XIV. ¿Te divertiste?

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El olor que envolvía las fosas nasales del Alfa era delicioso, y no porque alguien estuviera cocinando o preparando pan, sino que el olor era tan exquisito a miel que parecía que un enjambre de abejas estaba produciéndola a su costado, abrió los ojos lentamente mientras suspiraba, y es que él Omega desprendía un olor tan fuerte, que él Alfa quedaba hipnotizado.

- ¿Qué? ¿Se te perdió alguien igual a mi? - abrió los ojos lentamente el Omega

Él Alfa no pudo evitar reírse mientras giró su cuerpo y cayó en los brazos de Plan dejando ahora su rostro en su cuello.

- Sabes como crear momentos románticos ojitos... - inhaló el olor en su cuello
- Deja de olfatearme, ¿acaso eres un perro? - sonrió y acarició su cabello
- Algo así... - Rió de nuevo - como tú no dejabas mi cuello en paz anoche, ahora yo no dejaré tu cuello en paz...
- ¿Yo? Alucinas - se burló de él
- Te vez tierno buscando mi cuello para dormir... - inhaló nuevamente - ¿Te relaja?
- Ni te emociones. Debe ser por el bebé... - hace muecas

Se quedan en silencio un momento, porque a pesar de que Mean cuida su peso al estar sobre Plan, al Omega le gusta poder acariciar su cabello.

- Tenemos hambre. ¿Vamos al restaurante?
- Bien... Pero hoy tenemos que irnos Plan - pega su rostro en su hombro - Y no quiero.
- ¿Te divertiste? - dijo burlón
- Sí... - lo miró fijamente - Pero... ¿no crees que faltó algo?, ¿Sexo por ejemplo?
- ¡¡Quítate!! - lo empuja - ¡¡eres un pervertido en serio!!
- Al menos lo intenté - dice con un leve puchero en su boca

Plan suelta una pequeña carcajada por lo que el Alfa sonríe y lo abraza nuevamente, dejando ahora su cabeza recargada en su pecho porque aunque nada sucedió como Mean lo planeó, al menos se había acercado al Omega un poco más.

Después de eso el desayuno fue excelente, él Omega comió tanto que Mean pensaba que en algún momento iba a vomitar, pero eso jamás pasó porque él jamás entendería lo que es tener un bebé dentro.
Al terminar de comer, pasearon por la playa, nadaron un poco, por lo que era una lástima que tendrían que irse ahora que ya estaban llevándose bien.

Pero como todo llega a su fin, su luna de miel no era la excepción, Mean estaba ahora perdido en el camino de la carretera, porque el cielo tenía un leve tono dorado rosáceo indicando que no le queda mucho tiempo para que la luna tomara su lugar, sin más, perdido en sus pensamientos llegó a la pequeña conclusión de que Plan desconocía el significado de "Luna de Miel". O se hacía el difícil.

- Aunque no lo creas me divertí - expresa él Alfa sin dejar de ver al frente
- ¿Aunque no hubo sexo? - pregunta burlón él Omega
- Sí, aunque no hubo sexo - sonrió
- Mean.. ¿podemos llegar a comprar algo?
- Aquí no hay nada cerca ojitos... ¡¡Oww!! - recordó - ¡¡Yim me dio chocolates!!
- ¿Y me estas presumiendo o qué?
- ¡Ey! - sonríe - me los entregó. Son para ti
- ¿En serio? - sonríe - ¡¡Sí quiero!!
- Están atrás, creo...

Plan, se pone en cuclillas para poder entrometerse entre los asientos y así buscar en la parte de atrás. Aunque era una pose bastante tentativa para él Alfa, su apetito era más grande como para preocuparse por provocar al tipo a su lado.

- ¡¡Listo!! - dijo victorioso - ¡¡Son mis favoritos Mean!! - se sentó de nuevo
- Lo sé... - Sonrió
- Gracias - Comió uno - ¿Quieres?
- Dame... - abrió la boca
- Toma - metió uno a su boca - Ya que lleguemos te cocinaré algo...
- ¿También me dejarás dormir en la habitación?
- Tampoco abuses.... - comió otro

Mean sonrió ante la respuesta de Plan, pues sabía que aunque no lo dejara dormir con él, al menos ya sabía lo que se sentía dormir con él pequeño Omega. Era una sensación satisfactoria.

"Un Bebé Por Accidente"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora