Estaba en la tina de mi casa pensando que si todo lo que estaba pasando era correcto o estaba todo muy rápido, llevo días saliendo con mattia, me sentía viva después de muchos años, no pasó más que una agarrada de manos o un abrazo, pero para mi significo mucho más que eso, significó volver a ser amada. No voy a mentir, claro que soy amada por mi familia y mis amigos pero nada como el amor que el me transmitía, era impresionante el cambio que el ha tenido durante estos últimos años. Pero tengo miedo, miedo a volver a ser lastimada y no tener la misma fuerza para seguir adelante, tengo miedo a que no funcione y vuelva a tener aquellas noches de llanto que me quitaron horas de vida, tengo miedo pero para superar esos miedo debo dejar de huir de ellos, poner al frente y establecer si me estoy volviendo a enamorar o no, tengo que hacerme amiga de mi miedo y afrontarlo a toda costa, debo aceptar mi miedo. Tengo que gritarle al mundo que me estoy volviendo a enamorar, como si fuera sencillo.
Cierro los ojos mientras con cada uno de mis sentidos huelo el aroma de las velas de baño, siento como el agua golpea la textura de mi piel, oigo el sonido del trafico de la ciudad y con los ojos imagino que el me está aquí, protegiéndome de todo mal. Desde que me fui no hago mas nada que imaginar, tal vez es mi soledad de estar en casa, mi mayor búsqueda es quitar de mi vida aquella soledad que me corrompe y encuentro mi refugio en el, como único medio de rescate, como la luz al final del túnel, como dijo el hace unos años atrás, mi única esperanza. Y a pesar de tener muchas personas en mi vida que me transmiten esperanza, igual me siento sola en este pequeño mundo, hay un vacío que solo alguien puede llenar, y es el.
Creo que viviendo en la ciudad, trabajando y estudiando, teniendo una vida monótona, no es tener vida me consume lentamente como parásitos, tengo que empezar a vivir de verdad, experimentar, respirar aire puro, irme de viaje, enamorarme, ser como era antes, realmente lo que podía llamar la buena vida, cosa que desde que me mude no la he podido tener.
Se que con estas palabras hago entender como si estuviera enamorada, estoy enamorada, enamorada de la aventura, enamorada de la vida, pero enamorada de él? Todavía no lo sé, puede que una pequeña parte de mi lo acepte pero la otra está como un total humo negro en el que no puedo divisar, esa pequeña parte de llama confusión
- mattia?- lo llamo desde el teléfono, mientras todavía seguía en la tina del baño
- Sofi, qué tal?- me dice el con su voz dulce, como siempre
- creo que me estoy enamorando- suelto rápidamente y cierro los ojos lo más duro que puedo, como ya dicho, tengo miedo a su respuesta
- yo no creo estarlo, yo lo estoy- me dice el y en eso suena el timbre de la casa
Salgo rápidamente del baño y me pongo una bata blanca y una toalla en mi cabeza. Abro la puerta y lo veo a él, al hombre que posiblemente haya robado mi corazón de nuevo, también el mismo hombre que algún día lo llego a destruir y también el mismo hombre que tiene el absoluto control de este...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
