.Survivors.

Maratón (2/5), Capítulo 21.-

—¿Quedó un poco de agua? – pidió Sophia y yo asentí, saqué mi botella de agua y se la di para después seguir andando hacia la casa.–¿Mamá, ella, como está? .–

—No te preocupes, mientras nosotros buscábamos o en las noches, siempre rezaba por ti y por que volviéramos a salvo.

Ella sonrió y seguimos avanzando en silencio, profundo más no incómodo.

Nos acercamos a la RV de Dale y justo salía Carol algo preocupada.

La llamé y cuando nos vio, sonrió y corrió a con nosotros.Ya había olvidado por completo que era tarde.

De repente me llegó el recuerdo; cuando Rick disparó a lo que creímos que era Sophia.

Carol me miró agradecida y extendió sus brazos para abrazarme y, al igual lo correspondi.

Carol era sostenida por Daryl para no ir a con su "hija" y terminar mordida.
Inmediatamente me tiré incada al suelo llorando ¿Por qué ella? Ella no lo merecía.
Rick se acercó al caminante. Eso ya no es mi amiga.Se acercó un poco y, al fin, le disparó en la cien acabando con su "vida".

Desperté sobresaltada, aún con el sonido del disparo.

Me tranquilizé y salí de la cama (de la RV) tratando de hacer el menor ruido o movimiento posible, pero fallé, la desperté.

—¿Maddy? –habló una adormilada Sophia.–¿A donde vas?
—No lo sé, daré un paseo, supongo.
—Iré contigo, quiero conocer por acá y eso.

Me senté en una banca y guardé mis cuchillos en mi bota como de costumbre y acomode mi carcaj y mi arco en mi espalda.

—Listo.– salió de la RV y avanzamos a un lado de la casa. –¿Donde están los demás?
—Siguen dormidos...Aún es temprano. Ven, quiero contarte algo.

Avanzamos hasta donde las tumbas improvisadas, directo a la suya.

—¿Sabes? Aquí "te" enterramos.Fue un mal día para todos. Había caminantes en el granero, Shane, en uno de sus ataques de histeria, abrió el granero y tuvimos que rematar a algunos familiares y amigos de la familia Greene y casi nos echan...

Justo en ese momento, se estacionó frente a nosotros el auto de Rick, Glenn y, lograron traer a Hershel.

Caminamos hacia ellos agarradas de las manos y llamamos la atención de ellos.

—¡Hey! Gracias a Dios llegaron.

(...)

Rick, Glenn y Shane hablaban sobre un chico, o al menos eso fue lo que entendí.

Carl, Sophia y yo nos acercamos al auto por atrás y, si había un chico.
—Oigan, niños.Miren, ayudenme a salir de aquí, yo....
—¡Niños!¡No deberían estar aquí! ¡Vayanse!

Shane y su mal temperamento me están colmando ya....