XXXI. ¡Hace Calor!

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- ¡Hace calor! Me estoy asando lo juro. ¿Puedes poner el aire más frío? - se queja él Omega mientras mira a su amigo

- Esto está demasiado frío. - lo mira molesto Plan - ¿Quieres que mi hijo se enfermé?

Gun suspira, y lo mira derrotado, tal parecía que casi dos meses con un bebé creciendo en su estómago, lo estaba volviendo loco. No quería ni imaginarse cómo se iba poner al tener siete.

- No me dijiste que al esperar un bebé te cambiaba la temperatura - lo mira él caluroso mientras se ventila con la mano
- A mí no me pasó eso - lo mira Plan
- Es verdad, tenías un humor mucho peor.. pobre Mean... - ríe Gun - Si así nadie te aguanta

Plan le avienta con una almohada, mientras ambos sonríen, porque ahora estaban pasando un momento agradable donde él Omega está acostado en la gran cama con su hijo al lado, el cual dormía porque acababa de alimentarlo, y frente a él estaba él Omega embarazado sentado en una silla, porque en el otro extrema de la cama, Perth dormía plenamente. O al menos eso aparentaba.

- Vamos a despertar a Perth ¡Cállate! - amenaza Plan
- Yo también quiero estar ahí... ¿Puedo acostarme con ustedes? - pregunta él chico
- No... Vas a aplastar a mi bebé, además, vamos a la cocina para hacerle la cena..
- Mmm - reniega - Bien.... - se levantan
- No. - los detiene el Alfa - Plan, ¿puedes quedarte?
- Bien... - dice confuso
- Claro. Dejen al Omega embarazado ir a la cocina que parece sauna... - dice Gun en tono burlón

Los dos chicos que se quedan solos en la habitación, y sonríen ante la exageración de su amigo, no dicen nada, pero...

¿Qué hacían ahí?.

Pues ambos Omegas acompañaban al Alfa en su casa, ¿Y por qué? Porque la noche en que los padres de Plan fueron a su habitación, le dijeron que Perth había sido asaltado, lo habían golpeado y dejado en la calle, con tantos golpes que le fracturaron el brazo derecho, dejaron moretones, heridas abiertas y todo porque cuando estaba en un alto, los tipos aprovecharon para quitarle todo lo que tenía, el auto, su dinero y el teléfono. Era por eso que aunque todavía no perdonaban al Alfa, los Omegas iban a diario a su casa desde hace dos semanas para cuidarlo y darle de comer.

- ¿Ya me perdonaron? - pregunta él Alfa
- No - responde seguro Plan - en cuanto te quiten esa cosa del brazo olvídate de nosotros
- No pensé que estuvieran aquí por lastima.. - se indigna Perth - pueden irse eh...
- ¿Y cómo vas a hacer las cosas? ¿Mmm? - lo mira el pelinegro - ¿Quieres que le diga lo que de verdad te pasó a tu padre?

Él Alfa olor a menta gruñe, porque lo último que quiere es que su empalagoso padre este con él. Ya que conociéndolo era capaz de quedarse todo un año. En verdad era un Omega bastante preocupón.

- No, pero tampoco quiero que estén aquí por lastima, si es así quiero que se vayan - repite firme
- ¿Ah sí? - se pone de pie él Omega - él que debe de estar molesto soy yo. ¡¡Él que la regó fuiste tú!!, y sin embargo aquí estoy dándote de comer cuando yo debería estar en casa con mi hijo y esperando a Mean.

Perth se queda en silencio, y no dice nada, solo desvía la mira dejando a Plan con más por decir.

- Ese día salimos corriendo a verte y tú estabas inconsciente en urgencias, ¿Cómo diablos le llamaron a Gun?
- Antes de desmayarme se lo pedí a alguien
- Nos preocupamos mucho por ti...
- Gracias por pagar...
- Ventajas de marido rico - sonríe
- Te lo pagaré...
- No seas ridículo, no te estoy cobrando
- Mmm...

Plan bufa, y piensa que siempre cuando él es sincero las personas se comportaban de mala gana ¿Qué acaso él estaba mal?.

Pero aun así caminó hasta él Alfa, se sentó a su lado y dio un vistazo a su hijo, él aún seguía durmiendo al lado de Perth y devolvió la vista a su "ex amigo", se acercó a él pero el Alfa no entendía, solo veía como Plan se acercaba cada vez más, quitando la barrera y distancia que tenían desde que se conocieron, porque ahora, Plan juntó sus labios a los suyos.

"Un Bebé Por Accidente"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora