Las travesuras de Natsu

La cita de Natsu

El gremio de Fairy Tail fue tan ruidoso como siempre con una pelea que estalló después de que Natsu y Gray se enfrentaron. La pelea que siguió absorbió a todo el gremio, dejando a muchos magos con moretones y con la cartera de Makarov vacía.

Natsu y Gray siguieron tratando de forzar al otro a caer al suelo. Una vez que finalmente logró derribar a Gray, el dragón slayer sorprendió a todos cuando en lugar de golpear a Gray, Natsu se levantó y comenzó a caminar hacia la salida. Gray miró a Natsu con una expresión de perplejidad. "¿A dónde diablos vas, palo de fósforo?"

"¿Eh?" Natsu dijo que se diera la vuelta. "Oh, lo siento. Por mucho que me encantaría machacar esa estúpida cara tuya, tengo una cita." El gremio entero se congeló en medio de su pelea, tomándose su tiempo para mirar al mago del fuego. Su entrega casual no ayudó a que el gremio se sorprendiera menos. Para cuando cualquiera de ellos finalmente se había recuperado, Natsu ya se había ido.

El gremio entero gritó cuando las palabras de Natsu llegaron a sus cerebros. El caos se desató mientras intentaban hacer entrar en razón lo que acababan de oír. El dragón slayer no sólo había dejado una pelea sin terminar, sino que también tenía una cita. De entre todos los miembros del gremio, nadie estaba más sorprendida que Mira. Como cantinera, se dedicó a conocer los chismes más jugosos, pero dejó pasar el chisme más jugoso delante de sus narices.

Makarov, aunque sorprendido de que Natsu estuviera realmente interesada en alguien, obligó a sus ruidosos hijos a calmarse. "¡Silencio!" Su voz retumbó en todo el gremio, llevándolo al centro de la atención de todos. "Así está mejor. Ahora, sé que todos estáis conmocionados por lo que acaba de pasar. Créanme cuando digo que yo también lo estoy, pero no hay razón para perder la cabeza. Natsu es un hombre adulto, y un poderoso mago. No es sorprendente que haya gente que se interese por él."

"¡Pero es sorprendente que él también esté interesado en ellas!" Alguien gritó, sólo sirvió para crear aún más caos.

Gray, Erza y Lucy se alejaron de la multitud, discutiendo toda la situación. "Conociendo a ese pirómano, diría que ni siquiera sabe lo que es una cita." Gray dijo que mientras se arrancaba la camisa del cuerpo.

"No lo sé, Gray". Lucy dijo. "Tal vez ha estado haciendo el tonto con las chicas todos estos años".

"Sí, bueno yo digo que lo sigamos. No pudo haber llegado muy lejos". Gray sugirió.

"No. Natsu merece tener su propia vida privada. No deberíamos investigar sus asuntos personales. Estoy segura de que conoceremos a quienquiera que esté saliendo cuando sienta que es el momento adecuado." Erza razonó.

"Vamos, Erza. ¿Cuál es el daño?" dijo Gray mientras se dirigía a la puerta.

"El daño es que podemos traicionar su confianza." Dijo, siguiendo al mago de hielo.

"¿Entonces por qué vienes con nosotros?"

"Cállate, Lucy."

"¡Sí, señora!" La maga celestial gritó.

El trío caminó alrededor de Magnolia, tratando de encontrar a su amigo, pero nunca lo vieron. Finalmente se tomaron un descanso y descansaron en el centro de la ciudad. Casi habían perdido la esperanza cuando Lucy vio a Natsu esperando en la fuente de la plaza del pueblo.

"¡Ahí está!" Exclamó.

Pudieron ver a Natsu, pero no vieron ninguna señal de su cita. La vista de Erza vagó por la plaza durante un momento cuando vio una cara familiar. "¿Esa es... Kagura?"

Por supuesto, la maga de la gravedad de Mermaid Heel caminaba por el centro de la ciudad, y por lo que parece, hacia Natsu. "E-esto no puede ser..." Erza dijo que cuando empezó a catatónica. Se desmayó en los brazos de Gray.

"¡Oye! ¡¿Qué estás haciendo?!" Gray gritó.

Mientras Lucy y Gray intentaban despertar a su compañera, Kagura se acercó al dragón slayer que estaba esperando en la fuente. "Hola Natsu", dijo con una mirada digna.

Él la miró con la frente levantada. "¿Kagura? ¿Qué estás haciendo aquí?"

"Estoy aquí por negocios. Te vi entre la multitud y pensé en saludarte".

"Genial". Natsu dijo con una sonrisa de dientes. "¿Cómo va todo en tu gremio?"

Los dos siguieron conversando hasta que Kagura decidió que lo mejor era que se marchara y continuara su misión. Lucy y Gray se lo señalaron a Erza, pero era demasiado tarde para que ella volviera en sí. La sentaron en un banco por el momento, negándose a renunciar a su misión de averiguar con quién salía Natsu.

De repente, Gray vio una belleza de pelo azul familiar entre la multitud. "¿Es esa Juvia? Dios, ¿no puede dejarme sola durante cinco minutos?"

Gray la miró fijamente, pero sospechó cuando vio que no se movía hacia ellos, sino hacia Natsu. "¿Qué...?"

Juvia se acercó a Natsu con las manos sobre el pecho. Para Gray, se veía exactamente como cuando le hablaba. Incluso podía ver un ligero rubor en su cara. "No puede ser. No puede ser! ¡No!" Ahora era el turno de Gray de ser el desmayado. Continuó repitiendo esas palabras una y otra vez.

Mientras tanto, Juvia miraba a Natsu con una mirada de vergüenza en su rostro. "Natsu, Juvia se alegra de haberte encontrado. Juvia quiere tu consejo."

"¿Consejo? ¿Sobre qué?"

"Sobre las citas." Juvia dijo con una mirada decidida. "¡Juvia necesita saber cómo pedirle una cita a mi amor! Juvia lo intenta y lo intenta, pero él nunca acepta."

Natsu se rascó la parte de atrás de su cabeza. "Lo siento Juvia, no creo que pueda ayudarte aquí. No soy yo quien invitó a salir al otro."

"¿De verdad?"

"Sí. Mi cita es a la que deberías preguntarle, pero ella no quiere que la gente sepa que estamos saliendo todavía, así que dudo que le gustaría responder a tu pregunta ahora mismo."

"Oh. Ya veo..."

"Si te hace sentir mejor, le preguntaré por ti. Te lo diré cuando te vea mañana en el gremio".

Juvia sonrió. "Juvia cree que eso funcionaría. Gracias, Natsu."

Con eso, Juvia se retiró. Gray y Erza todavía estaban completamente fuera de combate, dejando a Lucy sola. La mags celestial se abrió paso entre la multitud y se acercó a Natsu. "¡Natsu! ¡¿Tuviste que decirle al gremio sobre nuestra cita?!"

"¡Eh, no les he contado lo de nuestra cita! Dije que yo tenía una cita, no nosotros."

Lucy se golpeó la palma de la mano en la frente. "Es lo mismo, Natsu. Por tu culpa, tuve que hacer parecer que estaba con Gray y Erza sólo para ver con quién salías. ¡Si no fuera por la aparición de Kagura y Juvia, podría haber tenido que decírselo!"

"Bueno, ¿por qué no lo haces? No es algo malo si el gremio se entera de que estamos saliendo."

"Sí, pero si lo saben, Mira no dejará de molestarme con nuestra relación."

"No parece una buena razón, pero como sea. ¿Lista para comer algo?"

Lucy suspiró. "Sí, vamos". Ella envolvió su brazo alrededor del de Natsu y apoyó su cabeza en su hombro.

"Por cierto, Juvia quiere saber cómo invitar a salir a un chico. ¿Puedes creer que realmente le gusta alguien? ¿Quién crees que es?"

Lucy se detuvo en su camino y miró a Natsu con una expresión de enfado. "¿Por qué me gusta este idiota?" Se preguntó a sí misma.

E. N. D.