Pequeños momentos Supercorp

Rota

—Te amo —susurre mirando sus hermosos verdes.

Lena se removió incómoda en su lugar.

—Me lo dices todo el tiempo—sonrio insegura.

—¿Pero lo has creído alguna vez?—pregunte cansada.

Suspire cuando la sentí tensarse.

Lena no se daba cuenta del daño que me causaba con su duda.

Ocho meses de relación y por más que  día a día me he esforzado por demostrarle mi amor a Lena, ella sigue parece no creerme.

—Estoy cansada Lena, cansada de todo esto. ¿Porque te es tan difícil creer que alguien puede quererte? ¿Qué yo te quiero?, ¿Acaso no te lo he demostrado día a día? ¡Dime Lena! ¡Dime qué estoy haciendo mal! ¡Porque ya no se que hacer! —pregunte con desesperación.

Mi corazón se estaba cayendo a pedazos y la única persona que podía evitarlo, era la que lo estaba causando.

—¡Porque nadie lo ha echo nunca! ¡Nadie me ha querido nunca! Quiénes se suponen debían amarme me hicieron a un lado. Lillian solo quería a Lex. Para Lionel todo era más importante que yo. No se amar Kara. Y peor aún, no se cómo aceptar el que me amen. —sollozo rota.

Y mi corazón dolía por ella.

Porque nada de lo que hacia parecía ser suficiente para demostrarle mi amor por ella

—Ya no puedo más Lena —solloze.—Te he repetido una y otra vez cuánto te amo, te lo he demostrado, pero ya no puedo.

—Kara... No.. —sollozo tomando mi rostro en sus suaves manos

Las lágrimas corrían por nuestros rostros sin control alguno.

—Lo siento Lena, lo mejor es que terminemos. De que me sirve estar contigo, demostrarte que te amo, si tú no me crees?

—Asi sin más te vas a ir? No vas a luchar por mi? Te rindes asi sin más?—me reprochó dolida.

La mire sin poder creer su cinismo.

—¿Que más quieres que haga Lena? ¿Crees que no lo he intentado? ¡Fuiste tú quien se rindió antes de siquiera de comenzar! Cada que doy un paso adelante, tu das otro en la dirección contraria.

—No me dejes Kara... Por favor tu no te rindas

—Lo siento Lena, no puedo más, te deseo lo mejor. Espero que logres encontrar a alguien que te demuestre lo que yo no pude. —susurre dando un suave beso en su mejilla húmeda, dando media vuelta para salir sin mirar atrás.

Y no voy a estar lejos de donde tú estés

Por si un día quieres llamar

Significaste más para mí que cualquier otra persona

Que haya amado

Me enseñaste a confiar en mí misma

Así que te digo

Que esto es lo que tengo que hacer

Porque no sé quién soy

Quién soy sin ti

Todo lo que se es que debería saberlo

Y no se si podría soportar que otras manos te toquen

Todo lo que sé es que debería soportarlo

Eso último es de una canción que me gusta.