Parte 11

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24 de diciembre
19:00 PM

Luján estaba a punto de salir del cuarto. Ahora se sentía mejor, bueno, mejor que antes. De no tener hambre ahora había comido por todos los sobrinos y por ella misma, hasta que se puso mal otra vez. " Y por lo menos es por comer. " Sonia tranquilizó a si misma.

Marcos ya había bajado junto a Bella, que después de la merienda le pidió que la enseñara a tocar la guitarra. Aurora y Morrison, se quisieron bañar en su ducha, por que en sus palabras " tenía la mejor agua. " Mia y Marizza intentaron convencerlos que el agua era lo mismo en todos los baños, pero Luján sabía que era porque querían tener un tiempo a solas con ella.

Y al contrario de lo que pensó, pasar un tiempo con ellos fue bueno. No eran más bebés, tenían sus propias ideas y personalidad, Aurora tenía una alma soñadora y Morrison podría embarcar en todo lo que se pusiera en mente. Por un momento, mientras ellos jugaban con las burbujas, imaginó como sería tener uno de esos.

Cómo podría generar un conjunto de celulas, que iban a crecer y tornarse una persona llena de sueños y ideas...

" Hola. " Franco pasó por la puerta, con las manos detrás del cuerpo. Usaba una camisa roja de recibo liño y un pantalón oscuro, la vió y sonrió.

" Hola. " Luján dió de espaldas al espejo, cogiendo el pelo en las manos.

" ¿Estás mejor? " Preguntó el, pero ella percibió que no era lo que realmente quería preguntar. " No vomitaste, otra vez, ¿ No? " En su cara, ella vió preocupación. No que ya no tuviera visto antes, pero de esa vez fue diferente. Pensó que con el tiempo, Franco y Sonia dejarían de preocuparse con ellos, y para decir la verdad, pensó que pasaría a ella primero.

Porque no era su hija de verdad.

" Estoy bien, Fran. " Ella parpadeó, un poco emocionada. No tenía mucho tiempo a solas con Franco. Bueno, lo llamaba tres veces por semana, pero hablaban de deportes y de la fundación. Pocas veces de ella. "¿ Que tenés, ahí? " Apuntó hacía a el, un poco incómoda con toda la atención.

" Eh..." El encogió el cuerpo, también un poco incómodo. " Tu presiente de Navidad. " Detrás suyo, sacó una cajita roja. " Bueno, este año me hice en canchero y compré dos. " Explicó el.

"¿ Dos? " Luján preguntó, sorprendida. " Franco..."

" Yo sé, nunca querés que te compremos nada. No empiezes con el discurso de que ya hicimos mucho por vos, y que no tenemos que hacer más... " El hizo un movimiento rápido con las manos, de descaso. Y ella río. " Pero vos también...bueno. " Se aproximó de ella. " También sos mí hija, Luji. "

Luján dejó escapar un: " Ah. " Acepto el regalo y luego sintió una gran emoción. Sonia tomó la maternidad de ella mucho más rápido que Franco. En ese punto, los dos eran muy parecidos. Para Luján y Franco las cosas fueron pasando despacio, simplemente sucedieron. Tenía personalidades muy parecidas: los dos trabajaban con la comodidad.

Fue cómodo cinco semana después que la adoptarán cuando el "comentó" que "talvez no" era hora de viajar a solas con Marcos, así como cuando ella "sugirió" que el y Sonia buscassen una casa como esa para reunir a todos en el navidad o el año nuevo.

Su relación fue construida así. Y eso era bueno. Familiar. A ella gustaba.

" Todo eso que pasó con Pablo, me hizo dar cuenta de que tengo que decir más las cosas. ¿ Sabés? Me cuesta . " El puso las manos en los bolsillos. " Pero es mí resolución de navidad. "

Erreway : La Réunion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora