Capitulo 35 Mi corazón...

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"...Todo lo que deseo esta aquí...lo siempre quise y anhele...mi vida gira en torno a ti...y solo a ti pertenece mi corazón..."

-suéltame idiota!- reclamaba la peli rosa en un cuarto vacio-¿tu crees que me vas a tener aquí por mucho tiempo?- siguió en un intento de atemorizar, pero solo logro que se soltara una carcajada en el sitio

-fue muy fácil tenerte-contesto una voz en medio de la oscuridad- según mis espías ¿no eras una de las aprendices directas de la quinta Hokage? Eres decepcionante-bufo- me esperaba a alguien mas...mejor-dijo lo ultimo con decepción

-maldito!-gruño-suéltame y te demostrare quien es el decepcionante

-si como no, en tu estado, será mejor que te cuides

-¿Qué?..

-lo se todo-respondio- estas preñada y te necesito así-pronuncio sarcásticamente-saliendo del cuarto –aliméntenla, asegúrense que coma o la obligaremos a hacerlo- ordeno cerrando la puerta, ella mientras tanto se dejo caer a un lado, no sabia si el embarazo la había vuelto mas vulnerable, comenzando a derramar lagrimas, los cuales caían fluidamente a través de sus mejillas intentando contenerse así misma, pero ¿Quién la ayudaría?..., se encontraba sola, ¿en que minuto olvido la valiosa amistad? ¿en que minuto cambio tanto como para querer dañar a otros? En especial a la joven de ojos perlados

Como un golpe de puño en su rostro, había quedado en soledad, el corazón tan dulce de Hinata la hizo estar rodeada de personas que en si la laboraban a pesar de su tímida personalidad, poniéndose de pie con la ayuda de quien la amaba desde antes, el Kazekage, sintiéndose un poco estúpida, ella misma quería ver lagrimas en esa mujer y ahora tenia todo, estaba casada con un buen hombre, las cosas con su padre había mejorado y se encontraba esperando bebes

-en cambio yo...- miro a su alrededor aquel cuarto de mala muerte, viendo como unos hombres le dejaban comida deslizándola en el suelo como si fuese un animal, las paredes absorbían todo su chakra impidiéndole salir por si misma, ¿y que hay de Naruto?, sonrió con aquella pregunta, solo le interesaba que no se le acercara, a pesar de todo, la protege, aunque ya se encontraba resignado a que la había perdido, Hinata amaba a otro hombre ¿Quién se preocuparía de ella?-Lee...-pronuncio sin pensar, aquel chico que le ofreció su ayuda cuando ella mas lo necesitaba, rechazándolo de manera soberbia y arrogante – Kakashi-sensei, no era el mas expresivo en esos casos, pero en el fondo quería comprender su actuar y apoyarla-Hinata...-quien solo la miro con dolor en sus ojos, pero sabia que la perdonaría, no era de las persona que guardaba rencor en las personas ¿y por que?...cayo tan bajo...

Mientras tanto, Hinata abría los ojos encontrándose con la extraña sorpresa que era de noche, además envuelta en la sutil iluminación de un par de velas que la obligo a levantarse, encontrándose con la sorpresa que frente a ella, Gaara había preparado la sorpresa que había comprado antes de encontrarse con Sakura frente a la tienda, miro a su alrededor no encontrando a nadie, salvo a ellos dos, apenándose un poco de el alboroto que había formado anteriormente

-¿Cómo estas?-le pregunto él acercándose dándole una leve caricia en su mejilla-¿te encuentras bien?

-si...-respondio apenada-lo siento...

-no te preocupes-la guio con su mano para sentarse frente a la pequeña cena que había preparado -¿esta era la sorpresa no?-ella asintió –Shukaku me lo dijo, como estabas desmayada, yo lo hice por ti

-¿Dónde esta...Shukaku-sama?

-de seguro debe estar dormido afuera, dijo que quería dejarnos solos

-¿y los demás?

-lo mismo, cada uno se fue a su propio hospedaje

-ya veo...-pronuncio bajamente, sintiendo como él se sentaba a su lado

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