Parte 6 ~ El sentimiento del sentir.

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Ruth había iniciado la tarea de limpiar el teatro con Rebecca para cuando me fui al área de enfermería de mi instituto. En el camino me encontré con un apurado Logan, se mordió el labio inferior al verme, sostuvo delicadamente mi rostro y posó un dulce beso en mi mejilla izquierda. Depositó un papel en mi mano derecha cuando entrelazó nuestros dedos. Contuve el aliento hasta que se fue, soltando un largo suspiro mezclado con una enorme sonrisa.

Aunque tal vez sea demasiado pronto para admitirlo, creo que lo amo. Nunca había tenido este tipo de sentimiento por nadie en ningún punto de mi vida, pero Logan era la excepción... Abrí lentamente el papel, mi corazón latía cada vez más rápido al notar lo bien envuelto que estaba. ¿Será Logan, el desconocido Anónimo? No, no puede ser, no me jodas.

Cuando lo abrí suspiré de alivio al notar la diferencia de letra, además él no tiene razón para enviarme mensajes de que me aleje si es él quien en primer lugar me coquetea. Leí el papel en voz baja mientras entraba en la enfermería.

''Scarlet, nena, estás invitada al maratón de películas de terror en mi casa el próximo fin de semana. Recuerda traer pijama, te estaré esperando hermosa.

Logan McFree''

Para cuando terminé de leer el mensaje por décima vez con mis mejillas sonrojadas, ya era mi turno con la doctora Capell. Entré al consultorio, no había recordado que tenía vendas hasta ahora.

— Rose Scarlet Liverwell, ¿No? - Me preguntó la doctora mientras veía mi expediente clínico de la escuela y acomodaba cada cosa para que pudiera acostarme en la camilla,  si se pudiera llamar eso. Definitivamente el gobierno no le daba tanta importancia a los consultorios como a las demás áreas de las artes.

— Sí. La directora me dijo que viniera después de clases. - Dije de la forma más educada posible, la doctora Capell tenía un rostro severo aunque en realidad era muy bonita para tener unos treinta años aproximadamente.

Cuando la doctora empezó a quitarme las vendas me encerré en un mundo de preguntas en el que suelo estar cuando estoy aburrida. Las primeras preguntas que surgieron en mi cabeza, ya que pensaba sobre artes es... ¿Qué talento tiene Ruth? ¿Y qué tal Rebecca? Es decir, ya sé que Logan es deportista y actúa en películas como Redblood, además Michael es poeta y actúa en teatros. Definitivamente tendría que empezar a preocuparme por los demás. Aunque también por mí... ¿Tendré otro talento más que escribir? En realidad lo dudo, pero no estaría mal intentarlo.

— Bueno, estás lista. Pensé que tu herida era más grave pero sólo es un pequeño moretón, eres más resistente de lo que pareces Rose. — Me sonrío mientras me permitía salir. ¿Rose? No muchas personas me suelen llamar así. Papá lo solía hacer... Antes de viajar al extranjero y casarse con una francesa, al menos provee dinero para mi crianza.

Salí del consultorio para buscar a Ruth una vez más en el teatro. Justo salía ella junto a Rebecca del teatro, ambas cubiertas de polvo desde los pies hasta la cabeza. Rebecca soltó un enojado bufido y prácticamente ''modeló'' hacia algún lugar, murmurando atrocidades.

— ¿Qué pasó ahora? — Pregunté cansada y a la vez preocupada por Ruth.

— Pues... Nos encontramos con arañas, ratas y demás alimañas. A Rebecca no pareció agradarle. — Dijo Ruth mientras reía, me uní a ella casi al instante. El sufrimiento de Rebecca era nuestra diversión, y en realidad ella se lo merecía.

-— ¿Puedo ir a tu casa? Hoy llegaré un poco más tarde... — Le dije a Ruth cuando recordé que había dejado a mamá hablando sola antes de irme, debe de estar muy enojada. Si espero unas cuantas horas más, tal vez esté trabajando y no tenga que tropezarme con ella.

Sangre de Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora