A quien pueda interesarle, AYUDA.

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Eran las cuatro de la tarde en un dia cualquiera del mes de Julio.

Por alla, en esos dias donde los unicos que invadian la casa Odison Laufeyson eran ellos mismos, un matrimonio libre, sin hijos de por medio.

La casa del matrimonio correspondiente en la nueva Asgard, estaba ese dia inusualmente desbordado en silencio.

O al menos en un silencio igual de intranquilo, pues de fondo se podia escuchar el sonido de puertas abrirse y cerrarse, cajones siendo lanzados a su suerte, libreros enteros desparramados en el piso.

Mientras Loki, el gran Dios de las mentiras, se encontraba dentro de su adorado armario de caoba, escondido del rubio terremoto.

Su mano temblorosa, escribia con la poca energia que su acabado cuerpo aun poseia al doctor Banners.

Rezando y sollozando por no ser encontrado.

"Amoooor, escondiendote solo logras prenderme maaas". El canturreo malicioso se escucho desde la planta inferior, aumentando los sollozos silenciosos del azabache.

¿Como habia terminado en esta tragica parodia de Jurassic park?, donde un rubio Tiranosaurio rex buscaba con hambre, deseoso, a su presa, un pobre cabrio virgen.

O medio virgen, el jura haber llegado solo medio manoseado a la pubertad.

Es decir hace eones, pero... ¿realmente alguien lleva la cuenta?.

Bueno, dejemonos de pensamientos secundarios.

La pregunta del millón tiene su respuesta, siendo mas sencilla de lo que parece.

Nick Fury.

Pues a el, solo a el, se le ocurre mandar a Thor, Dios del trueno y fertilidad, si, hagamos énfasis en "fertilidad".

A una misión de no menos tres secos meses, tres infertiles meses, infertil, es decir nada de nada.

¿De verdad alguien le esta viendo la importancia que se merece la palabra?.

Bueno, al parecer el tuerto no, lo medio ojio.

Dejando a Loki, a su suerte el dia del arribo.

Dia que al llegar no habia sido una pesadilla para el, no al principio, hasta habia esperado ansioso con una linda lenceria en cama.

¡Vamos!, la espera mata a cualquiera, y Thor estaba de acuerdo.

Traducción sacada del bulto palpitante que logro divisar antes que dos toneladas de puro musculo saltaran sobre el.

Entonces todo bien, ¿no?.

Asi fue, Odin sabe que lo fue, pobre Odin.

Pero cuando esa hora se alargo a horas, cuando ya no era la luz molestosa si no los grillos ruidosos, cuando era su fria piel quien gobernaba sobre el hechizo cambiante por no tener energia suficiente para mantenerla.

Fue que se dio cuenta que algo estaba mal.

De esa noche pudo salir vivo a duras penas, pensando victorioso habia aplacado todo esa abstinencia letal.

Moments of the Divine FamilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora