Era un azul cielo
en un blanco invierno,
Mezclándose a través de tonos celestes.
Un panorama frío se tornaba cálido con la sonrisa del niño gris.
La niña rosa no tardó en darse cuenta,
comenzaba a amar el sonido de su risa,
la calidez de sus manos,
los latidos de vida que su cuerpo emanaba.Él amaba su color rosa,
pero odiaba la frialdad de sus gestos.
Quiso enseñarle un mundo de colores,
pero ella sólo veía el triste tono del invierno a su alrededor.Él no se rindió,
le quiso mostrar más
como las maravillas que trae un chocolate caliente,
las sensaciones brotaron por los poros de la niña con alma sin color.
Sintió nacer una nueva experiencia,
sintió su sangre correr.Él niño gris comenzaba a dibujarse encima de su traje opaco,
ella complacida le tendió la mano,
dejando una huella rosa en sus manitas gris.
ESTÁS LEYENDO
Érase una vez, un mundo de colores
PuisiÉrase una vez un joven gris, en un ambiente gris, pero con un rojo corazón. Érase una vez una joven rosa, en un ambiente rosa, pero con un corazón gris. ¿Qué son los matices sin sentimientos? ¿Quién dijo que un color es mejor que otro? En esta h...