, esperando una respuesta.

¿Cómo podría creer esos rumores después de salvarme de ser atropellada?

– Si realmente creyese lo que dicen los demás, ahora mismo no estaría aquí hablando contigo. Y no, no voy a hacer caso a los estúpidos rumores de alguien que me ha salvado la vida – acomodó sus gafas y se acercó a mí para poner una de sus manos en mi cabeza y revolverme el pelo suavemente.

– Eres realmente rara, vamos – empezó a andar de nuevo, dejándome algo confundida por su comentario.

– Si.

En otro lado (3ª persona):

– Vaya Shizu~Chan, no sabía que podías hablar con una chica sin mostrar tu verdadera cara monstruosa – el joven caminó con una sonrisa en su rostro.

– Dime, ¿Qué se siente cuando la humana que dice aceptarte será la pieza necesaria para matarte? – guardó el móvil en el bolsillo de su chaqueta. Ya no servía de nada mantener la llamada en curso.

Ya consiguió lo que quería.

»»——⍟——««»»——⍟——««

Fin del capítulo 4. Sayonara!

 Sayonara!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Amor a los humanos |Orihara Izaya x tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora