Drama...
Habían pasado ya siete meses desde aquella noche en la que nos habíamos dicho "te amo" por primera vez.
No podía creer que lleváramos diez meses juntas; era tan fácil estar con ella. Habíamos visitado todos los cafés existentes en la ciudad, habíamos paseado por todo Seattle a lo largo de esos siete meses y era increíblemente feliz.
Las discusiones nunca faltaban, pero nunca habíamos dejado que una pelea nos separara demasiado.
Ambas éramos celosas y ese había sido, principalmente, motivo de muchas discusiones, pero habíamos sabido manejarlo.
Nuestros encuentros y sesiones de besos eran constantes, sobre todo después de discutir por algo. Generalmente, discutíamos por su renuencia a seguir con su vida. Había insistido innumerables veces en convencerla de volver a la universidad pero ella se negaba rotundamente. Decía que no iba a exponerse a las burlas de la gente que no entendía que estar ciega no era lo mismo a ser inválida.
Estaba profundamente enamorada de Valentina y, para mí, cada segundo a su lado era increíble.
Jamás habíamos llegado a algo más que caricias y besos a pesar de la sólida relación que teníamos. Cada vez que estaba a punto de suceder algo más, el miedo me asaltaba y nos deteníamos. La amaba por comprender que aún no estaba lista para algo tan grande como eso.
Valentína y Jacobo se llevaban cada día mejor, incluso, estaban planeando una salida a la playa con sus antiguos amigos. Algo así como una reunión de viejos amigos. Estaba feliz por ella aunque me sentía nerviosa por alejarme de ella todo el fin de semana.
- ¿No beberás, cierto? - pregunté angustiada una noche antes de que salieran de la ciudad. La estaba ayudando a hacer su maleta.
- Por supuesto que no. No te angusties, solo estaré con mis viejos amigos, nada más - dijo mientras depositaba un beso sobre mi frente.
- Tengo un mal presentimiento sobre esto - me quejé.
En realidad lo tenía.
No confiaba en un montón de chicos en la playa bebiendo hasta la inconsciencia, y las imágenes sobre el accidente de Valentína rondaban mi mente. Tenía una imaginación muy poderosa y no podía dejar de imaginarme aquel aparatoso accidente en el que Valentína perdió la vista.
- Estaré bien. Me comportaré, lo prometo - dijo con una sonrisa tierna en los labios.
- Debes ser cuidadosa, amor - dije intentando alejar los horribles pensamientos de mi cabeza.
- Lo juro, cariño - dijo.
Al cabo de casi treinta minutos, Elena se ofreció a llevarme a casa.
Yo estaba muy renuente a irme porque no vería a Valentína hasta el lunes por la tarde porque saldrían por la mañana del día siguiente y, tras unos largos minutos despidiéndonos, me llevaron a casa.
Aquella noche no pude dormir.
No podía dejar de pensar en Valentína y su dichoso viaje.
"No seas ridícula, Juliana. Solo será un maldito fin de semana; estás actuando como toda una psicópata" me regañé mentalmente.
El sábado salí con Lucia al centro comercial cerca de su casa.
Definitivamente necesitaba distraerme. Me invitó a quedarme a dormir en su casa y acepté gustosa de tener un fin de semana de chicas.
Charlamos a morir y me confesó que había estado íntimamente con Jacobo hace casi una semana. Me contó cómo había sido, como Jacobo se había comportado genial con ella y lo mucho que la amaba.
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Though I Can't See You➳ Juliantina G!P 《Terminada》
FanficDespués de aquel accidente automovilístico, Valentina Carvajal había pasado de ser una chica fuerte, altanera, arrogante y decidida, a ser una pobre diabla enfadada con el mundo. Una chica huraña y solitaria que parecía que lo único que quería hacer...