Sangre de Amor.

Parte 9 ~ Ámame *2*

El silencio retumbaba en cada esquina del angosto lugar en el que me encontraba encerrada, la oscuridad era dueña del lugar y su espectro silencio me hacía sentir muerta. Estaba encerrada y por más que intentaba salir, no lo lograba. La luz del sol no llegaba a mi posición, lo que me daba más miedo aún. Lo único que escuchaba era un extraño taladro en la lejanía que se mezclaba con el sonido de mi corazón. De pronto sentía que el peso sobre mi cuerpo era eliminado poco a poco, como si el empuje de lo que sea en lo que estuviese atrapada, se hiciera más ligero.

-¡Ya casi te saco de ahí! – Escuché la voz de una chica, era raspada y como si hubiese tardado días sin ver una fuente de agua. Escuché el sonar de una pala y los gritos de fuerza que ejercía la mujer. Yo también me sentía la garganta seca y aunque intenté gritar para hacerle saber que aún estaba viva, no lo logré. Los quejidos de la chica al levantar algo pesado se hacían más sonoros y de pronto podía sentir la falta de aire. Debía tener dos horas desde que desperté, puesto que sentía la necesidad de ponerme de pie y escapar de este horrible mareo. Recordé donde estaba antes de este lugar y todo se me hacía confuso. Imágenes de Logan ahorcándome y luego violándome hasta que yo perdiera la conciencia. Sentí el penetrante dolor anterior y de pronto... Se hizo la luz.

Mis pupilas no se adaptaban a la luz del sol y por el momento era una extraña mezcla de colores, mientras aquella, por ahora irreconocible mujer, luchaba por sacarme del ataúd. Sus débiles músculos me cargaron y el olor a pantano se hacía sumamente intenso. Anónimo. Fue el primer nombre que emergió en mi cabeza. Luché por abrir los parpados, hasta notar la figura de una mujer rubia, esquelética, con matices (Aunque suene extraño) verdosas en su cabello y rostro.

-Y tú sólo eres una víctima más. Que idiota somos. – La mujer rio extrañamente puesto que no era una de esas típicas sonrisas felices y alegres, si no de aquellas desgarrantes sonrisas que se dan antes de morir. - ¿Caíste ante los ''encantadores efectos'' de Logan McFree? Que pena.

Pestañee varias veces, no me sentía muy segura de sus palabras a pesar de lo que me pasó y de lo que estaba escuchando. Logan McFree, definitivamente no era el chico perfecto y no es lo que todas pensamos que es.

-¿Quién eres... tú? – Murmuré entre dientes, mirándole a los ojos mientras esta me sacaba por completo de la tumba, acostándome en el suelo o con los rayos solares contra mi pálida piel.

- ¿En serio preguntas? Soy ''Anónimo''. – Los ropajes de la chica estaban rasgados y su estado físico tampoco era el mejor. Tomo asiento en una tumba a pocos pasos de la mía. El cementerio parecía solitario. Las tumbas se amontonaban una al lado de otra. – Intenté salvarte la vida. Pero claramente no prestaste atención.

- No comprendo... ¿Cómo? – Intenté sentarme, pero el dolor muscular era enorme, la chica rió y le dio un brusco mordisco a la extraña manzana que había sacado de su larga capa negra.

- Yo también fui violada y dejada a la muerte por tu... ''Príncipe Encantador'', sólo que yo si fui lo suficientemente fuerte para sobrevivir por mí misma. – Alejó la manzana de su boca y se limpió parte de su líquido con las muñecas. - ¿Sabes? Salir del lago Brighter, no es para nada sencillo por las enormes corrientes de agua y las incontables rocas que azotaban mi cuerpo cada vez que luchaba por salir.

- Pero.... ¿Por qué no vamos a la policía? – Le pregunté, notando que tenía un vestido blanco en vez de la ropa que me puse para visitar a Logan. ¿Acaso... él me vistió? – Debiste de haber ido.

- Oh querida... ¿Acaso no lo sabes? Logan es el hijo del alcalde. No se hizo popular de un día al otro. Además, el mundo no funciona así, no tenemos pruebas.... Y créeme, Logan sabe borrar sus rastros. ¿Por qué crees que no tienes mugre y a mí me lanzó al peor pantano del país? – La chica daba lentos mordiscos a la manzana entre sus dedos, deteniéndose solo para hablar. –Eres la primera que logro salvar y creo que la más tiempo tardó en ''conquistar'' a Logan... Aunque en realidad él no tiene sentimientos.

- ¿Y entonces qué rayos haremos? – Me puse de pie, agarrándome de la tumba más cercana para no caer. Sentía que mi agarre flaqueaba, sin embargo, me mantuve apoyada con fuerza para lograr ponerme de pie.

- La respuesta es lógica... Vengarnos. No podemos regresar a casa como si nada hubiese pasado y pretender que somos chicas normales cuando no lo somos... Somos sobrevivientes. Y si no nos vengamos, los asesinatos y violaciones continuarán. Sin embargo, tus enemigos son el primer objetivo. Sólo para entrenarte. – La chica hablaba como si se tratara de prácticamente nada, aunque en el fondo sé que lo es todo. Se puso lentamente de pie, alisando su capa oscura tras ponérsela en la cabeza. - Por cierto, Rose Scarlet, yo soy Chloe Digs. Recuérdame como la chica que siempre intentó salvar tu estúpido trasero bajo el anonimato. 

- ¡Tenías que decirme la verdad desde un principio! - Le grité, poniéndome salvaje mente de pie, rasgando accidentalmente aquel vestido blanco con una de mis piernas al levantarme. No le presté mucha atención y me acerqué a la chica, eramos de la misma altura. 

- ¿Me hubieses creído? - Chloe hacía gestos expresivos al hablar, chocando su cuerpo contra el mío de modo que el horrible olor a pantano ingresara en mis fosas nasales directamente. Me empujó por los hombros hacia atrás, dejando visible los moretones de mi cuello que anteriormente mi cabello cubría. - ¡Responde la maldita pregunta, Scarlet! ¿Acaso me hubieses creído? ¿Acaso crees que arriesgaría estos dos años fingiendo estar muerta?

- Tal vez lo hubiese hecho... - Recordé mi primer beso con Logan, mi pelea con Ruth, las patéticas escenas de Rebecca. Esas imágenes en mi cabeza me llenaban de furia, me hervían la sangre de una manera que nada más podía hacerlo. En ese momento... Desee matarlos a todos.

- Ambas sabemos que no. - Chloe se acercó empezó a caminar fuera del cementerio, tomando en cuenta las cosas alrededor, los dueños de este lugar nunca sabrían si roban cuerpos. Seguí a Chloe corriendo, intentando no tropezar con aquel largo vestido blanco de tirantes que probablemente Logan me había puesto para mi cita con la muerte. 

- ¿Adónde vamos?

- Tu sólo sígueme. 

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¡Espero que les haya gustado el capítulo ^^'! Creo que es el más interesante que he escrito hasta ahora.

¿Qué creen que pasará a partir de aquí? ^^'.