Moments of the Divine Family

III. Ejercitate, gordito.

Segundo intento.

Eran la una de la tarde en Midgard, y Thor ya estaba buscando con hambre su cuarto aperitivo de ese día.

Con solo imaginarse aquel emparedado de pavo se le hacia agua la boca.

Al llegar a su destino lo tomo en manos para darle un merecido mordisco, disfrutando como nunca el grasoso sabor, hasta llego a cerrar sus ojos para concentrar todos sus sentidos en uno.

Cual Chefsito en la pelicula de Disney.

Sin saberlo, habia cometido su primer error, pues al cerrar sus ojillos no vino venir el silvato a todo dar en su oido, siendo su aperitivo el quien pagara por el error, cayendo al frio piso.

Aturdido se voltio en busca del culpable de la fechoria, encontrandose con su sonriente hijo al lado de un hombre bastante, mucho, demasiado musculoso, con el maldito silvato colgando del pecho.

"Y ahora ¿que?". Se froto los dedos grasosos en el puente de su nariz, cansado con lo que sea que su hijo planeaba hacer.

"Te traje al mejor entrenador de la ciudad".

"Vamos a entrenar muy fuerte, gordito".

Thor pensaba en una forma de salir de toda esa estupidez, sonrio al llegarle una idea.

Una magnífica idea.

"Oh, tus palabras motivadoras me han motivado. Hijo búscame los zapatos de correr". Su falsa sonrisa habían engañado también a su niño, era en estos momentos que agradecía a las Norns por darle un primogénito igual de ingenuo que el.

El entrenador mostró esa tipica sonrisa marca colgate al ser halagado en sus metodos.

Lo tenia.

Espero que su hijo saliera a buscar los susodichos empolvados zapatos para iniciar su plan.

"Oye pero mira esos abdominales tan fuertes, ¡por Odin!. ¿Cuantas horas te ejercitas al dia, buen hombre?". "Impresionado" tocaba los pectorales marcados en la camiseta blanca.

"Jo,jo,jo. Cinco horas en la mañana son suficientes para estos monumentos". El hombre hizo fuerza en uno de sus brazos para mostrar su satisfactorio trabajo.

Cinci hiris in li miñini. Pensaba maduramente el rubio.

"Wao, que genial. Oye tengo unos boletos extras para un buffet gratis, ¿quieres venir?".

🐍⚡Moments of the Divine Family⚡🐍

Cuando Fenrir regreso con los mugrientos zapatos y no encontro a nadie solo pudo atinar que tan entusiasmado estaba su padre que ni quiso esperar.

Satisfecho por su buena obra del año, fue a la torre Stark Rogers para visitar a sus amigos mortales.

Asi que cuando llego a casa con sus compañeros no espero ver lo que encontró.

Su padre estaba en la sala enguñiendo una grasosa pizza, recostado en el tipico sofa, y al lado de el, el entrenador que había contratado disfrutaba de un plato a estallar con pasta boloñesa.

Ambos disfrutaban mientras veian el programa "Catfish".

"¿¡Que diabl... ¿No deberían estar haciendo ejercicio?". Fenrir ahora era el único molesto en el salón, llamando la atención de los dos hombres.

"Bueno una cosa llego a la otra...". Empezó a excusarse Thor.

"Seguro lo halagaste como a mama". Entre cerro sus ojos, acusando a su padre.

"Claro que no".

"Me dijo que mis pectorales no se comparaban con nada". El entrenador había terminado de tragar para confesar, aún asi sin sentirse culpable.

"LO SABIA". Suspiro frustrado. "Pa, no me dejas opción, tendre que hacer lo que nunca he querido hacer".

"Es mejor que me vaya de aquí". El señor con el silvato colgante, se paro de su puesto para huir de la casa.

Sus amigos al entender de lo que hablaba el joven empezaron a hablar en desesperación.

"Oh no, bro no lo hagas". Inició Wade, casi desmayandose

"Todavia hay esperanzas de otras cosas". Le siguió Peter apuntó de llorar.

"Reacciona amigo". Y terminó Harley, hermano menor de Peter, intentando hacer al desquiciado entrar en razón.

Pero todo paro en oidos sordos, Fenrir alzó su mano para dar a entender que debian parar las súplicas, ya estaba decidido.

"No, no hay solución chicos". Despues de que se escuchara un ruido sordo atras del adolescente, dando señal que Wade habia procedido a desmayarse, fenrir carraspeo su garganta en busca de las palabras necesitadas, y fue que comenzó. "Papá, me preocupo por ti".

"Ah, ah, no te atrevas a seguir Junior".

"Tu eres mi mayor inspiración, eres mi padre. Por lo tanto quiero que estes ahi cuando tenga a mi hijos pero al paso...". Thor al verse atrapado, incomodo y desesperado por la tipica charla hijo-padre, decide levantarse para escapar de su casa.

Que triste que su condición fisica no es la misma de antes.

Fenrir lo sigue por toda la calle sin parar de hablar.

Despues de un minuto en el mismo juego, Thor se canso y paro su fuga.

"Ya cierra la boca, fenrir". El colera surgido de la incomodidad, no hace que el Dios del trueno mida el volumen de sus palabras, dandole a entender al persistente hijo que era una molestia.

"Sabes, yo solo quería ayudarte porque te amo, como mama también te ama y nos preocupamos de tu salud". Se limpio la lagrima traicionera que resbalo por su mejilla al saberse una molestia. "Pero mama tiene razón, solo eres un Dios egoista".

Para no decir o humillarse mas se da la media vuelta para regresar a casa, dejando a un padre regordete dolido y arrepentido en medio de la calle.

Referencia a The Goldgers.

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