30 days of Drarry

Bunny

Harry y Draco llevaban ya meses de pareja, eran muy melosos aunque al igual que Howgarts seguían teniendo riñas por cosas estupidas solo que ahora, generalmente, terminaban en besos pasados de tono y caricias y toques fervientes, pero esto no era suficiente para Harry. Él quería más, él siempre querría más de su hermoso dragón.

Estaban en el departamento de Harry viendo una película de terror de esas que tanto le gustaban a Draco, estaban abrazados comiendo pizza y palomitas cuando una idea se aparece en la cabeza del moreno. Draco viviría con él, podrían estar como estaban ahora a diario y podría despertar junto a él y podría darle besos cada vez que quisiera, pero sus pensamientos de una vida perfecta junto a su rubio se vieron interrumpidas por este mismo quien se había subido a su regazo y le estaba dando besos por todos lados.
-¿en que piensas?- hablo el pálido dejando caer su cabeza en el hueco entre el cuello y hombro de Harry
-en que quiero que vivas conmigo-habló el oji verde acariciando los sedosos cabellos de su novio antes de darse cuenta de lo que había dicho
-no! Alto me refería a que- Harry no pudo terminar de hablar pues Draco lo tomó del cuello y le besó con pasión, hablaron y decidieron que el pálido viviría con Harry a partir de la semana siguiente.

Una semana después
-MIERDA DRACO deja de robarte mi ropa-gritó Harry exasperado viendo como el rubio llagaba a la cocina con una de sus camisas por tercera vez en la semana.
-pero me gusta tu ropa-habló el oji plata haciendo un puchero con los labios -huele a ti, me gusta ese olor- Harry realmente no podía competir con la mirada que el rubio le estaba dando. Soltó un suspiro y siguió haciendo el desayuno, en ese tiempo Draco se fue a la sala y pensó en las palabras de Harry "deja de robarte mi ropa" y se le ocurrió una idea que haría que Harry le dejara robarse todo lo que quisiera. Sonrío con malicia cuando empezó a trabajar en su plan, le pediría ayuda a Pansy y lo haría el viernes pues sabía que Harry trabajaba hasta tarde ese día. Si, era un mantenido ¿y qué?

El viernes llegó y Harry se había ido temprano, había dejado el desayuno de Draco servido en la mesa con una pequeña carta que decía "ten un buen día cielo, te quiero mucho" a lo que el rubio sonrío pensando que definitivamente tendría un buen día, se vistió y llamó a Pansy quién llegó segundos después apareciéndose en su casa.
-bueno dragón ¿qué necesitas?- dijo la chica analizando la cara de Draco con la ceja alzada, tenía una sonrisa exactamente igual a la que solía tener cuando hacían travesuras aún en la escuela. Draco le contó su plan a su amiga la cual sonrió con maldad mirando al peli plateado, pasaron la tarde acomodando todo oara cuando Harry llegase.

Eran las seis y media de la tarde y sabía que Harry usualmente llegaba a las siete, Pansy se fue dándole un abrazo al rubio y esperando que todo fuera bien. Draco se bañó y se cambió con un conjunto de lencería, cortesía de Pansy, y por encima se puso una camisa blanca de Harry que le llegaba a medio muslo, se puso también unas orejitas de conejo negras y un butt plug con una colita de conejo. Todo estaba listo, se acostó en la cama y revisó la hora: 7:04, Harry llegaría en cualquier momento así que se acostó en la cama y unos minutos después escuchó que abrían la puerta y llamaban su nombre, era su novio.

Esperó pacientemente acostado en la habitación que poco antes había arreglado con su amiga, la cama estaba cubierta de seda negra y las cortinas estaban cerradas sin dejar pasar otro tipo de luz que no fuera las que puso hace unas horas. Eran unas luces led que irradiaban una luz fucsia dándole al lugar un aire erótico. Su novio abrió la puerta del cuarto pocos segundos después teniendo una sensual vista de las largas piernas de Draco cubiertas ligeramente con una camisa suya, el platinado se levantó de la cama con mucha sensualidad llegando a Harry con pasos lentos y gráciles.

Tomó al moreno del cuello y lo besó lentamente saboreando cada parte de ese chico que lo volvía loco, aún besándose lo llevó a la cama quedando el rubio sentado a horcajadas de Harry quien lo aventó en la cama y le sacó la camisa quedando con la boca abierta por lo tenía frente a sus ojos. Su novio con un bello conjunto de lencería negra que resaltaba su piel pálida que de hecho ahora se veía fucsia por las luces, se veía hermoso. Le giró dándose cuenta del butt plug que tenía. Esto de vivir juntos sería una gran aventura.

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Día 6: usando la ropa del otro
Espero les haya gustado 😊💋