Parte 5

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(...)

Luján tenía eso de sentir. No sabía cómo había empezado, pero solía a algún tiempo, sentir cosas. No como fantasmas! No! Era como un séptimo sentido, además de ese que las mujeres tienen. Sentía que tenía que dormir, mucho más que el normal.

Así que cuando Marcos se levanto temprano, y empezó a hacer el desayuno para traerle a cama, ella ni se movió. Quedó tirada, como mancha en el piso.

" Mí amor. " Dijo bajito, trás su oreja. " Sonia lleno la caja de voz, nos tenemos que ir." Ella suspiró, todo su cuerpo necessitaba el colchón. " Lu. "

" Hm. "

" No quieres comer? " El olor de café hizo su estómago revueltarse. " Lu. "

Luján se dio vuelta, los ojos casi cerrados, pero podría mirarlo. Tenía los pelos más oscuros, y la voz más grave, pero todavía sus ojos la tomaban por entera. Podría quedar horas mirándolo, Marcos era todo.

" Hola. " Sonrió, le robando un beso. Marcos le acarició la nariz con la suya. " Hm, no sé si quiero cafe. "

"E? " El puso la mano sobre su cuello. " Estas enferma? "

Luján río bajito. " No! Bueno, creo que no. " Dijo, acariciando sus cejas. " Creo que tendria de haberte escuchado, y no llevarme las cajas con las provisiones sola. "

Marcos se puso serio. " Me estás dando la razón? " Su mano subió hasta su rostro. " Segura te sentís bien? "

Ella le dió un pinchazo en lo brazo.

"Aya. "

" No te hagas el buenito. "

" No me hago. " Se acercó a ella, los labios casi pegados a ella. " Soy. "

Luján lo beso, mientras una sonrisa. No fue nada fácil en los primeros años juntos. Ella era bastante temperamental, el era más quiero. Pero sabía dónde importe, lo que pasó fueron muchos gritos, y algunas lámparas rotas, nada mucho físico.

No vea los deportes de la misma manera. Encantaba veer partidos y Marcos le había llevado a una disputa de Chuck Lidell uno de sus luchadores de UFC preferidos.

" Por fin dejaste la grasa. " Mia decía una vez o otra.

A lo que Marizza decía " Cállate estúpida, de grasa siempre hubo tu cara. "

(...)

Cuando terminó el colegio, ella y Marcos se fueron de gira con los chicos, Sonia estaba emocionada pero Franco costó un poco a acostumbrarse de no tener una familia convencional.

Vieron de todo, y vivieron de todo. Para Luján era lo que necessitaba, conocer algo en el mundo que no fuera lleno de paredes. Y tenía Marcos, así que vivía como en una película, viajando con el novio y sus amigos.

Hasta que Mía quedó embarazada, y ella fue la primera que supo: esto no va a durar mucho más. Marcos lo sentió también, pero a sus manera.

" Y, que haces? " Preguntó, alisándole las puntas de los dedos.

Estaban en Peru, en un pueblito de nombre raro, que nadie sabría cómo pronunciar. El balcón del cuarta tendría un sillón rodeado de flores amarillas, la vista era un calle llena de casitas, mal hechas, algunas solo tenían el esencial, otras ni eso.

" Pienso. " Dijo, mientras veía un chico con una pelota rota, casi como un trapo.

Marcos apoyó la cabeza en su cuello, tenerlo cerca así, respirando, la tenía sana. " Piensas en el? " Ella parpadeó.

Erreway : La Réunion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora