Capitulo 24 Un largo viaje...

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"...Hay cosas que nunca cambian...lo mas gracioso de esto...es que se convertirá en lo mas importante de mi vida..."

-hola Temari- saludo Hanabi, al ver la rubia parada en una tienda, mirando artículos de bebe

-hola Hanabi- ambas sonrieron y se sentían extrañas, querían saludarse mas abiertamente, al fin y al cabo eran familia, pero aquellos códigos de silencio de donde estaba Hinata y el matrimonio del Kazekage, que era mejor mantenerse al margen de toda la situación -¿Cómo están?

-estamos bien gracias-contesto-por cierto ¿tenemos noticias?

-¿a qué te refieres?

-¿estas embarazada?

-no!-grito tratando de ocultar su vergüenza- si estoy viviendo con Shikamaru...es para...para...

-¿para...?-le pregunto divertida

-cierto! Quiero hablar contigo-le dijo la rubia algo seria, sin embargo, Hanabi había notado que llevaba muchas cosas que simplemente indicaban maternidad, mirándola con una de sus cejas arqueadas

-mi padre me espera, Temari-respondio en tono de disculpa

-enserio es importante, tiene que ver con Hinata...-menciono bajito, alarmándola

-¿le paso algo?-pregunto preocupada-¿acaso ella esta enferma o algo?

-no...tranquila-le indico Temari-ven, vamos camino a tu casa

-¿Qué?

En Suna

Estaba atardeciendo, Gaara vio el sol desaparecer entre las dunas del desierto, ya había avanzado lo suficiente para dejar un poco de trabajo antes de irse a las aldeas fronterizas, al fin tendrían sus vacaciones o como su hermano le llamaba "luna de miel", no quiso desaparecer como lo hacia siempre y llegar a casa, quería ver como estaba la aldea y de paso comprar algo a su esposa, después de las palabras de Kankuro comprendió que debía consentirla un poco, ya el tiempo trabajando era mucho y tenia poco tiempo para ella

El verdadero problema es que no tenia ni idea que regalarle a su esposa, no sabia de esas cosas, y tampoco le preguntaría a su hermano, ya que podría salir con cualquier disparate, resignado recorrió las tiendas de la aldea, sin embargo, noto que todos murmuraban tras de él, pero no era como cuando era pequeño, podía percibir sonrisas en sus labios, se acerco a una tienda de dulces, recordaba que alguna vez le confesó que le gustaban ese tipo de cosas, mas que la sorpresa del vendedor al ver al Kazekage en la tienda fue la de él, cuando el dueño le regalo varios dulces y todos de diferentes sabores, terminando con un "felicidades" –no entiendo- se cuestiono-quizás porque soy el Kazekage por eso me regalaron estos dulces y me hicieron descuento- siguió en otra tienda, una de flores, sucediendo lo mismo, un esplendoroso ramo de flores, que le entorpecía un poco en el andar-que extraño, no es de cumpleaños-pensaba-tampoco el de Hinata- también escuchando antes de marcharse "felicidades"-tal vez sea porque ya hemos tenido un tiempo de casados, y están felices con eso

-¿Gaara?-le pregunto Kankuro al verlo con todos los obsequios en sus manos

-¿Qué?-le pregunto algo cortante

-vaya, que manera de consentir a tu esposa, te felicito-confeso-bueno te entiendo, con la noticia ¿Quién no?

-¿Qué noticia?-pregunto serio

-¿Qué? no lo...-su rostro se volvió pálido, sacándose la gorra para secar el sudor en su frente

-¿Qué noticia Kankuro?-pregunto aun mas serio-tiene que ver con mi esposa

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