Capitulo 14 - Parte 1

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Ya en la mañana.

Se podía ver a Elena cocinando felizmente, junto con Milk y Bulma.

Mientras que Isabella y Goku aún seguían durmiendo en el sofá abrazados.

Pan se había ido a bañar luego de preparar las ropas que ella, Goku y Isabella iban a usar en el festival.

Milk iría a preparar la mesa y Elena iría a despertar a Goku y a Isabella, dejando a Bulma pendiente de la cocina.

Goku-sama.... señorita Isabella. Ya es hora de despertar – dijo Elena.

Si no se levantan se les ara tarde – volvió a decir Elena.

Isabella despertaría, pero Goku.... este solo enterró más su cara en los pechos de Isabella ya que no quería levantarse.

So...solo 5 minutos más... por favor – dijo Goku que luego se quedó dormido de nuevo.

Elena daría una sonrisa.

Claro. Aún es temprano. Pero luego se despierta y se van a bañar para que desayunen – dijo Elena con una sonrisa.

Gracias Elena.... eres la mejor – dijo Goku que tenía su cara enterrada en los pechos de Isabella, quien estaba con un pequeño rubor.

Elena sonreiría, y luego iría a la cocina a seguir ayudando.

Un rato después.

Goku ya se había levantado y ya se había bañado con Isabella, y luego de haber comido. Se podían ver a las chicas vistiendo y arreglando las cosas de sus hijas que se iban a llevar al festival.

Y a Goku se le podía ver entrando al garaje.

Este encendería la luz y....

¡No Jodas!

El Kokun tenía una gran colección de autos deportivos.

Habían: Ferraris. Mustangs. Paganis. Koenigsegg. Lamborghinis. Porsches. Audis. Mercedes. Aston Martins. Y otras marcas más muy reconocidas.

El Kokun también tenía camionetas de último modelo y de lujos.

Habían: Hummers. Jeep. Ford. Chevrolet. Hummers Limosina. Limosinas. Camionetas todo terreno.

También tenía autos personalizados y de pista.

Verga.... Yo me quedé loco cuando vi ese garaje.

El Kokun allá todo rico. Y uno aquí todo pobre.

El Kokun solo veía sus autos y luego suspiraría.

Cual elijo – dijo el kokun con una leve sonrisa.

Tengo casa. Tengo autos. Tengo mujeres. Tengo hijas. Y tengo dinero.

Qué más puedo pedir – dijo el Kokun mientras entraba a su Ferrari último modelo.

Luego despertaría a la bestia y la haría rugir, después aceleraría y se iría a una gran velocidad. Y dejando a sus esposas atrás, mientras se ponía unos lentes oscuros.

¡¡A LA VERGA, ESTA MIERDA CORRE NO JODAS!! ¡¡KOKU METELE CHOLA!! – dijo el Kokun bien pinche emocionado mientras se comía los puestos de vigilancia.

¡a ver si me alcanzan putos! – dijo el Saiyajin mientras le metía nitro a esa verga.

UUUFFF. Esta mierda no corre.... esto vuela carajo – dijo el Kokun.

El Kokun desaparecería su Ki y se perdería en el horizonte, y se dice que desde ese entonces más nunca apareció.

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Una Demonio y un SaiyajinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora