Though I Can't See You➳ Juliantina G!P 《Terminada》

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 25

- ¿Cómo era Valentína antes del accidente? - pregunté, luchando contra el nudo de mi garganta.

Esmeralda me miró dudosa unos segundos y se cruzó de brazos mientras decía - Valentína siempre fue una mujeriega. No le importaba herir a las mujeres con las que salía. A mí me engañó tres veces pero yo la amaba lo suficiente como para perdonarla una y otra vez. Humillaba a las personas por su forma de vestirse o de verse, tomaba hasta perder la conciencia..., no era una buena persona.

Eso no sonaba para nada como a la Valentína que yo había conocido.

No era la Valentína tierna, cariñosa, amable y voluntariosa que conocía, pero ella misma me había dicho que no había sido buena en el pasado.

- G-Gracias por decirme esto - dije con las lágrimas escociéndome los ojos - D-Debo irme, cuídate.

Comencé a caminar antes de que ella pudiera decir algo más. Cuando vi a Lucía se echó a mis brazos diciendo - ¿Qué pasa?, ¿Qué te dijo?

Yo no podía hablar. Mi cabeza era una maraña de pensamientos y sentimientos encontrados.

Quería creer en Valentína pero ella misma me había afirmado que ella había sido alguien de la que no se sentía orgullosa. Esmeralda parecía tan dolida y herida. Tan sincera.

Mi móvil comenzó a sonar y tragué el nudo de mi garganta para responder.

- ¿Si? - dije con la voz ronca y temblorosa.

- ¡Cariño, te esperamos para comer!, ¡Valentína ha estado muy insistente con que te llame para que vengas más temprano! - dijo la voz de Elena por el teléfono.

Cerré mis ojos con fuerza luchando contra las lágrimas. No quería ver a Valentína en ése momento.

No quería tenerla cerca.

- E-Elena, lo lamento mucho. Tengo muchos trabajos que hacer, no podré ir hoy. Lo siento mucho - mentí mientras luchaba contra mis inmensas ganas de echarme a llorar.

- Oh... - la decepción en la voz de Elena me partió el corazón - no te preocupes, cariño. Será en otra ocasión.

- L-Lo siento - tartamudeé.

- ¿Qué pasa? - espetó la voz de Valentína de repente.

La sangre se me bajó a los pies al escuchar su voz, pero yo no quería hablar con ella en estos momentos.

- Hablamos después, Valentína - dije.

Sin esperar a que me respondiera colgué el teléfono.

Cuando llegué a mi casa, lo primero que hice fue encerrarme en mi habitación.

No sabía qué pensar, ¿Qué era mentira y qué era verdad?, ¿Qué necesidad tenía Esmeralda de mentir?, Valentína me había contado sobre su persona en el pasado pero, ¿Sería tal como Esmeralda había dicho?, ¿Quería estar con una chica así?, ¿Había ido a buscarla?, ¿La habría besado?...

Mi cabeza estaba hecha una maraña de preguntas y pensamientos y mi corazón era una revolución de sentimientos encontrados.

Sabía que no iba a solucionar nada si no lo hablaba con Valentína, pero por ahora necesitaba espacio para pensar. Para poner en orden mis sentimientos.

- ¿Juliana? - la voz de mi madre irrumpiendo en mi habitación me sacó de mis tortuosos pensamientos y la miré al pie de la habitación.

- ¿Qué sucede? - pregunté levantándome de la cama.

Ella entró y se mordió el labio inferior. Parecía debatirse algo internamente.

- Valentína ha llamado para avisar que vendrá. Me dijo que no te dijera nada, pero no puedo evitar sentir que algo no va bien, ¿está bien que venga?, puedo llamarla y decirle que no estás - dijo.