¿Te merezco?

Capitulo 33 Sorpresa! Mi loca familia...

"...En unirnos...no significa solo intimidad...si no que también...es una promesa a futuro...una nueva vida..."

Ya habían pasado algunos días, desde que Hinata le había dejado en claro sus sentimientos sobre su esposo a Naruto, con ello, solo quería cerrar el ciclo y vivir tranquila, la vida que siempre deseo, sin embargo, hay cosas que no la mente de quien recibe aquellas noticias no son de las mejores, allí se encontraba él envuelto en los brazos delgados de la peli rosa, quien solo estaba recostada sobre su pecho, ¿Cuántas veces lo habían hecho? ¿dos? ¿tres? ¿cinco?, no recordaba, llevaban casi dos días y aun así, no podía sacar el sabor de los labios de la oji perla, no dejaba ver mas que aquellas perlas lunares que adornaban sus pupilas con gracia e inocencia, sus suaves mejillas que se coloreaban de tonos rojizos cuando se avergonzaba, tan solo visualizarlo en su mente era un completo caos

Un nuevo día comenzaba, Sakura se escondia al recibir los primeros rayos del sol de cada mañana, él no dejaba de mirarla, al menos imaginarse que en sus brazos no estaba ella, si no que en su lugar, aquella chica quien siempre estuvo enamorada de él, desde el principio y le defendió con valor en momento difíciles ¿Por qué había sido tan imbécil y ciego? Ahora que tenia a la chica que siempre quiso en su cama, no le zaceaba aquello que con aquella que hirió y no supo valorar, si, se sentía un asco ¿acaso ese era su castigo? ¿convivir con alguien quien tardíamente se dio cuenta que no ama? ¿y criar un niño quien ni si quiera quiere?, gruño internamente sintiéndose un completo desgraciado, ese bebe no tenia la culpa de su estupidez, claro que lo aceptaría, era su hijo, pero...¿podría amarlo?

No dejaba de pensar, que aquellos niños que cargaba en su vientre Hinata eran de quien era uno de sus mejores amigos, ella le había entregado por completo su cuerpo y su corazón, era su mujer con todas sus letras, apretó con los puños las sabanas al imaginarse en cual de todas las noches que había pensado en donde se encontraba, ellos se encontraban procreando a esos bebes y en el peli rojo quien no dudo en mostrarle que él era su esposo al encontrarlo en aquella habitación del hospedaje

-Naruto...-le llamo la peli rosa al encontrarlo pensativo mirando por la ventana perdido en sus pensamientos

-¿Qué sucede?

-lo siento, creí que me abandonarías a buscar a Hinata-le comento acercándose a él acariciando sus brazos con delicadeza-no debí dudar de ti...

-Hinata ya es historia...-musito

...eso quisieras...

Déjame en paz

...mejor déjala tu en paz, engañas a esa mujer quien lleva a tu hijo...dile la verdad de por que estas con ella ahora...

Por otra parte, era muy diferente la situación que vivían el Kazekage y su esposa, quien se preparaba para dejar el hospital, guardando algunas de sus pertenencias antes del alta medica, Shukaku era el mas impaciente en salir, ya tenia bastante encerrado entre cuatro paredes y ver como la pareja se miraba de manera cursi todo el tiempo, tanto que le daba nauseas al recordar aquellas muestras de afecto entre ellos, al momento que las enfermeras se retiraban

-Gaara... ¿podríamos...ir a pasear por la aldea?-le pregunto tímidamente

-no debes pedirme permiso, recuérdalo, claro si quieres ir, vamos, pero si te cansas nos vamos al hospedaje

-no exageres, recuerde que llegue aquí caminando-comento con una sonrisa

-no mientas niña!-le regaño Shukaku-él te cargo todo el camino-recibiendo una mirada fulminante del peli rojo

-no lo escuches-le comento Gaara, tomando su mano para salir

-¿Qué? oigan no me ignoren!- se quejo saliendo detrás de ellos, Hinata miraba fascinada las tiendas de la aldea, en especial, los artículos de bebes, en las vitrinas, arrastrando a Gaara y a Shukaku en cada una de ellas, aun así, él sonreía levemente al ver a su esposa feliz