Parte 4 ~ Realidades.

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No había dormido en toda la noche debido al mensaje de Anonimo, y de hecho no logré dormir en paz hasta después de una semana. Todos me habían tratado como una loca, las noticias corren rápido en Arts for Teens Cathedral y ya media escuela se había enterado de que alguien me ''stalkeaba''. Pensé que un mes después todo se calmaría y volvería a la normalidad, pero es que no había nada más interesante que ''Scarfreak'', como me llaman ahora siempre que me ven. Lo que los demás se encontraban raro es que Logan permaneciera a mi lado, siendo tan popular y tan apuesto... No es que era mi novio porque no lo era, pero nadie más aparte de Ruth y Michael me hacían compañia sin llamarme rara. 

Esta mañana venía con energias renovadas, Michael nos había invitado a Ruth y a mi el teatro esta tarde pero primero tenía que sobrevivir este viernes a la escuela, creo que hoy eran las audiciones para el club de Períodismo, cada año eligen a cinco personas para unirse a los del año pasado. Los miembros de este club buscan información jugosa, algo que llame la atención a la institución y nadie se había tomado mi caso muy en serio así que supuse que tendría que empezar yo a ponerle seriedad. Bajé las escaleras y charlé un rato con mamá.

— No quiero seguir recibiendo cartas mamá. — Le dije nerviosa mientras ella me hacía preguntas de la carta que yo no quería responder en realidad.

— Pero dime por qué Scarlet... — Mamá desayunaba justo al frente mía, me miraba con el ceño fruncido. Yo no entendía por qué no le decía nada, tal vez sentía miedo de que algún modo Anonimo se la tomara con mamá, ya era suficiente conmigo.

— No entenderías mamá... — Negué con la cabeza mientras me levantaba de la mesa, dejé mi plato sin terminar en la meseta. Luego caminé hacia la salida con mi mochila en mis hombros — No quiero más...

— ¿No te desayunarás? ¡Scarlet! ¡SCARLET! — Mamá grito mientras yo dejaba la casa, cerré la puerta ignorando sus gritos y me dirigí a la institución.

Una vez dentro, busqué mi casillero y saqué mis útiles de Literatura, mi primera clase del día. Cuando cerré la puerta de mi casillero, ahí estaba Logan sonríendome. Plató un beso en mi mejilla y se alejó.

— Adiós preciosa.

Me despedí de él con los dedos, era de las pocas clases que no compartíamos. Entré el aula y me senté en la silla que usualmente me siento. Rebecca estaba en los asientos de atrás, chasqueando una vez más cada vez que masticaba su goma de máscar. Noté que Harper estaba justo al lado de ella, copiando sus pasos como si ella fuese una celebridad. Mientras la clase avanzaba ellas masticaban cada vez más alto, creo que ellas sabían que eso sacaba de quicio a Ruth.

— ¡Dejen de masticar así! — Gritó Ruth desde el asiento a mi lado, girando su rostro hacia Rebecca y Harper. Sus lentes agrandaban un poco el tamaño de sus oscuras iris, parecía furiosa por otra cosa más que solo masticar chicle. — ¡Parecen prostitutas!

— Tápate los oídos si te molesta, estúpida dark. — Harper rió luego del comentario de Rebecca, lanzándole una foto tanto a Ruth como a mi, claro yo siempre termino en estas escenas como cómplice sin tener que hacer nada.

— ¿Cómo me llamaste, maldita perra? — Ruth se levantó de su asiento, el profesor había hecho lo mismo al notar que Rebecca también se había levantado, casi doblando la altura de Ruth

Rebecca se pegó a Ruth con un rostro enojado, como si algún tipo de chicle se había pegado a sus zapatos. Pero  Ruth lucía como si quisiera matarla, psicótica del todo... Creo que se debe más al delineador que a la manera que desfigura la cara. De pronto surgieron gritos en el aula que se unieron a los ruidos del profesor en intento de separar a ambas chicas. Ruth tenía las uñas pegadas al cuello de Rebecca mientras esta halaba profundamente el cuero cabelludo de Ruth, ambas tiradas en el suelo. Los demás estudiantes empezaron a lanzar sillas alarmados en el suelo. Algo me golpeó fuertemente en la cabeza y el próximo lugar dónde despierto es en la oficina del director. Debo admitir que me lo esperaba...

Miré a mi derecha para notar a dos enfadadas chicas, obviamente una de ellas era Ruth con el maquillaje oscuro levemente corrido de su rostro y los lentes hipster chuecos. A su lado estaba Rebecca, con un mechón de cabello oscuro en su mano derecha y un gran arañazo que corría desde su cuello a su clavícula. Palmee mi cabello para notar unas cuántas vendas en él, una señora con un rostro serio y severo nos observaba desde detrás de un escritorio. Tenía que ser la directora.  

— Bien... Ahora que su compañera está despierta, puedo empezar. Me han informado del incidente entre ustedes dos y deben de saber que en el Arts for Teens Cathedral no se acepta ese tipo de conducta. Ambas están obligadas a limpiar el teatro después de clases y no quiero ver ni una pizca de polvo ¿Entendido? — Dijo la directora en dirección hacia las dos chicas, yo no sabía que pintaba ahí pero me limité a asentir al mismo tiempo que ellas dos a pesar de que el castigo no iba para mi también. — En cuánto a usted señorita, tiene una cita médica con nuestra enfermera después de clases, perdone por los inconvenientes. Se pueden retirar.

Al salir de la oficina de la directora, Rebecca desapareció furiosa con estruendosos pisotones. Ruth se disculpó y desapareció por el pasillo que dirigía al segundo piso. Recordé que hoy tenía una audición para el Club de Periodismo pero primero me dirigí hacia el baño. Rodee la tapa con papeles de baño por precaución y empecé. Escuché pasos ingresando en el baño mientras observaba los dibujos de la puerta del baño. Habían muchas palabrotas que ignoré hasta que un olor a pantano volvió. Abrí los ojos como platos y me tapé los labios. Un mensaje escrito con papel de baño se deslizó por debajo de la puerta, alcancé a ver unas uñas increíblemente sucias y carcomidas, los dedos de aquella cosa parecían ser verdes. Rápidamente me preparé, abriendo la puerta del baño de una patada. Salí mientras me colocaba la falda correctamente pero solo salí a tiempo para divisar la sombra de Anonimo. Pensé en seguirle pero los pasos apenas se escuchaban. Tomé el papel y lo leí en voz alta.

Anonimo:

Deberías tener más cuidado con tus amistades... Esas no serían las únicas heridas que obtendrías.

        

Sangre de Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora