Llamado en el amor

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Natsu yacía inconsciente en la enfermería del gremio con Lucy y Gray sentados a su lado. El dragón slayer había cometido una vez más el tonto error de retar a Erza a una pelea. Aunque había conseguido dar una pelea decente, la capacidad de lucha de Erza demostró ser demasiado para Natsu. Su cuerpo se estremeció de dolor y sus dos amigos esperaron a que se recuperara.

Gray se sentó con los brazos cruzados y una mirada engreída se apoderó de su rostro. "Te juro que nunca aprenderá a rendirse".

Lucy soltó una pequeña risa. "Sí, no es broma. Aunque me alegro de ello. La negativa de Natsu a tirar la toalla ha sido lo que nos ha llevado a todos a través de muchas batallas."

Gray aceptó de mala gana. "Sí, supongo. Es la única persona que conozco que realmente encarna lo que significa ser miembro de Fairy Tail."

De repente, Natsu tosió. "Cuidado, Gray. Eso casi sonó como un cumplido."

"Oh bien, estás vivo." Gray dijo. "Ahora puedo preguntar por qué eres tan estúpido como para desafiar a Erza otra vez."

"¡Porque voy a vencerla!" Natsu se sentó rápidamente con un puño envuelto en llamas que se elevaba sobre su cabeza.

Porlyusica entró en la habitación. "Bien, estás vivo. Ahora puedo preguntarte por qué pensaste que sería una buena idea luchar contra esa chica de nuevo."

Lucy se rió de lo cerca que Porlyusica y Gray habían sonado en ese momento.

"Porque voy a..."

"Cállate. Te escuché la primera vez." Interrumpió.

"¡¿Entonces por qué lo preguntaste?!" Natsu preguntó a la defensiva.

"Calla. Natsu, te has golpeado la cabeza muy fuerte esta vez. No veo ningún signo de conmoción cerebral, pero te recomiendo que te tomes las cosas con calma por un tiempo. Además, si ocurre algo extraño como mareos o alucinaciones, no vengas a mí."

"Uhh ¿por qué no?"

"Porque no quiero tratar contigo." Con eso, Porlyusica se fue.

Natsu saltó de la cama y estiró su brazo. "¡Me siento genial! ¡Voy a buscar a Erza y desafiarla a otro duelo!" Lucy y Gray se calmaron ante la imprudente estupidez del slayer.

Natsu se acercó al salón principal para encontrar a Erza charlando con Mira en el bar, pero antes de que pudiera acercarse a ella, todo su cuerpo estalló en llamas. Natsu se miró a sí mismo y se preguntó qué pasaba. Levantó la vista para ver a Erza una vez más con una sonrisa en sus labios. Las llamas crecieron repentinamente al ver a Titania, pero la repentina activación de su magia ya no le llamó la atención. En su lugar, Erza era su centro de atención. No pudo evitar mirar su hermoso rostro y su cautivadora figura.

El repentino espectáculo de fuego de Natsu había empezado a llamar la atención. No pasó mucho tiempo antes de que Erza mirara hacia él, pero tan pronto como lo hizo, las piernas de Natsu se volvieron más firmes y salieron corriendo del gremio. Corrió durante varios minutos hasta que decidió descansar. Se apoyó contra una pared con una mano en el pecho. "¿Qué diablos me pasa? ¡Mi corazón va a una milla por minuto!" Natsu buscó respuestas en su mente pero no pudo encontrar nada. "Espera un segundo... ¿Podría ser esto... Miedo?" Natsu, como la mayoría de las veces cuando intentaba responder a una pregunta, se equivocaba. Sabía que estaba equivocado ya que sintió miedo durante su lucha con los gildarts en la isla de Tenrou.

Volvió al gremio, esperando que lo que le pasara se desvaneciera pronto. Antes de entrar, vio a Gajeel a punto de abrir la puerta del gremio, pero se detuvo antes de que pudiera hacerlo.

Las travesuras de NatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora