↳↳❝Lost Memoirs❞↲↲［ Sir Nighteye X Oc ］

❝ 11: ¿Me acompañas? ❞

Pasados casi dos meses desde la boda de su amiga parecía que todo iba tan bien últimamente que eso la ponía nerviosa. No pasaba más de un mes sin que un desastre ocurriera.

Y como lo creía, algo malo debía pasarle. Recibió una llamada, como cualquier día común la respondió y saludo con normalidad.

— ¿Aiko? — aquella voz la congelo — Se que no te agrada la idea de volver a verme, o de siquiera oírme, pero tenemos que hablar...

— Seita... — apretó la mandíbula.

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— Dime qué diablos quieres, tuve que pedir unas horas libres de mi trabajo — molesta observaba a ese hombre que era parte de su pasado.

— De mi hija... — el hombre de ojos verdosos apoyo sus manos en la mesa.

— ¿Luego de seis años quieres saber de ella? — golpeó la mesa.

— Tengo derecho, soy su padre — justifico.

— ¿Lo eres en serio? ¿A cuántos cumpleaños de sus amigos has ido? ¿Cuántas veces has jugado con ella? ¿Al menos sabes cuál es su color y película favorita? — cruzo su pierna derecha sobre la izquierda.

— No lo entiendes, no es fácil para mí esto — llevo sus ojos verdes a la ventana del lugar.

— Bien, entonces explícate,¿Que justifica que me dejaras estando embarazada y que vuelvas luego de seis años? — parecía que explotaría de irá.

— Ya se que estuvo mal lo que hice, era un idiota y se que a pensar de que aún éramos jóvenes no debí dejarte sola, pero estaba asustado — acomodo su cabello castaño.

— ¿Y que? ¿Vas a decirme que ahora cambiaste? ¿Que quieres arreglar tus errores y ser un buen padre?

— Se supone que si... — estaba nervioso.

— Que ridículo — se levantó dispuesta a irse.

— Solo debemos negociarlo, dame los fines de semana para estar con ella y tratar de remediar las cosas — le suplico.

— ¿Que voy a decirle a mi hija? ¿Quieres que le diga que su padre recobro el sentido común y ahora quiere pasar tiempo con ella? — suspiro queriendo evitar llorar y partirle la cara.

— Iremos a un juzgado para que se decida — frunció un poco el ceño.

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Al final el juez le dió el privilegio de los fines de semana y el tiempo de vacaciones para estar con su hija. Era la tercera semana en que su hija estaba con el.

Era la primera vez que en serio se tomaba libres los fines de semana, se quedaba en casa llorando y comiendo helado ¿Su sobrina? Estaba de vacaciones con su padre. Ella ya estaba acostumbrada a eso pues todas las temporadas de vacaciones ella se iba con su padre.

— ¿Sasaki-kun? — llamo al peliverde por teléfono.

— ¿Que sucede? ¿Estás bien? — escuchaba su voz entre cortada.

— ¿Me acompañas a un lugar esta tarde? — pregunto un poco insegura. 

— ¿Que te pasa últimamente? — estaba preparándose el almuerzo en su apartamento.

— te lo contaré hoy si me acompañas... — pidió de nuevo, estaba envuelta bajo una sábana.

— ¿A dónde quieres ir y a qué hora? — suspiro pensando en que quizá se arrepentíria luego.