Rojo

55 10 4
                                    

La niña Rosa ya no era rosa,
el niño gris ya no era gris.
Quince años habían pasado,
ella era blanca, él era negro.
Ella representaba paz, él aventura.

Su entorno era rojo, era amor, pasión, entrega.
Ya no eran aquellos niños,
ella tenía su huella gris en su ahora rojo corazón,
él una rosa huella en el suyo.
Brillaban en la gris y rosa sociedad, de matices errados.
Ellos juntos eran un complemento.
Se guiaron hasta el valle de violetas y verde césped,
él la miró con adoración mientras ubicaba su mano encima de la suya,
que a su vez, se encontraba en su abultado vientre.

Y vivieron felices y comieron perdices😅
Nah! Espero que les haya gustado esta pequeñísima historia...
Gracias por leerla😘

Érase una vez, un mundo de coloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora