•CONTRÓLATE•

•Cap 1: Niño loco.

7:00 am

*Alarma*

Me desperté muy alterado no recordaba que hoy tenía que ir a clases -¡Maldita alarma!- grité, tomé mi alarma, mientras seguía sonando y la tire con todas mis fuerzas hacia el suelo. -¡Hasta que por fin te callas estúpida!-. Esta alarma siempre me a alterado por las mañanas.

Con el fuerte escándalo que hice, mi mamá entró de inmediato a mi habitación.

—¡¿Qué está pasando?! ¡¿Por qué esos gritos?!— gritó descorcentada y al voltear hacia al suelo, simplemente posó su mano en su rostro y sin decir una sola palabra salió de mi habitación.

Mi madre ya me había empezado a agarrar un poco de miedo ya que, hace un año intenté quemar la casa de mis tíos, fue divertido hasta que me castigaron. Me dejaron encerrado por días. Nisiquiera la quemé, pero la quise quemar. Lo hice porque me había peleado con mi primo, y de la rabia que tenía se me ocurrió quemar su habitación, no salió como esperaba.

Estaba en la habitación de mi primo. Tomé todas las sábanas y con un encendedor que casi siempre traigo conmigo, las encendí. Se había empezado a crear una gran llama y el calor cada vez se hacía más intenso en el lugar. Pero, el idiota de mi tío entró a la habitación y observó mi linda obra, formó un escándalo y hasta el día de hoy, más nunca volví a visitar a ningún familiar. Pero, no me arrepiento de lo que hice. Me sentía muy molesto.

En fin.

luego de que mi mamá saliera de la habitación y casi me derribara la puerta al cerrarla. Salí de allí. Tomé un baño y bajé a desayunar, mi madre me dio las pastillas que me tocaban en el día, ya saben para que no me vuelva loco, y empecé a prepararme unas tostadas.

Tomé dos rebanadas de pan y las metí a la tostadora. —Tóma Jayden.— dice mi madre dándome un frasco de mermelada de Fresa. —¡Gracias mamá!— le sonreí.

Espere un rato y ya estaban listos. unté la mermelada, y si que se veía delicioso mi desayuno. Mi estómago no veía el momento de empezar a comer. Pero, en ese momento escuché a mi papá llamarme.

—¡Vamos Jayden! ¡Es tarde!— Grita, mientras sale de la casa para dirigirse al auto.

—¡Joder!, no ves que apenas voy a desayunar.— Caminé hacia el comedor, sentándome con mi desayuno.

—Jayden no le grites a tu papá, ¡Si te hubieras despertado temprano ya habrías desayunado!— Exclamó mi mamá molesta, frente a mí.

—Esta bién.— Respondí neutro. Mientras mi mamá yacía enfrente de mí, con ganas de darme un golpe. —Hoy no desayuno. Y la escuela no queda muy lejos, yo camino sólo mejor.—mamá me vio con cara de odio y al querer gritarme tomé mi mochila que estaba en la entrada de la casa y salí corriendo.

Comencé a correr, papá venía detrás de mí. Empecé a correr más rápido, el viento frio rozaba todo mi cuerpo, haciendo que mi piel se erizara con facilidad.—Fuck, mi abrigo. Pero ya que, ya no me puedo devolver.— musité entre dientes.

El ambiente que me acompañaba es muy sereno ya que, las calles a estas estas horas de las mañana siempre estaban solas.

Corría sin rumbo sólo quería deshacerme de mi papá. A lo lejos ví un callejón, crucé por allí, perdiéndolo de vista.

Me detuve ya dentro del callejón con una mano en mi pecho y Tomé aire. Estaba muy agitado. Mi respiración estaba muy acelerada por todo lo que corrí y sentía todas y cada una de mis palpitaciones.

Derrepente, escuché pasos y murmullos cerca. Así que rápidamente, opté por esconderme detrás de unos botes de basura.

—Chicos, el papá del niño loco anda buscado a su psicópata.—Dijo Anthony. El estaba acompañado con 3 niños. No alcanzaba a ver así que me moví un poco. Al verlos, los reconocí a Todos. Eran: Anthony, Isaac, luka y toni... Todos ellos me molestaban en la escuela. Pero, ¿Toni? Toni que hace con ellos el es mi amigo, me moví un poco más, tratando de no hacer ruido para poder ver si en verdad era él.

Al hacerlo una botella cayó al suelo e hizo un gran ruido. Todo el vidrio del la botella se dispersó por el suelo. Todos ellos se quedaron en silencio y asustados se acercaron lentamente. —Vean encontramos al niño loco.—Dijo Isaac en burla hacia mí. Mientras que Toni se quedó callado observandome detrás de ellos. Me levanté muy rápido del lugar y me quedé viendo a Toni ya que el es mi vecino y mi único amigo desde que soy pequeño, no entendía porque estaba con ellos siempre me aceptó como era. El sabe que estos chicos siempre me molestan. Siempre me dijo que me ayudaría y estaría para mí cuando alguno de ellos se metiera conmigo. Entonces ¿Qué hace él con ellos?.

En ese momento escuché a esa voz hablarme...

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