Pensaba que todo iba a ser perfecto, libre de preocupaciones y sin ningún problema. Todo cambió en ese momento que decidí abrir la puerta y chocar mi mirada con él.
Estoy en la gigantesca oficina-departamento de Takashi, sentada en el enorme sillón en forma de L mientras lo veo teclear en el ordenador con suma rapidez.
– Bien (T/N)~Chan, la razón del porqué estás aquí es por empleo
– ¿Empleo? Pero si...
– Lo sé, trabajas como dibujante, pero créeme ese trabajo no te beneficiará en nada, de hecho tendrás serios problemas con tu jefe – dijo volviendo su vista a la pantalla del ordenador portátil, como siempre con una sonrisa.
– ¿Cómo lo sabes?
– El jefe del estudio y yo nos conocemos desde hace tiempo, teníamos una "buena" relación hasta que él mismo decidió cerrarse y volverse más frío con los demás – dijo haciendo comillas con sus dedos.
– ¿Y qué quieres que haga?
– Es simple, serás mi nueva secretaria, la anterior vendrá de vez en cuando a realizar las tareas hogareñas, mientras que tú me ayudarás a mí, te pagaré bien por si lo preguntas
Me quedé pensativa por un momento, lo cierto era que mi jefe estaba bastante raro cuando llegué al estudio, como si fuese a salir corriendo en cualquier momento. Tal vez era cierto de que Ryuu~San es esquizofrénico.
Aunque lo cierto era que Takashi es bastante extraño. Creo que lo mejor es mantener a las personas más peligrosas en tu propio bando ¿no?
– De acuerdo, trabajaré para tí por un par de días, si el empleo no me convence volveré a mi puesto anterior.
– Genial, empezarás mañana a las 7:30 de la mañana.
Después de entregarme una tarjeta para la puerta de entrada, salí de allí con muchas preguntas en mi cabeza.
Aún sigo sin creer que haya aceptado el empleo de alguien que me da mala espina.
Perspectiva de Izaya:
– No te preocupes (T/N)~Chan, serás mi pieza más preciada – moví a la reina justo al lado del rey y las demás fichas esparcidas por el tablero sin ningún orden aparente. Todo salía perfectamente.
Miré la pantalla del ordenador portátil, sin poder evitar las ganas de reir.
De todas formas, fue algo bueno volver a hablar con Akari~Kun. Demasiado bueno diría yo.
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Fin del capítulo 7. Sayonara!
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