Lady Kingsman

Un nuevo comienzo

Mi teléfono suena y una voz dice una clave que yo jamás podría olvidar.
-Oxford not Brouges...
-Quien habla? Grito desesperada.
Esa era la clave para contactar a Harry..a Kingsman pero esa no era la voz de Harry. Claro porque Harry está muerto! Que está pasando?

Han pasado tres meses de lo de Shanghai.
Mi hijo tiene cinco meses, casi 6.
Cada noche despierto asustada recordando el sonido de esa bala que me quito a Harry.
Y vuelvo a acostarme anhelando que el esté aquí. Dormir de nuevo entres sus brazos, sentir sus besos sobre mi piel, sus manos sobre mi cuerpo, hacer el amor con el... Mi cuerpo lo extraña a rabiar, mi mente, mi corazón todo se quedó aferrado a él.

He estado intentado rastrear la llamada de hace una semana pero no he tenido éxito.
Lee llama mi atención mostrándome un juguete y yo lo lleno de besos y el sonríe iluminando mi día gris.

-Lee Harry Hart...por qué eres tan hermoso? Le digo tomándolo en brazos.
El sonríe y patalea feliz. Desearía que Harry estuviera aquí para ver cómo crece nuestro hijo.
No puedo evitar tener miedo por mi bebé...pensé que iba a poder librarlo de mi destino pero el, al igual que yo va a tener que crecer sin un padre.
Mi teléfono suena otra vez y la misma voz de antes dice el nombre clave de Harry, Galahad y unas coordenadas que logro escribir en un papel cercano.
Que carajo fue eso?
Ingreso las coordenadas en mi gps y veo que
Se trata de Nueva York.
Galahad? Nueva York?  Que se supone que significa eso?

Por días he estado pensando en esas malditas coordenadas.
Quien está detrás de esto?
Compro un boleto para ir a investigar pero llevo a Lee conmigo. No quiero separarme de él, no lo resistiría.
El lugar al que me llevan las coordenadas es un museo y fábrica de Whisky.
-Que clase de broma es está pienso?
Uno hombre de bigote y sombrero me recibe.
-En que podemos servirle.
-Uh? Oxfords not Brogues. Galahad.
Le digo. Y el me Mira confuso pero luego asiente y me dice.
-Por aquí por favor.
Subimos en un ascensor y aprieto a Lee que está dormido fuerte contra mi pecho. Quizás no  fue una buena idea traerlo conmigo.
Al llegar al último piso veo un sitio muy parecido a Kingsman.
-Que Es esto?
-Statesman.
-uh? Que?
-Lancelot? Verdad? Me pregunta en hombre.
Yo asiento. Sin saber qué pasa.
-Queremos que veas algo.
Una preciosa mujer negra en bata médica sale y me saluda.
Me lleva a una habitación.
-Que está pasando le digo? Más asustada que ates.
-Es Lee? Pregunta ella mirando a mi bebé.
-Como sabe el nombre de mi hijo? Le pregunto buscando una salida.
-Tranquila Kate. Tenemos a alguien que no se cansa de repetir ese nombre.
-uh a quien? Pregunto sin entender nada.
Ella prende la luz de una ventana de seguridad y del otro lado veo a Harry dentro de una habitación, sentado sobre una camilla.
Si ojo tiene  un parche, su cabello está más corto y parece más delgado.
Yo trato de agarrame de algo para no caerme por la impresión.
-Harry...susurro sin poder creerlo.
-Si...es Harry... es Galahad. Me dice la mujer.
-Como? No puede ser. Yo lo vi morir... digo tratando de entender.
-Somos Statesman una agencia secreta hermana de Kingsman. Estábamos tras el círculo dorado en China y ustedes se adelantaron.
Cuando hubo la explosión en el cuartel del círculo nosotros también estábamos dentro, lo vimos herido y le aplicamos nuestra tecnología para congelar heridas y lo trajimos aquí. Apenas despertó del coma hace unas semanas y comenzó a decir tu nombre, Oxfords not Brogues y Lee.
Cuando se fue estabilizando su mente descubrimos quién era y te contactamos, obviamente debíamos hacerlo en clave para no arriesgarnos.
-No lo puedo creer...todo este tiempo pensé que estaba muerto... digo tratando de comprender.
-Ve con el...me dice y yo camino de inmediato.
Abro la puerta de la habitación continua y Harry me mira.
Nuestras miradas se encuentran, el sonríe y yo empiezo a llorar. El viene por mi y me envuelve en sus brazos.
Lee apenas se queja un poco pero no llora solo sigue dormido en medio del abrazo.
-Mi amor...Kate...te extrañé dice el.
Yo no puedo dejar de llorar. Esto es algo increíble.
El toma mi rostro y me besa. Sus labios se mezclan con mis lagrimas y siento que mi corazón vuelve a la vida después de tantos meses. Después de tanto anhelar su presencia.
-Pensé que te había pedido...le digo en un susurro al finalizar el beso.
-Y yo también pensé que morí pero desperté a aquí. Me dice.
-Te amo Harry...le digo con todo mi corazón.
-Y yo te amo a ti Kate. Me dice el.
Lee se remueve y despierta y mira a Harry.
Al principio parece no reconocerlo pero en cuanto su padre lo toma en brazos Lee sonríe y lleva sus Manitos a la cara de Harry para tocarlo.
-Si...es papá...que grande estás mi amor..mírate. Le dice Harry llenándolo de besos.
-Que le pasó a tu ojo? Le pregunto en un susurro.
-Lo perdí...la bala entró por el. Dice Harry de forma tranquila y me sonríe.

Yo aún no puedo creer que esté vivo. Es como si estuviera en un sueño.
Sigue igual de atractivo, igual de  perfecto.

Los agentes de Statesman nos explican sobre la hermandad de Kingsman y su agencia. Y brindamos por la caída del círculo dorado.
Ellos sugieren que nos unamos a su agencia o que reabramos Kingsman en lo seré otra vez y nos ofrecen todo su apoyo.
Es momento de ser sinceros así que Harry y yo les contamos sobre Kingsman y el motivo de nuestra salida, rompimos las reglas, estamos casados, el bebé que tiene Harry en brazos es nuestro hijo.
Champagne, el líder de statesman resulta ser mucho más liberal y comprende la situación.
-Hay cosas que no se pueden prohibir. Y por lo que hemos visto ustedes son dos agentes sin igual y trabajan muy bien en equipo. Esa regla puede y debe cambiar. Si ustedes quieren volver los apoyaremos. Dice champagne.
Harry y yo nos miramos y sonreímos.
-Queremos volver. Decimos los dos al mismo tiempo.

Esa noche Harry, Lee y yo la pasamos en un hotel muy lujoso de la bella ciudad de Nueva York.
Harry mira a Lee dormir con cara de papá enamorado, lo que me llena de mucha ternura.
Cuando estamos solos siento que hay una barrera entre nosotros.
Esto se siente un poco extraño. Quizás es porque no todos los días alguien vuelve de la muerte.
-Estás bien Kate? Me pregunta el sentándose junto a mi en el sillón.
-Yo...no lo sé...han sido muchas emociones. Le digo abrumada.
-Estás incómoda con mi presencia? Yo puedo pedir otra habitación. Me dice tranquilo.
-No se trata de eso Harry...es solo que me culpe mucho por tu muerte, tuve un momento de profunda depresión y lo único que me detuvo de tomar un arma y dispararla contra mi cabeza fue Lee, fue el deseo de no dejarlo solo. No quiero volver a sentirme así. Yo
aun te amo pero tengo miedo de volver a sentirme asi. Le confieso crudamente a Harry.
-Comprendo que fue muy difícil y que tienes miedo. Y también comprendo si prefieres alejarte de mi, si prefieres alejarte de todo esto. Dice el con la voz claramente rota.
-No podría alejarme de ti...y tampoco de todo esto. Yo solo quiero aliviar mi dolor, pensarte muerto me mataba un poco cada día.
-Me dejarías tratar de aliviar ese dolor? Dice tomando mi mano despacio entre las suyas.
Yo lo miro. Y mi corazón se alborota.
Asiento despacio y el me jala despacio hasta sentarme sobre su regazo.
Su boca besa mi rostro despacio, está siendo muy gentil y lento pero yo no puedo esperar tengo sed de el, un anhelo irremediable, mis labios lo buscan con urgencia, mis manos hormiguean por tocar su piel desnuda.
Nos desnudamos el uno al otro.
-Eres hermosa...te deseo...te amo...susurra el besando mi cuello y mis pechos.
-Harry..por favor, por favor...le suplico sin saber bien que es lo que quiero.
El me toma en brazos y me lleva a la cama.
Me deposita y se extiende sobre mi.
Me penetra despacio y profundamente.
Mis ojos se llenan de lagrimas al sentirme completa con él otra vez.
El placer recorre mi cuerpo.
Araño su espalda, gimo y sollozo entre sus brazos, en cada embestida me dice cuánto me quiere, cuanto me desea, cuánto le gusto...
a medida que las penetraciones se hacen más rápidas y los suspiros inundan la habitación empiezo a sentirme como yo otra vez, como si mi corazón lastimado sanara y mi alma sw renovara.
El orgasmo me arrastra a donde no hay nada más que satisfacción.
De nuevo confirmo que en los brazos de Harry todo tiene solución y que son mi hogar.

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Después de un año en Londres:
Harry y yo reabrimos Kingsman sin la regla de las relaciones personales. Statesman nos ha apoyado mucho y tratamos de hacer menos misiones de campo y más de inteligencia.
Lee ya tiene casi dos años e imita a su papá en todo.
Y yo soy feliz porque tengo lo que siempre habia querido su sin saberlo.

FIN.