Coca-Cola

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Las madres siempre advertían a sus hijos sobre la droga y las ramas que podían surgir a través de este tóxico polvo pero bueno en este caso Rubén tenía su propia droga y no propiamente porque hiciera alguna si no que sólo le gustaba la coca-cola era la única bebida que le encantaba, era su droga además de la que repartía claro.

La cabeza del gran negocio eran tres personas las cuales se hacían llamar la hermandad oscura, su negocio en realidad era uno de los mejores y aún así ninguno de los tres consumía de su mercancía claro que no eran tan imbéciles como para caer en tal tentación. Si la tenían era para vender no para gastarla por idioteces pero en fin eso ya sería otra historia.

Los tres chicos por fin iban a cerrar negocio con otra de las grandes empresas eso incluía al mejor amigo de Guillermo, como le llamaba Doblas: Triple sexo.

Hoy Rubius iba más emocionado que los demás, ponía excusas como ''voy a tener una partida épica regresando a casa, no es nada'' pero a la hermandad nunca se les podía guardar secretos además se conocían bastante bien como para saber que el noruego iba más emocionado por ver a Samuel que por un juego de EpicGames. Lo primero que hicieron al llegar fue bajar al castaño y dejarlo solo con Samuel excusándose de haber dejado documentos importantes en la oficina, por supuesto Rubén sabía que a Fargan le ganó la calentura y ahora lo iban a dejar sólo con el señor simétrico, no le fue difícil descubrir que estos dos se acostaban juntos ya que a veces la oficina tiene un olor particular, olor a sexo - son unos calenturientos de mierda, como sea - se apresuró a entrar sin mirar a los dos chicos que ahora estaban comiéndose.

- Doblas, osito. - sonrió como la persona más inocente de este puto planeta - De Luque, triple siete - alzó una ceja sentándose frente a él en el gabinete que había escogido la persona contraria, una vista perfecta hacia las montañas de Karmaland como siempre el señor De Luque escogiendo los mejores lugares con la mejor simetría y servicio, ¿hay algo que ese chico no hiciera bien? Era guapo, una estatura perfecta, su cuerpo envidiable, ahora que lo piensa ¿tendrá marcado el abdomen? Joder si fuera por él lo hubiera desvestido ahí mismo sólo para comérselo enfrente de todos deseaba que vieran que ese majestuoso cuerpo le pertenecía pero por desgracia las cosas no eran así - entonces, ¿Qué me ofreces Verguetta? - no porque babeara por el chico que tenía enfrente iba a dejar sus negocios de lado, no señor, tenía que hacerse responsable - Bien, una nueva Droga junto con un medio de la ganancia - aunque la oferta no sonaba tan mal sabía que Vegetta iba a ganar mucho más que esto así que ahí venían las cosas difíciles:Complementar la Negociación, en este tipo de cosas el ajeno deja de ser tu amigo si no un tipo con el que vas a abrir o cerrar un trato ya que en este tipo de mierdas es donde todos deben cuidarse de todos sin excepción alguna. Para milagro de Rubén terminaron por cerrar un trato algo interesante o tal vez con algo sexual pero lo único que sabía era que se estaba volviendo la nueva presa de su Lobo preferido y claro que no iba a dejar libre esta oportunidad.

unos meses después rubén se iba de imprevisto por lo cual Guillermo no lo pasó por alto, siempre se iba con la excusa de querer ir a beber una Coca-Cola mientras atendía sus ''pendientes'' así que un día cuando el castaño salió del ahí con la misma excusa de siempre Willy no dudó en seguirlo sólo para asegurarse que todo estuviese bajo control pero vaya sorpresa se llevó al encontrar al castaño entrando hacia la oficina de su amigo o bueno, Lobo Nocturno, no tenía problemas en entrar ya que ese lugar solamente era lo que usaba Samuel para no levantar sospechas, una vez adentro todo el personal se acercaba a saludarle ya que todos ahí conocían a la hermandad como los chicos amables que iban ahí por cuestiones de trabajo. Se acercó lentamente a la gran oficina de su mejor amigo.

El chapoteo de pieles se empezaba a hacer más notable entre estos dos, una fina capa de sudor los cubría junto con la temperatura que empezaba a subir cada vez más de nivel: Rubén tenía las mejillas completamente sonrojadas, su cabello estaba totalmente desordenado y tenía chupones junto con múltiples mordidas por todo el cuerpo al igual que en sus caderas se encontraban marcadas las grandes manos de samuel por otro lado De Luque tenía unas inmensas ganas de seguir jugando con su oso hasta ya no poder más, él también tenía mordidas al igual que chupones en el área del cuello hombros y abdomen, su espalda llena de rasguños con una mirada afilada de placer. Una vez más cambiaron de posición ahora el noruego montaba al chico de ojos miel el cual sólo escuchaba cosas totalmente inentendibles pero lo que sí sabían que se necesitaban. Los polos opuestos se atraen, ¿o no?