¿Te merezco?

Capitulo 17 Invitaciones...

"...Solo quiero decir lo importante que eres para mi...aun no sé cómo puedo decírtelo...solo puedo expresarlo con un beso..."

-¿pue...do bañar...me con usted?-pregunto avergonzada, armándose de valor para avanzar con piernas temblorosas, mientras que él, solo asintió con la cabeza algo perdido, la joven se introdujo de manera lenta

-Hinata-pronuncio mientras que ella cubrió sus dedos sus labios

-no he sido justa con usted-menciono- ha cumplido su parte del trato, pues yo cumpliré la mía-le tomo el rostro con ambas manos, besando sus labios-seré... suya... por siempre...-él solo desvió la mirada, mientras que ella lo guio para que no dejara de mirarla-perdóneme, por favor...-beso sus labios con ternura

-no hay nada que perdonar, Hinata- contesto intentándose ponerse de pie- será mejor que me vaya

-no!-le detuvo- deme una... oportu...nidad, por favor- le acaricio sus mejillas para posas ambas manos sobre su nuca-deme la oportunidad de...amarlo- apenas termino la frase, cuando el peli rojo tomo el beso con intensidad, la necesitaba tanto, sus caricias, su piel, sus besos, no sabia quien estaba atrapado, si era él o era ella, pero no le importaba, le abrazo con fuerza con el fin de no dejarla a escapar, la sentó en horcadas sobre él, sintiendo su miembro rozar su intimidad, haciendo que gimiera levemente al notar la dureza de su erección que empezaba hacer bastante notoria, aquello lo encendió mas, bajando una de sus manos hacia su baja espalda, hasta encontrar su trasero y presionarlo con cierta firmeza aumentando el roce entre sus sexo, haciendo que ambos suspirasen, pidiendo mas

-Gaa...ra...-suspiro en su oído, aferrándose a sus hombros al cada roce- mas...-gimió suplicante-por favor...

-si-contesto separándose ligeramente dejando un hilito de saliva entre ellos, para continuar su camino comenzando con sus mejillas, bajando hacia su cuello, mientras ella echaba su cabeza hacia atrás mientras él lamia por aquel camino que le ofrecía, mordiendo dejando su marca en su tersa piel-marco lo que es mio-volvió a su oído para morderla -¿eres mia, Hinata?

-lo soy..., soy tuya, Gaara...- atrapo su rostro con sus manos, para besarlo con intensidad, ella aumentaba el roce entre ellos, subiendo y bajando ligeramente, buscando mas atención, él bajo una de sus manos hacia su intimidad, introduciendo un dedo, logrando que Hinata gritara su nombre, jamás se habia deleitado con algo tan fascinante como escuchar a su esposa decir su nombre, comenzándolo a mover de arriba hacia abajo casi por inercia, mientras que la morena se removía entre sus brazos buscando aire el cual respirar, fue cuando un segundo dedo la invadió, las uñas eran marcadas en los hombros de Gaara, al liberal otro gemido aun mas sonoro que los anteriores, , el movimiento que el peli rojo realizaba en su interior era intenso, que en un intento de dejarse amar con mas fervor, termino por arquear su espalda dejando que aquella deliciosa friccion la hiciera delirar por un poco mas

Gaara no desaprovecho la oportunidad, para atrapar uno de sus enormes senos con su boca comenzando a succionar, le gustaba el sabor de su piel perlada cuando le acariciaba, cuando ella yacía excitada en sus brazos, cuando la tenia solo para él y se encontraba en ese estado por él, no sabia si aquello representaba la manera mas fehaciente de amar, pero era lo mas cercano a ese sentimiento quería hacerla sentir tan bien como ahora, que disfrutase cada segundo que él le hacia el amor, presiono aun mas fuerte para marcarlo como su propiedad, introduciendo un tercer dedo en el interior de la joven provocando que el placer fuera en aumento, pocos movimientos bastaron, para sentir como la humedad escurría por sus dedos que realizaban un trabajo sin duda placentero, llevando a Hinata a su primer orgasmo

-es una pena que estemos en el agua-le comento, sacando sus dedos de su interior, mientras que ella le abrazo completamente a su merced

-por favor...hágame suya...-pidio jadeante con la voz entre cortada, haciendo que la petición sonara a mas de suplica, sin esperar una respuesta inmediata por parte de su esposo, ella se dispuso a llenar de besos el cuello del peli rojo, haciendo de aquel momento cada vez mas intenso, tenia que hacerle ver con sus actos cuanto lo necesitaba, él cerro los ojos disfrutando cada beso de aquellos labios que dejaban sobre su piel. Ella continuo decidida a complacerlo enrollando las piernas alrededor de  la cintura masculina, estaba tan ansiosa por tener mas de él. Gaara bajo sus manos hasta tocar el trasero de la femina, apretando con tal fuerza que podría dejar marcas, creyó que la lastimaría, pero en cuanto escucho un gemido salir de su preciosa boca, supo que estaba haciéndolo bien, la necesidad entre los dos era evidente, impaciente la guio hasta hacerla sentarse sobre su caliente erección, produciendo un gemido por parte de ambos, la dejo sentir centímetro a centímetro, deslizándose lo mas profundo que ella le permitió, apenas sintió hundirse por completo cuando el vaivén de las embestidas no se hicieron esperar, sin permitir que ella se acostumbrara a la sensación de ser invadida, continuo con aquellos movimientos que fluían de forma tan natural, que sus cuerpos se acoplaban por inercia, disfrutando cada vez mas

Los ojos agua marina, no dejaban de contemplar cada movimiento seductor que producían los senos de su esposa, en cada movimiento le era difícil concentrarse en una sola cosa, ver le parecía algo mágico e irreal pero sentirla, esa textura de la tersa y delicada piel chocar con la suya en cada vaivén, era inigualable...simplemente...maravilloso, buscando con desesperación sus labios para besarlos como si no hubiera un mañana, que incluso el agua de la tina se vaciaba al tal acto carnal, cuando él sintió como el vientre de su esposa se contraía cada vez mas aumentando la velocidad, librando su semilla en su interior, al momento que su miembro fue atrapado entre las paredes interiores de ella, llevándose consigo un mutuo orgasmo que sacudió todos sus sentidos

Hinata descanso sobre el hombro de su esposo, mientras que este aun trataba de recuperar su respiración, acariciando su espalda con delicadeza, ambos sonreían sin mirarse disfrutando la sensación que le había dejado aquel climax devastador, con mucho pesar se separo de ella, tomando una toalla cercana para envolverla y sacarla de allí entre sus brazos, llevándola hasta la cama

-tengo que secarte o te resfriaras...-aquello la ruborizo, aunque ya la había visto desnuda por completo aun no dejaba de sentir algo de timidez frente a su esposo

-si...si...-respondió-¿me permite hacer lo mismo con usted...?- bajo la mirada, siendo sostenido su mentón obligarla a mirarlo

-gracias

-Kankuro-sama, nuevamente los pueblos pequeños exigen la presencia del Kazekage-uno de los ancianos se acerco al castaño entregándole otra invitación

-¿otra vez?-pregunto con cierta extrañeza

-si, últimamente han solicitado mucho su presencia, por cierto ¿Dónde se encuentra el Kazekage ahora?

-esta él ahora con su esposa, le esta enseñando algunas cosas de la zona-comento él-me asegurare que le llegue la invitación

-gracias, Kankuro-sama

-es extraño que le envíen tantas invitaciones de esas aldeas tan pequeñas, no tengo un buen presentimiento sobre esto

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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por leerlo, y comentar, mil abrazos!!!!

gracias amiga @@mairim89 por ayudarme en este capitulo!!!

próximamente................................Capitulo 18  ¿Vacaciones?