¿Te merezco?

Capitulo 31 Lo que siento...

"...Lo que debo decirte...no es un reclamo...si no es un agradecimiento..."

-maldición! ¿Por qué quieres hacerlo ahora?-le pregunto furioso un anciano de cabello blanco, golpeando la mesa con furia

-ahora es cuando, esta mas vulnerable

-¿Por qué?

-su esposa esta en el hospital, y espera un bebe- menciono con una sonrisa ladina- con un poco de suerte sobrevivirá pero sin el hijo, una lástima, pero después la recomenzare con otro

-¿estas planeando un ataque a la esposa del Kazekage?-le pregunto con cierta ironía-estas demente, sabes que tiene aliados poderosos y podrían desaparecernos en cuestión de instante

-¿los de Konoha? ¿acaso no viste los que paso afuera de la mansión?, parece que esa mujer es lo único que sostiene dicha alianza

-¿Por qué esa chica?, es bastante bella, pero...ni si quiera es pura ¿Por qué?

-ella pertenece al clan Hyuga, sus hijos, digo..., mis hijos serán poderosos y yo cobrare mi venganza, él pagara por lo que me hizo...

-Lord Kazekage-la enfermera abrió la puerta encontrándolo en la misma posición de donde lo había visto antes de marchase, no se había movido ni un momento del lado de su esposa

-¿Qué quiere?-pregunto al captar su atención

-su esposa esta aquí dos días, para revisar su estado de salud y de sus bebes, por eso le pido que traía algunas cosas personales de su esposa, para su comodidad e higiene-recomendó

-de acuerdo, enseguida voy-menciono el peli rojo mientras la enfermera se retiraba-Shukaku

-¿Qué quieres ahora?-le pregunto subiendo a la cama de la joven

-¿puedes cuidarla?

-vaya, ¿Qué clase de vacaciones son estas?-se quejo

-en ningún momento te dije que lo serian- contesto él, poniéndose de pie

-pero tampoco mencionaste que seria la niñera de tu esposa y de tus mocosos!

-se lo pediré a una enfermera-pronuncio decidido

-oye! No me dejes fuera de esto, mal agradecido, recuerda que te dije que tu esposa estaba vomitando

-entonces, cuento contigo

-si, si- bufo, recostándose a los pies de la cama hecho un ovillo, él solo sonrió para retirarse ante entender que estaría segura al lado de el una cola, sin embargo, no contaba que un par de orbes azuladas observaban desde cerca la situación, sus sentimientos de culpabilidad de lo que había sucedido no le dejaban concentrarse de que era seguido

Ella abría los ojos lentamente encontrándose en aquella habitación blanca y desconocida alarmándose un poco al ver que no había nada mas que una mesita vacía a su lado, aun así sentía un peso extraño al final de sus piernas, Shukaku estaba durmiendo plácidamente allí cubriéndolo con una manta para que no lo notaran

-me alegro que haya despertado, señora no Sabaku- menciono la enfermera, al ingresar a la habitación-su esposo estaba muy preocupado por usted, pronto regresara, le traerá algunas cosas personales

-gra...gracias...¿Qué me sucedió?

-tuvo una descompensación-le explico-eso es muy peligroso, tiene que mantenerse tranquila y lejos de estrés, ya que puede ser perjudicial a sus bebes, estuvo a punto de perderlos-aquello ultimo dejo perpleja a la joven y sin comprender

-¿be...bes...? ¿es...toy embarazada?-pregunto llevándose las manos hacia su vientre de manera instantánea

-¿no lo sabia? Pero si su esposo me dijo que si-le respondio sin entender, mientras la oji perla negaba inconscientemente la cabeza- aunque no sabia que eran dos