Moments of the Divine Family

Ejercitate, gordito.

Transcurrían las dos de la tarde y en la casa de los Odison-Laufeyson se podia sentir la tranquilidad.

El patriarca de la familia, se ubicaba en el mejor lugar de la casa (según sus altos estándares de comodidad).

 La sala, así es, junto a su sillón y el gran televisor.

Su hijo menor, ahogado en la misma fosa miserable de la vagancia, lo acompañaba en sus tardes de flojear.

El programa emitido por el canal Nacional, (el cual Thor disfrutaba como nadie) fue interrumpido por la llegada de su entusiasmado esposo, quien se impuso frente del aparato buscando la atención ajena.

"Thor, levantate, vamos hacer ejercicios de baile". La esculpida figura de Loki estaba vestida con su ropa ajustada de entrenamiento, acompañada de unas zapatillas ridículamente pequeñas. Sus manos se apoyaban en la estrecha cintura, dejando en claro que por ninguna circunstancia aceptaría una negativa.

Thor trago en seco, tanto por el pecaminoso cuerpo como por la idea de dejar su comodo sillon.

Fenrir veia toda la escena acostado de cabeza sobre el reposa brazos del gran mueble, intentaba no dejar escapar la risilla atorada en su garganta.

Mostraba sus blancos dientes burlones, esperando la estúpida explicación del por que el gordo culo de su padre no podia alejarse en ese momento del televisor, la ansiaba.

Pero, para su mala suerte, ocurrio todo lo contrario de lo que pensaba.

Thor, su vagabundo padre, como si pudiera leer los pensamientos de su vástago, trastorno esa caruza de horror a una jocosa sonrisa, de par en par, llevandose consigo la que portaba su hijo hace tan solo un segundo.

"Entonces busca mis zapatillas de baile, amor". Tras un guiño y los saltillos de Loki por la emoción, el Dios de la falacia fue en busca de lo prometido.

"Padre, ¿Y ese repentino entusiasmo?". La ceja alzada de Fenrir le hizo entender que su pobre hijo tambien se comio su mentira.

¿Quien lo diria?, poco a poco iba mejorando.

"Mi hijo, estas a años luz de conocerme. ¿Piensas enserio que voy a dejar de ver el programa de Helen por irme a bailar?". Thor con su media sonrisa burlona entrecruzaba sus brazos, quedando en una escena comica, pues sus extremidades pararon a descansar sobre su gran estomago, estomago infestado en migajas.

"Por eso te pregunto, no me digas que vas a intentar engañar al Dios del engaño, porque eso hasta para mi suena estúpido". La risa de superioridad hizo temer a Fenrir por el futuro bienestar de su padre.

En definitiva mucha Coca-cola no afectaba solo la figura.

"Mi niño, no lo creo, lo se. Solo mira". Como obra practicada, se volvieron a escuchar los ligeros pasos de Lo, que llegaba con unas zapatillas un poco mas grande que las que lucia.

Thor se levanto haciendo caer las migas resguardadas en su playera y larga barba.

"Entonces vamos hacer esto, pero con calma amor, recuerda que no tengo la misma figura perfecta que tu". Las palabras, un guiño seductor y la sonrisa coqueta fue lo suficiente para hacer sonreir a su esposo.

Lo tenia.

"Ay, Thorpe pero que dices". Loki era debil a los halagos y el rubio sabia eso muy bien.

Odison se acerco a su amante, en plan conquistador, tomandolo de su estrecha cintura.

"Sabes que tengo razón preciosura". Se acerco mas para besarle arriba de su cabeza."Dios, como amo tu linda cabecita azabache, tu pelo parece una corona de rosas negras... lo cual tiene sentido porque usted bonito, es mi reina".

Loki comenzaba a tonar en colores rojizos gracias a los halagos de su marido, en definitiva estaba mejorando.

"Y tu eres mi rey gordito". Le dio un pequeño beso, el cual sabia a victoria para el contrario."¿Sabes que?, ¿Por que mejor no vamos a ese restaurante de langostas que tanto te gusta?".

"Mama, papa so-". El niño intentando advertir a su madre de lo que estaba pasando, fue regañado por Loki mientras que su traicionero padre lo miraba sonriente desde atras.

"Nada de nada jovencito, tu y Hela son suficientemente grandes para hacer su comida. Tu pobre papa y yo a veces necesitamos un tiempo de parejas, solos. Asi que ustedes se quedan aqui hasta que regresemos".

"Bebe, creo que nuestro hijo tiene ra-". Laufeyson se voltio para encarar a su esposo, llenándose de amor por la fingida cara de preocupación del rubio. Pobre de su Thor, el siempre era tan bueno.

"No mi vida, los niños estan muy malcriados, necesitan una lección". Le dio otro "merecido" beso. "Eres tan bueno mi amor, vamos al restaurante". Se acerco un poco mas al oido para susurrarle."Y luego te premiare como te gusta". La sonrisa lasciva del rubio no dejo mucha a la imaginacion de Fenrir sobre que estaban hablando. "Dejame quitarme estas estúpidas zapatillas". Luego de recibir una nalgada, emprendió su camino para cambiarse, siendo observado por un Thor felizmente victorioso.

"No se si temerte o admirarte".

"Hijo, despues de tantos eones tengo que aprender algo". Respondió sin apartar su mirada de la buena retaguardia de su Lo.

Referencia a The Goldgers.

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