XXIII. ¿Sigues enamorado?

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Dejando que todas esas emociones se apoderen de él, Mean sube a su auto de manera apresurada. Aunque su Alfa estaba herido y el aún más, no iba a rendirse. Tomó el auto y sin pensarlo dos veces se dispuso a buscar a su Omega.

Porque ahora no entendía cómo es que Irha lo había encontrado, pensó que jamás la volvería a ver después de ese encuentro en su oficina, pero parecía que se había equivocado. Quería encontrarla y exigirle que le diera una buena explicación o se iba a arrepentir.

Evitó el elevador y corrió por las escaleras del edificio que fue su hogar por algunos meses y no esperó más. Subió un par de pisos más hasta que llegó al departamento de Plan, sacó la llave que exigió en recepción antes de subir y abrió rápidamente.

- ¡¡PLAN!! - miró a su alrededor - ¡Plan! - repitió abriendo la habitación polvosa

¡Diablos!

Pensó el Alfa al ver que no había nada más que el polvo formándose a su alrededor. Salió del departamento y corrió mientras bajaba para llegar a su auto. Pero cuando estaba a punto de subir se detuvo en la puerta.

- ¡¡Gun!!

Recordó y abrió la puerta de su auto para conducir a toda prisa. Se fue por las calles poco concurridas para poder evitar los semáforos y no tener ningún obstáculo. Al llegar al edificio repitió la acción al correr por las escaleras de manera apresurada, tocó la puerta de manera desesperada e hizo que la persona que vivía dentro abriera de manera rápida.

- ¿Mean? - dijo impresionado él Omega
- Dónde está, ¿Plan está aquí!? - lo empujó - ¡Plan! - gritó desesperado
- Aquí no está - dijo impresionado
- ¡Tú sabes dónde está! ¿Lo estás escondiendo?! - preguntó
- ¡¡No sé de qué estás hablando!!
- ¿Está con Perth? - se acercó a él - ¡¿dónde vive?!
- No sé qué pasa, ¡pero si Plan te dejó no te dejaré que lo encuentres!
- ¿Ah no? - se acercó - ¿donde vive Perth? - tomó su camisa
- No te lo diré. - le gruñó, trató de no demostrar miedo pero su olor lo delataba
- Veo que no me tienes mucho miedo como aparentas. - lo Empujó - ¡¿DÓNDE VIVE PERTH?! - usó su último recurso

Gun, al escuchar su voz tan potente cayó al piso, haciendo que Mean viera cómo caía de rodillas y bajaba la cabeza esperando cualquier orden.

- DIMELO AHORA. - exigió
- Vi.. vive al... En ... Al este.... edificio Fifther... P.. p.puerta.. 30..1... 301...
- Bien... Lo siento

Corre hacía la puerta dejando salir algunas feromonas porque aunque era algo muy bajo para hacerlo hablar, no tuvo otra opción más que usar su voz. Abrió la puerta y vio a Mark terminando de subir las escaleras, este al verlo le sonrió pero Mean no tenía tiempo.

- Hola, ¿Cómo estás? - saludo él Alfa
- ¡Hola! - habló sin detenerse - lo siento es urgente... ¡TRANQUILIZA A GUN!

Alcanzó a gritarle al Alfa mientras bajaba las escaleras corriendo. Entró a su auto y lo encendió porque estaba más que dispuesto a ir a la casa del sobreprotector, aunque sabía que no iba ser tan fácil enfrentar a Perth. Tal vez porque tenían un carácter similar.

Pero aún así aceleró tan rápido que casi tuvo un accidente en el camino, pero eso no lo detuvo para llegar a la casa del Alfa. Al llegar, subió las escaleras con las pocas fuerzas que le quedaban en las piernas y buscó desesperado por el pasillo el número de la puerta. Hasta que lo encontró.

Tocó de manera fuertemente y constante hasta que él Alfa detrás abrió molesto.

- ¿Mean? - preguntó confundido
- ¡¿Dónde está Plan?! - entró sin permiso
- ¿Plan? - preguntó confundido - ¡¿Por qué lo buscas aquí?! - se molestó - ¡¿Qué le hiciste?!
- ¡Plan! - caminó a la habitación
- ¡Ya basta! - tomó su brazo - ¡aquí no está! ¡¡Y más vale que lo encuentres porque si le pasa algo te vas a arrepentir!!
- ¡No está en ningún lado! - lo miró fijamente y quitó su mano
- ¡¿QUÉ LE HICISTE?! - lo empuja él más bajo
- Yo.. - no supo qué decir
- Si le hiciste algo te juro que...

"Un Bebé Por Accidente"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora