Capítulo 3

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Haley G. Winter

10:23

Ya habían pasado dos semanas desde mi secuestro, y me dieron 1 semana de baja para recuperarme, no la acepté, estoy bien. Pero tengo que volver a comisaría, esta vez a advertir.

Hace una semana un hombre, dueño de una cafetería, me vino a pedir ayuda, decía que un par de tipos, llevaban yendo por su cafetería un par de semanas, y sospechaba que estaban pasando droga a otra gente en su baño, pero como allí no había cámaras no podía confirmarlo, pero quería denunciarles. Le dije que no podía denunciar sin pruebas, que me llevara unas grabaciones de seguridad. Me mostró quienes eran, tenían pinta de mexicanos. Una tarde, me pasé por la cafetería a a la hora a la que solían ir los "sospechosos". Los vi entrar al baño un par de veces y cuando no había nadie entré en el baño, sí, en el baño de hombres, y encontré polvo blanco en el suelo, me agaché para comprobar si de verdad era droga y efectivamente era cocaína, lo sé porque lo vi en mi casa más de una vez antes de que me separaran de mis padres. Después les seguí, por si acaso, llevaba un arma en un liguero debajo de la falda, milagro que no se viera ya que mis faldas son ajustadas y cortas, y también una navaja en mi escote, nada que se notara, siempre los llevo, incluso antes del secuestro. Los vi entrar en un almacén, me quedé fuera a escuchar. Oí más voces, hablaban en español con acento mexicano. Me quité los tacones para no hacer ruido y saqué mi móvil, rodeé el almacén buscando una ventana, estaban muy altas pero conseguí amontonar pales en la parte trasera y subir. Al mirar por la ventana pude ver un montón de droga en grandes pales, y reconocí a un tío como uno de los que participaron en mi secuestro. Saqué fotos con mi móvil, puedo decir que ahí dentro habían más de 18 millones de dólares en cocaína.

Pasé unos días más investigandoles, pude averiguar donde vivían los dos de la cafetería, y algo más, el dueño de la cafetería denunció al final. Y ahora yo voy en camino de comisaría para avisar a la brigada de narcotráfico, la misma que me rescató.

Bajé del ascensor en el piso 3 y me diriguí al despacho del capitán Garner. Noté como todo el mundo allí se calló al escuchar el sonido de mis tacones, todos me miraron, pasé por delante de las mesas del inspector Ritchson y su equipo, les dediqué una media sonrisa, pero los 4 estaban demasiado ocupados mirando mis piernas, hombres... Di dos toques en la puerta del despachó de Garner y abrí.

-Buenos días, Capitán Garner, tengo algo que le puede interesar, está relacionado con los García -dije.

-La escucho -dijo y yo cerré la puerta tras de mi. Me ofreció sentarme con la mano pero negué, y solté el sobre con las fotografías de los hombres identificados, sus fichas y las fotos de vigilancia que tenía del almacén, la cafetería y otras y le conté la historia.

-Creo que los pocos que quedaron de los García formaron un nuevo cártel, creo que se les puede coger, el tal Ricardo Rodriguez parece ser el jefe, es el primo de Eduardo García, pero no es tan listo, ni tan cuidadoso, aunque fue capaz de esconder bien toda esa droga. Con todas las pruebas que tengo, tenemos es suficiente para cogerles, solo hay que preparse y buscar el momento oportuno -dije yo seriamente, moviéndome hacia los lados.

-Gracias, ha sido un buen trabajo, a nosotros sólo nos habían llegado rumores, los cogeremos, pero todo esto es tuyo, solo será si tu lo decides así -dijo poniéndose de pie al otro lado del escritorio.

-Con una condición -el asintió-, yo os ayudaré, seré una más, y estaré allí cuando los vayamos a coger -dije.

-¿Me había dicho que había estado en la academia no? -preguntó y asentí-. Entonces trato hecho -estiró la mano y la estreché-. Salga ahí, y expliqueles el caso, use la pizarra para colgar las fotos de los sospechosos. Después de eso usted y Ritchson dirigirán el equipo -ordenó.

-Esta bien, capitán, ¿como se llaman los otros dos detectives? -pregunté mirando por el cristal del despacho, que daba a las mesas de ellos 4. Todos menos Ritchson miraban hacia nosotros cuchicheando, en cuanto mire yo cada uno siguió con los suyo.

-Pues, ya conoce a Jason Ritchson, y a Josh Montgomery, los otros dos son Peter Hyde, el más joven y John Donovan el más mayor de los cuatro. Es el equipo más joven de la comisaría pero le aseguro que el más efectivo y el mejor probablemente de la policía de Boston -miré hacia a fuera y me fijé en ellos, eran muy guapos los cuatro. El más guapo era Ritchson obviamente, le seguía Hyde, alto, pelo castaño, ojos verdes, musculoso aunque su complexión no era tan robusta. Montgomery era guapo también, si que tenía complexión robusta, pelo negro y ojos miel. Y Donovan aunque era algo mayor era muy atractivo, se mantenía en forma, unos ojos oscuros igual que su color de pelo, y alguna cana, que le favorecía.

-Gracias -dije y me dirigí a la puerta con los informes y fotos en la mano. Los 4 se callaron y se quedaron mirándome, esperando a que caminara hacia el ascensor-. Hola, ehm, supongo que se acordaran de mi, Haley Winter -dije poniendome delante de la pizarra.

-Claro que sí, Srita. Winter ¿Qué hace aquí? Es decir, es un placer tenerla aquí pero... -dijo nervioso Ritchson.

-Entendí, inspector, pero hace días vino el dueño de Little Cup a contarme que unos tipos están trapicheando en su baño. Investigué y lo confirme y no solo eso. Encontré un cargamento de cocaína que ronda los 18 kilos de dólares. Identifiqué a algunos, uno de ellos es el primo de García. El capitán Garner nos ha puesto a cargo a Ritchson y a mi, para coger a esos cabrones.

-¿Y como es que usted colabora en la investigación? -dijo Donovan.

-Se sabe todo esto gracias a mi, lo menos que pueden hacer es dejarme ayudar, se bien lo que hago detective Donovan, no soy la cría que parezco -dije dejando sobre su mesa el sobre, Ritchson lo cogió y miró las fotos.

-Reconozco que ha hecho un buen trabajo, ¿las fotos de vigilancia las ha hecho usted? -dijo con las fotos en las manos, yo asentí. Mientras miraba en las fotos, yo me fijé en sus bíceps, y bien grandes que eran, la camiseta que llevaba además le favorecía blanca de manga corta que quedaba apretada en sus bíceps y sus pectorales. Que está buenísimo el muy...

Después de colocar en la pizarra todas las imágenes de los sospechosos y revisar la información sobre ellos, nos pusimos a planear como y cuando cogerles. Averiguamos que en 2 semanas y media, les llegaba un cargamento y más hombres desde México, hombres que solían trabajar para García, allí estarían todos para recoger el cargamento, era la oportunidad perfecta para cogerlos, daba igual si vivos o muertos, no había nada que sonsacarles. También supimos que organizaban tenían casinos ilegales y que organizaban fiestas todos los viernes y sábados, estaba en nuestros planes infliltrarnos siempre que pudiéramos, ya fuera colándonos o con invitación, pero quizás podríamos averiguar algo.Teníamos tiempo para preparar el ataque y que no pasara como en mi secuestro que eran 3 tíos y medio, ya que Ritchson estaba mas pendiente de mi, contra más de 15 tíos, que luego fueron 10 más.

Hyde y Donovan eran los encargados de estudiar el puerto a donde llegaba el barco, estudiar las posiciones en las que nos podríamos poner, para poder tener tiros limpios de los narcos, etc, y además de buscar posibles entradas en los casinos. Montgomery, Ritchson y yo nos encargaríamos de vigilar a los sospechosos, aparte los 5 teníamos que entrenar un poco cada día, sobre todo yo, hace tiempo que no peleo o no disparo, a parte de lo del otro día, pero eso fue de cerca, así que no se... Solía tener muy buena puntería. También puedo decir que congenié muy bien con los 4, dejaron de llamarme Srita. y de tratarme de usted al igual que yo los dejé de tratar así, aunque me salía antes decir su apellido que su nombre, aun no les tengo tanta confianza.

Después de organizarnos me fui a mi casa a comer, esta tarde seguiríamos a dos de los sospechosos después de que salieran de la cafetería. Quedamos en vernos allí. Pero pensamos en que yo me "infiltrara". Es decir, que intentara ligar con uno de ellos y ver si podía entablar una pre-relación totalmente falsa para intentar sacarle información así que debía ir vestida casual, pero provocativa para llamar su atención. Y además no me podía cruzar con el primo de García y tener cuidado por si ellos me conocen.

Inspector R.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora